Del Amor Al Odio

Capítulo 9

¿ASI QUE NO SABES POR QUE ALGUIEN COMO YO CONTINUA CONTIGO?

Sabes, quizá yo no debería contestar esa pregunta, así que ¿Por qué no te la respondes tú? Solo así quizá puedas entender de una buena vez el por qué estoy contigo aun después de tanto daño que me has ocasionado. Créeme, en verdad, no espero que lo entiendas, porque sé que piensas que tú tienes la razón y niegas rotundamente y sostienes que no fuiste tú quien ha hecho tales daños, mas sin en cambio; debes entenderme, o por lo menos tratar de comprender mi posición, te defiendes y eso es completamente normal, defiendes tu posición y tus ideales a capa y espada y olvidas por completo la perspectiva de la otra persona, sé que no lo haces a propósito, pero también sé que no quieres darte cuenta de tus errores.

Pensándolo bien, tal vez soy yo quien no quiere abrir los ojos y darse cuenta de la situación, soy yo, el niño que está acostumbrado a los golpes y aun después de ser humillado, soporta cualquier adversidad que se le coloque enfrente, soy aquel niño que cuando le piden una explicación decide callar por miedo a iniciar un conflicto, me he acostumbrado a verme por debajo de los demás y no me doy cuenta de lo que realmente valgo, no me doy cuenta de la persona tan maravillosa que puedo llegar a ser; claro, aun así me encuentro contigo y aun a pesar de mis intentos me siento acabado, solo y podría jurar que no me brindas tu apoyo, siento como si yo no fuera lo mejor para ti y aun me cuestiono ¿Por qué me siento así?

Lo lamento, lamento no ser como el hombre de tus sueños, tan espectacular, como tus más grandes ídolos, lo lamento en verdad, lamento no ser como ellos; lo lamento, lamento sentirme presionado y con muy baja confianza, para serte sincero jamás había sentido una sensación más triste y lúgubre.

Quiero compararme con el sabes, el a quien te da tanta alegría ver, el, por quien gritas y te emocionas tanto al estar a su lado, la indiferencia en tu actitud es abismal, apenas y recibo un hola de tu parte y la forma en que me atiendes es degradante comparado con tu forma de atender a la otra persona, para aquel te encuentras a todas horas y estas para el cuándo lo desea, duele observar como manipula tu tiempo y juega contigo a diestra y siniestra sin importarle tus sentimientos.

Muero de envidia por ser diferente, ser como esa persona a quien le cuentas lo más íntimo de tus secretos y confías plenamente en que su consejo será el mejor para ti; deseo convertirme en lo más profundo de tu existencia y así poder colocarme en lo más prioritario de tus pensamientos.

Como quisiera ser el, el a quien le regalas tus besos y tus abrazos, a quien le lloras cada vez que te hace algún daño, solo te pido una oportunidad, para ser lo más grande, bello y hermoso de tu vida...

PASO 9: RECONCILIACION

Miro a mi alrededor, me siento agotado.

Me encuentro sentado en el suelo de la tienda, las emociones que he experimentado en las últimas horas han cambiado drásticamente y me siento tan confundido ¿Qué fue lo que paso? Cierro mis ojos, comienzo a recordar, cada minuto que pasa es tan complicado; mi cuerpo adopta una posición fetal y con cada minuto que pasa mis recuerdos me lastiman más y más. Bajo mi cara hasta que toco mis rodillas, el dolor que siento justo en mis dedos de la mano derecha no se compara en lo más mínimo con el dolor que siento en el alma; ¿Cómo fue que llegamos a un conflicto de esta magnitud? Mis pensamientos son interrumpidos por el sonar del teléfono, me emociono, quizá pueda ser Rebeca.

-Diga.

-Señor Eduardo ¿Cómo le va?

-Señor Torres, es un gusto escucharlo, dígame ¿A que debo el honor?