Recivimos una mala noticia

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POV PERCY

Llegue a la enfermería donde se encontraba Will Solace, el chico de la cabaña de Apolo que era muy simpático. Al verme, el chico salió corriendo directo a mí y me bombardeo de preguntas.

-¿Qué fue lo que pasó? ¿Fue de un monstruo? Si, eso es demasiado obvio ¡Demonios te destrozo la camisa! ¡vete a sentar ahora mismo!

-Si señor - no pude evitar pensar en mi mamá y en Annabeth en ese momento, por lo que una sonrisa apareció en mi cara.

Confiaba plenamente en Will ya que era un médico excelente (no por nada es el mejor de su cabaña y también jefe de esta). Primero me dio un poco de ambrosía para poder adelantar el proceso de curación, después fue a buscar algunas vendas y gasas para poder limpiar la sangre que tenía. En cuanto toco mi brazo, una llamarada de dolor me recorrió todo el cuerpo haciendo que gimiera de dolor.

-¡AU! - exclamé.

-¿Todavía no sana? - revisó la herida y efectivamente, esta no se había curado con la ambrosía - esto es demasiado raro, deberías de estar completamente curado o al menos en el proceso de curación.

En eso tomo un poco de alcohol y lo puso en mi brazo, provocando que el dolor fuera mucho más agudo. Para no gritar tome una almohada y me la puse en la boca.

-¿Quién iba a decir que te iba a doler una cosa tan insignificante? - yo le dirigí una mirada asesina que este me respondió con una sonrisa de oreja a oreja.

Cuando terminó de tratarla y de vendarmela se acercó a un armario, y de ahí saco una camisa nueva.

-Póntela - me quite la que traía y me puse la nueva.

Este se sentó en una silla frente a mi.

-¿Entonces qué fue lo que pasó? - me preguntó.

-Pues verás... - comencé a hablar.

En eso se escucha que alguien abre la puerta agresivamente y las voces de un montón de campistas se escucha en la entrada. Una Annabeth furiosa y preocupada aparece en el cuarto corriendo hacia mi, seguida de Jason, Piper, Nico, Leo, Calipso y Quiron.

-¡Demonios Percy! ¿¡No puedes estar unos días sin tener un accidente!? - cuando llegó Annabeth a mi lado me examino de pies a cabeza y después me beso - Dioses, enserio eres un sesos de alga.

-Gracias por el cumplido, amor.

-¿Qué fue lo que pasó? Leo lo hizo ver tan dramático que todos salimos disparados para acá - todos miraron a Leo acusadoramente.

-Es parte de mi encanto natural - se limitó a decir el muy maldito.

Todos ignoraron su respuesta y se centraron en mi.

-Pues... Yo estaba en la arena y escuche un ruido extraño, fui a revisar de dónde venía pero ya no escuche nada. En eso escuche un gruñido que provenía del bosque por lo que fui a inspeccionar. Ahí fue donde me encontré a ese lobo, pero tenía un comportamiento extraño, como si no quisiera atacarme... Pero al final decidió matarme, me araño el brazo, salí corriendo directo al hipódromo donde estuvo correteandome como idiota hasta que Leo y los chicos de la cabaña de Hefesto aparecieron a ayudarme - relate recordando todo.

-Tienes suerte de que no te haya mordido - todos miramos a Quiron muy extrañados -esa cosa no era nada más ni nada menos que un seguidor de Licaon, un hombre lobo.

-Entonces por eso no se desintegró - medite mirando al viejo Centauro.

-Para poder matar a un hombre lobo se necesita algo de plata - explicó con total calma.

-Entonces no está muerto - mis ojos se volvieron como platos - ¡deben de sacarlo del campamento, si no...!

-No te preocupes por eso, amigo - Jason se había parado junto a mí con una mano en mi hombro - Quiron ordenó que lo mataran cuando nos contó Leo, aunque nosotros no sabíamos que se trataba de un hombre lobo.

-Pero lo bueno es que ya estás mejor - me dijo Piper.

-Pues, tal vez no pueda usar mi brazo como es debido por un tiempo - observe mi brazo vendado y lo examine - la ambrosía no sirvió en esta ocasión por alguna extraña razón.

-Las heridas de hombre lobo no se pueden quitar con ambrosía ni con néctar - Annabeth estába sentada conmigo, tenía la misma cara que ponía siempre que estaba pensando - solo pueden sanarse con medicina mortal y tardan mucho tiempo.

-Pero vele el lado positivo - todos miramos a Leo extrañados - te verías mucho más cool con una cicatriz de lobo en el brazo.

-¡Yupi! Otra herida de batalla para mi colección - todos comenzamos a reír, pero las risas se vieron interrumpidas por Malcom, uno de los hermanastros de Annabeth de la cabaña de Atenea.

-¿Qué es lo que pasa Malcom? - le pregunte

-Acaba de llegar Grover - su voz sonaba nerviosa y eso no me gusto - pero no tiene noticias muy alentadoras.

Todos nos miramos de reojo y salimos corriendo de la enfermería.

Al llegar con Grover, este ya estaba acompañado de su novia Enebro... Pero la expresión de los dos era demasiado desalentadora. A Grover se le veía demasiado cansado y más fachoso de lo normal, además de que tenía la mirada perdida en alguna parte, cosa que nos hizo preocupar mucho más. Corrí hacia donde él estaba y lo tome por los hombros, este no dio señales de darse cuenta.

-¿Qué fue lo que pasó? - le pregunte.

-Apenas pudo contárnoslo a Malcom y a mí - Enebro estaba con los ojos llorosos - se quedó así después de decírnoslo.

-¿Qué es lo que sucedió, Enebro? - Calipso llego a su lado y le puso una mano en su hombro.

-Nos dijo que llevaba tiempo sin encontrar semidioses, lo que se le hacía muy extraño ya que los tenían localizados - en eso una lagrima corrió por su mejilla - pero después se enteró de que a los semidioses los estaban desapareciendo mientras que a los sátiros... -no pudo contenerse más y comenzó a llorar.

Pero Grover fue el que continuó.

-Los matan - todos lo miramos atónito sin dar crédito a lo que decía, pero su cara decía que no estaba jugando - a los sátiros los matan para poderse llevar a los semidioses.

-¿Quién los mata? - pregunté.

-No tenemos idea, cuando llegamos ya los encontramos... - en eso rompió a llorar, yo me puse a su lado poniéndole una mano en el hombro.

Todos nos quedamos en completo shock ante su declaración. Piper no pudo aguantar las ganas de llora y Jason la abrazo, Nico estaba más pálido de lo normal en una esquina, Calipso estaba consolando a la pobre de Enebro, Leo ya no tenía el ánimo de hace unos momentos, Annabeth estaba también demasiado sorprendida como para poder decir algo, Quiron tenía la mirada puesta en Grover, como si no pudiera creer lo que decía. Yo estaba... ¡Ni siquiera sabía cómo me sentía! Eran muchos sentimientos que no podía entender.

-Debemos de fortificar el campamento ahora mismo - todos miramos al viejo centauro con seriedad - algo no está bien aquí.

Percy Jackson y el rescate de LupaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora