2. La selección

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*Narra Leo*

Arrastré mi valija entre el gentío. Los de primero miraban a su alrededor curiosos, los de tercero y segundo sonreían por volver a su casa y los de cuarto charlaban animadamente mirando al resto por encima del hombro. Ya habíamos llegado al instituto. Cuatro pequeños autobuses se encontraban detrás de nosotros, uno por cada curso, y delante el sitio donde íbamos a pasar la mayor parte de los próximos tres años. El instituto Eichenwald . La verdad es que todos los de primero (y algunos de los de segundo) estábamos realmente desconcertados, hasta que uno de los de cuarto se nos acercó.

-Los de segundo id por allí- dijo señalando un pasillo y negando con la cabeza ante los alumnos despistados del segundo curso-. Y los de primero seguidme, iremos al jardín a ver en que casa os toca.

Seguimos a aquel fornido chico hasta un gran jardín en medio del castillo. En el centro, encima de un pequeño escenario había una mesa alargada con un gran bol de cristal lleno de papeles de colores.

-Cada uno que coja un papel del bol SIN MIRAR y según el color que os toque ireis a una torre diferente- dijo el muchacho, entonces empezó a mirar entre las caras de todos, buscando al primero en escoger-. Hmm... tú- dijo señalando a Tauro a mi lado- irás la primera.

Tauro subió tímidamente las escaleras del escenario, cerró fuertemente los ojos y metió la mano dentro del bol. Empezó a rebuscar removiendo todos los papeles hasta que se decidió por sacar uno.

-Es verde, irás a la torre tierra. Hazte a un lado por favor. Bien... siguiente...

Las cosas salieron así: Tauro y Virgo torre tierra, Acuario torre aire y yo... a mí me tocó salir de cuarta empezando por el final, así que cuando yo salí quedaba un puesto libre en cada torre. Cruzé los dedos porque me tocara en la torre tierra o en la aire, me tapé los ojos con la mano y empezé a remover los papeles. Aguanté la respiración y saqué uno...

-Roja, torre de fuego- dijo para mi decepción.

Le dí el papelito mirándolo con mirada asesina, lo que le hizo dar un paso atrás, y me coloqué con los de la torre fuego: una chica alta y despeinada y un chico guapete y pelirrojo (igual que yo).
Al terminar llegaron otros tres chicos de cuarto y nos guiaron hasta nuestras torres para dejar las cosas.

-Hola soy Aries- me dijo la chica de mi torre con una voz aguda.

-Leo- respondí indiferente.

-Sagitario- respondió el chico.

-Vaya me ha tocado en la torre pelo de fuego- respondió Aries burlándose de nuestro pelo.

Le dirigí una de mis miradas asesinas y como todos, dio un paso atrás.

-Wow...- dijo Sagitario- tus miradas asesinas son increíbles, ví que asustaste hasta al de cuarto.

-Sí, lo se- dije poniendo mi pelo hacia atrás como buena diva y mirando de reojo a Aries.

-Bueno, ya estamos aquí- dijo el de cuarto dándose la vuelta de la sala común-. Por la puerta con el uno se entra a la habitación de primero.

Esas palabras sonaron como una pistola de salida para los tres, que salimos escopetados a la puerta señalada, la abrimos torpemente y intentamos llegar a la última cama.

-¡Me la pido!- dije al llegar a ella.

-¡Pero si he llegado primero!- refunfuñó Sagitario

Entonces le lanzé mi famosa mirada asesina.

-Vale, vale... dios ¿como lo haces?

Pasé de su pregunta y miré mi cama satisfecha. Era la más cercana a la ventana y al baño y la más lejana al ruido de la sala común. Saqué mi neceser y mi pijama, lo necesario para la primera noche y guardé la maleta en mi armario. Respiré feliz... esa era mi nueva casa.

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*Tauro en multimedia* ~Ahora Sydney Sierota
Con sus miradas asesinas leo es como una leona :'v
¿Habrá SxL? ¿Os preguntaré eso cada vez que leo conozca a un chico?
-Puede :3

Instituto Eichenwald  {Zodiaco} PausadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora