-La pelea comenzó ahí, sentí un poco de celos por verla platicar con un muchacho, entonces se lo comente; vaya error, Rebeca no lo tomo como yo esperaba y bueno peleamos. Esa noche decidí ya no comentar nada y dejar todo en paz, lo único que hice fue decir buenas noches y me quede dormido; al día siguiente Rebeca me envió un mensaje pidiéndome la acompañara a una fiesta con su familia, no me encontraba de humor así que le dije que no tenía ganas de ir, le comente que fuera ella sola y lo volvió a tomar de una manera altamente ofensiva.
-¿En serio? ¿Y qué hiciste Eduardo?
-Bueno opte por no decir más, deje que fuera ella sola y yo me la pase en casa ayer.
-¿Y cómo lo tomo ella?
-Pésimo, por la noche le marque varias veces, envié varios mensajes y nada; no me respondió absolutamente nada, solo envió un mensaje que me desconcertó mucho.
-¿Que decía ese mensaje?
-"Se terminó".
-¿Se terminó? ¿Solo así?
-Sí, es tan extraño.
-¿Y en verdad quieres que termine Eduardo?
-Para serte sincero, no lo sé, mi mente me dice que es lo mejor, pero mis sentimientos me dicen que no puedo dejarla ir; estoy tan confundido.
Liz se acerca a mí y me abraza.
-Tranquilo chaparro, veras que lo platican y toda ira de lo mejor.
Parece que mi cabeza llama a Rebeca, ya que al instante ella realiza una llamada a mi celular.
-Eduardo.
-Rebeca.
-¿Podemos vernos hoy por la tarde?
-Seguro.
-¿Me puedes esperar en tu tienda? Necesito darte algo.
-Claro que sí, yo te espero.
Ambos colgamos y volteo a ver a Liz de reojo, me levanto de hombros, ni siquiera yo sé lo que va a pasar.
-¿Que te dijo?
-Que venía por la tarde para que platicáramos, dijo que tenía que darme algo.
-Lo ves, seguramente te dará un detalle para que puedan reconciliarse.
-Eso espero Liz, Rebeca sonaba tan tranquila.
-Muy bien entonces apurémonos, ya casi es hora de cerrar.
Liz y yo terminamos el día, mientras espero a Rebeca, comienzo a escribir una nota, en la nota me muestro ofreciendo disculpas a Rebeca; ya no quiero pelear más con ella, quiero que ella y yo podamos ser tan felices como lo éramos en un principio.
-Bueno Eduardo te dejo para que puedas hablar con Rebeca.
-Gracias Liz te veré el día de mañana.
Liz se aleja con un paso moderado, yo la observo de lejos y me pongo a pensar ¿Que sería de mi vida sin Liz? Ella siempre esta ayudándome con todo lo que necesito, me da mucho gusto poder compartir con ella todos los momentos difíciles de mi vida, ha sido un gran apoyo para mí.
-¿Continuaras distraído?
-¿Rebeca? Hola mi amor, ¿Qué tal tu día corazón?
-Bien, ahora, ¿Podemos pasar?
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Del Amor Al Odio
RandomDicen Que Del Odio Al Amor Solo Hay Un Paso, Pero Del Amor Al Odio Cuantos Habrá?... -Una Historia Escrita Por Abdi Juárez Cáliz.-