¡Hola Los Angeles, California!

292 19 1
                                    

POV PERCY

Por fin habíamos llegado a los Ángeles. Mi cuerpo estaba demasiado entumido y los ojos se me cerraban del cansancio. El auto lo estacione en una callejuela abandonada, de todas maneras, ya no lo necesitaríamos.

Al bajar del carro, nos percatamos de que dos llantas se habían ponchado, lo bueno es que como dije, no sería de utilidad ya. Como habíamos llegado en la noche, decidimos ir a descansar en un motel y mañana ir hacia el Inframundo. Caminamos unas cuadras, yo tenía en mis manos un mapa que Thalia me había dado, en donde venia la localización de los monstruos, y extrañamente, no había ningún monstruo u hombre lobo cerca.

-Debo admitir que hemos tenido suerte hasta ahora - dije mientras seguía revisando el mapa.

-¿Por qué lo dices? - preguntó Annabeth con una mirada confundida.

-En el mapa no aparece ningún monstruo cerca ¿eso debe de ser suerte no? - supuse.

-De echo, deberían de haber muchos más monstruos en esta zona por ser los dominios de el Dios Hades - explico Hazel observando cada rincón como si nos fueran a atacar.

-Mejor no los invoquemos y dejémoslo así - dijo Leo moviendo sus manos nerviosamente.

-Concuerdo contigo, hermano - le secundó Alice levantándole el pulgar - aunque no deberíamos de tranquilizarnos tan fácilmente. Los hombres lobos pueden camuflarse mucho mejor entre humanos que los mismísimos monstruos. Para ellos es mucho más fácil mezclarse.

-Creo que esa ya es suficiente información - dijo Frank un poco preocupado - no vaya a ser que después de decir todo eso una manada de hombres lobos aparezca ante nosotros.

Caminamos un poco más hasta que Piper se paró en seco.

-¡Miren! - la chica estaba apuntando hacia un lugar. Todos seguimos su dedo - por allá hay un cartel que dice motel.

Caminamos directo a él y lo que vimos no era agradable. Se parecía a los moteles que hay en las películas de terror, no era muy grande y además de que parecía que estaba apunto de caerse. Algunas ventanas estaban rotas, mientras que otras estaban muy sucias como para ver qué había dentro, unos cuantos cuartos tenían balcones, pero no se veían prometedores, el letrero, que supongo decía abierto 24 horas, le faltaban algunas letras y ahora decía abito 4 ho. La dislexia no me ayudó mucho en ese momento.

-¿Quién vota por quedarse a dormir en la calle? - pregunto Alice levantando la mano y viendo de reojo el horrible motel.

-Te acompaño - le secundó Leo también levantando la mano.

-¡De lejos no se veía así! - exclamó Piper completamente indignada - además ¿¡por qué habría un lugar así de horrible en Los Ángeles!?

-No creo que sea muy buena idea dormir aquí - dijo Annabeth tomándome la mano mientras veía con el ceño fruncido el lugar.

-No tenemos opción - tercio Jason - todos estamos demasiado cansados y quién sabe cuánto tiempo tardemos en encontrar un motel "decente".

-Tu eres el líder Percy, decide - me dijo Alice poniendo una mano sobre mi hombro.

Era cierto lo que decía Jason, todos estábamos agotados y sería un martirio buscar otro motel en esta ciudad. Aunque por un momento pensé en hacerle caso a Alice de dormir en la calle, no era como que ese lugar me diera muy buena espina. Pero después de meditarlo un poco lo decidí.

-Hay que quedarnos aquí. De todas maneras, si llega a pasar algo tenemos nuestras armas y podemos usar el mapa para saber si hay monstruos cerca ¿ok? - todos asintieron sin decir nada más y entramos al lugar.

Percy Jackson y el rescate de LupaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora