Percy Jackson y el rescate de Lupa

¿Que es lo que me esta pasando?

POV TYLER.

"Como los odio".

Llevábamos poco caminando por los pasillos de este Laberinto, cruzando esquinas y evitando caminos, pero yo sentía que era una eternidad. Todos los mocosos estaban adelante hablando de muchas cosas que no entendía y que no me importaban en lo más mínimo, riéndose y unos cuantos se besaban y abrazaban. ¡Dioses, vayan a derramar su miel a otro lado! Eso me enferma. Y no porque me de celos ni nada, si no que me incomoda tanto afecto y cariño.

Eso es porque a ti nunca te dieron afecto ni cariño imbecil.

"Cállate estupido subconsciente".

Y eso no era lo que más me molestaba.

Atrás tenía una chica jodidamente sexy de ojos bicolor que era mi guardaespaldas y que además me odia con todo su ser y me quizo matar. ¿¡Cuál es su maldito problema!? Solo la mordí y la convertí en mujer lobo, pero no es la gran cosa como para que me quisiera matar. Lo que pienso es que es demasiado exagerada y que tenga un cuerpo de Diosa no le quita el hecho de que también me caiga mal. ¡Además, no a dejado de empujarme! Si no fuera por estas cadenas de plata que me detienen ya me abría fugado de ahí.

Lo que tampoco entiendo es para que me quieren todavía. Les dije todo lo que sé por el maldito poder de esa hija de Afrodita.

Aunque lo que sabes no es mucho. A pesar de ser muy cercano a Licaon, no te dijo todo su plan y eso no es tenerte confianza que digamos.

"Tuvo sus razones para no contarme todo, eso no significa que no me tenga confianza. Además, estaba bajo las órdenes de ese ser malévolo".

Pero te molesta que no te allá dicho todo el plan... ¿O no?

Deje la conversación con mi subconsciente ya que era demasiado estupida y en parte tenía razón. Me molestaba un poco ya que, siendo uno de los seguidores más cercanos de Licaon, no me halla contado todo lo que tenía planeado, solo me mando a cazar semidioses inservibles y matar a la hija de Poseidón y Protegida de Lupa. Me intriga saber que es lo que tiene planeado el superior de Licaon.

-¡Leo, te dije que no tocarás ese botón! - esa voz me hizo sacarme de mis pensamientos.

No me había dado cuenta que habíamos parado en un pasillo de piedra. La chica rubia, que creo se llamaba Annabeth, estaba regañando al chico que parece duende latino llamado Leo. Estaban alrededor de lo que parecía ser una piedra hundida en el suelo, lo más probable es que fuera una trampa.

-Bravo querido amigo - comencé a burlarme ganándome la mirada de todos - ahora lo más probable es que una trampa caiga sobre nosotros y nos deje atrapados...

En eso un sonido que venía de detrás de nosotros capto mi atención. Sonaba lejano, pero gracias a mis oídos súper sensibles, era capaz de percibirlos casi con claridad. Se escuchaba como si algo que se fuera arrastrando viniera rápidamente a nosotros, además de que podría ser pesado.

-Termina lo que me ibas a decir - me contestó Leo con molestia en la voz.

-¿Quieres callarte? - le espete tratando de escuchar mejor.

-¿Callarme? ¡Ja! El que se callara será otro - vi como casi se me echaba encima, pero el chico fortachón con facciones asiáticas, del que no recuerdo su nombre, lo detuvo.