Percy Jackson y el rescate de Lupa

El mejor cumpleaños de mi vida

POV PERCY

Desperté con los primeros rayos de sol que entraban por mi ventana. Lo primero que pude percibir fue el sonido constante pero relajante de la fuente de mi cabaña. Tan relajante como para hacer volver a dormir. Gracias a los Dioses, hoy no había soñado nada.

En eso, unos ronquidos que venían de la cama de alado me despertaron casi por completo. Se trataba de mi hermano Tyson que había llegado ayer al Campamento Mestizo para quedarse unos días. Eso me alegraba mucho ya que casi no lo pude ver por la guerra que hubo contra Gea y sus gigantes, también fue por el hecho de desaparecer por meses gracias a mi Diosa favorita Hera (cofocofsarcasmocofcof), estar con la Loba Lupa, llegar al Campamento Júpiter y después tener que entrar al fondo del Tártaro con Annabeth. Esto último provocó un escalofrío nada agradable por mi cuerpo.

Me levante lentamente de mi cama para no despertar a Tyson. Me dirigí al baño para lavarme los dientes y mojarme la cara con agua fría para despertarme por completo. Fui a mi ropero y me vestí con mi típica camisa del campamento, pantalón de mezclilla y unos convers negros ya muy desgastados. Por mi mente pasó la idea de peinar mi cabello, pero como siempre pasaba, este no se iba a arreglar. Así que lo deje como estaba.

Me dignaba a salir de la cabaña cuando de repente escuche la voz de Tyson.

-¿Ya es de mañana hermano? - su ojo estaba entreabierto del sueño y de su barbilla caía una gota de baba.

-Si, no quise despertarte por qué casi no has dormido nada.

-No te preocupes por eso, hermano - se levanta de su cama de un brinco y sale disparado como rayo hacia mí para darme un cíclope-abrazo - además es el cumpleaños de mi hermano Percy.

-¿¡Enserio!? ¿Ya es mi cumpleaños? - escuchar aquello enserio me había sorprendido.

-Si - cuando se separó de mí pude sentir como el aire volvía a entrar a mis pulmones.

Vi cómo se acercaba a un cajón y sacaba una pequeña caja con un moño azul. Regresó conmigo y me la tendió.

-¡Feliz cumpleaños Percy! - exclamó mi hermano sonriendo todo lo que su boca le permitía.

No pude evitar sonreírle y abrazarlo a la vez. Abrí el regalo y me percaté de que se trataba de un silbato de plata con unas pequeñas piedras azules a los bordes. Era muy bonito realmente, un detalle que sería muy de mi hermanito Tyson.

-Oye grandulón, enserio muchas gracias - le dije mirando el silbato con mucho aprecio.

-Es un silbato que puedes usar solo para emergencias, cuando te encuentres en peligro solo tienes que silbar y el perro enorme negro vendrá a rescatarte - en eso toma el silbato y con sus enormes dedos toca una de las piedras - solo tienes 3 oportunidades para usarlo, si las piedras pierden su color ¡puf! El silbato desaparecerá.

-Creo que esto lo llevaré siempre conmigo - le dedicó una sonrisa que me devuelve con mucho cariño.

Eso no sólo significaba que era mi cumpleaños, si no que también cumplía meses con Annabeth.

Me acerqué al cajón que estaba a lado de mi cama y saque una pequeña caja de color plata. Era el regalo de mi listilla, que por suerte, había hecho hace ya unos días.