Y el Enemigo Misterioso es...

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POV ALICE

"Todo es mi culpa. Esto paso por mi impertinencia".

Sabía muy desde el fondo que debíamos de esperar un poco más. De idear mejor nuestra estrategia y pensar las cosas... Pero yo quise precipitar las cosas. En el momento en que escuche que Lupa estaba mucho más cerca y que estaba en mal estado, no dude ni un segundo en ir a su rescate, aún sabiendo que nuestro enemigo era muy poderoso.

Ahora por mi culpa, todos mis amigos estaban completamente bajo el control de aquel ser malvado, y probablemente, Lupa sufriría las consecuencias de nuestra imprudente llegada. Trate de luchar por mi libertad pero todo era inútil. Así que solo me rendí mientras me lamentaba por lo estupida que fui.

-¡Lacayo! - la voz del Titán me saco de mis pensamientos - ¿por qué no acercas a nuestra otra invitada? Creo que está demasiado lejos de sus demás compañeros.

-Lo que usted diga - Licaon hizo una reverencia algo exagerada. Este me miró con una enorme sonrisa llena de malicia mientras me tomaba del cuello - ya oíste a mi amo,¡muévete!

Sentí un jalón brusco que hizo que me levantara de mi lugar, pero al tener mis brazos aprisionados por aquellas sombras estuve a punto de caer.

-¡Suéltala! - gritó Lupa con mucha desesperación mientras hacía un gran esfuerzo.

La mire a los ojos y pude ver su desesperación y tristeza. Se me hizo un nudo en la garganta al verla tan demacrada, unas lágrimas quisieron escapar de mis ojos pero las contuve. Debía de ser fuerte y tratar de idear un plan para poder liberarla y liberarnos.

Licaon me iba aventando mientras me acercaba más a donde estaban los demás. Percy estaba que aventaba chispas por los ojos al ver a Licaon y estaba a punto de abalanzarse hacia él. También pude presenciar a todos los Dioses enrollados con las mismas sombras que nosotros. Solo había visto a mi padre una vez y no es que tuviera un humor muy bueno pero... ahora sí que estaba derrotado y desesperado, al igual que todos los Dioses. Este me miró algo arrepentido pero después apartó la mirada avergonzado.

-Acomodala... - escuche que dijo el Titán pensativo - ¡ahí! Junto a la hija de Atenea y el de Marte.

Licaon hizo que me hincara a la fuerza junto a Frank y Annabeth, por la magnitud del empujón, casi tumbaba a la rubia.

-¡Perfecto! - celebró - ahora sí todos están juntos.

No había tenido la oportunidad de ver a nuestro enemigo, con toda la impresión de ver a los Dioses y a Lupa. Hasta ese momento. Percy nunca nos contó sobre la apariencia de este, pero sinceramente... Me lo imaginaba más amenazante. Su apariencia no era demasiado espectacular, a diferencia de todos los Dioses que tenía atrás de mi. Su altura también era impresionante pero, a mi parecer, no imponía demasiado... Pero eso no le quitaba el hecho de que imponía con su actitud fría y sarcástica, y ni qué decir de sus sombras absorbe poderes.

En eso Licaon se acercó a Tyler mientras lo miraba con odio.

-Miren a quien tenemos aquí - Tyler solo lo observo directo a los ojos, sin temor - mi adorado y fiel seguidor - en eso lo tomó por los cabellos acercándolo más a su rostro. Este solo gimió de dolor pero no dejo de mirarlo - ¿quién iba a pensar que me ibas a traicionar de esa manera? ¡Después que te salve de tu miserable vida! ¿¡Me pagas así!? - en eso sonrio - sería un placer arrancarte tu único ojo con mis propias manos...

Estaba que me hervía la sangre de ver cómo lo trataba y los chicos no se quedaban atrás, estaban igual de furiosos.

-Suéltalo Licaon - este último, asustado, dejo de jalar a Tyler para girarse de prisa a su "amo" - ya después arreglaras asuntos con tu amiguito, así que... ¡Muévete!

Percy Jackson y el rescate de LupaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora