Capítulo 13 Antípoda

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Aún no volvemos a clases, los profesores del país aún siguen con sus movilizaciones y protestas por la educación y la carrera docente, me pregunto si alguna vez formaré parte de tomas de liceo cuando esté enseñanza media y andaré en marcha siendo revoltosa, aunque Mateo es medio anarquista y siempre tiene ideales contra el sistema, de seguro me llevará por el mal camino y andaré junto a Antu.

Es curioso, pero aún no controlo del todo mis decaídas, estar conectada con la Tierra directamente es desgastante, aunque estoy contenta contar con la preocupación y apoyo de Mateo, no sé qué haría sin él, es bastante importante para mí y Antu.

Es curioso, pensar en Mateo y suspirar. Cierro mis ojos y me rio.

Miro a mi alrededor, aún estoy acostada sin ganas de levantarme y noto que a los pies de mi cama hay una pluma, la tomo en mis manos y no parece a la de las aves, su contextura es como algodón con cristales de hielo, me recuerdan a esos algodones dulces. Estuvo aquí, ese ángel otra vez.

Alaska está ladrando alborotada, nadie ha tocado el timbre, sin embargo, escucho murmullos y mi perra emite ladridos de felicidad, será que es una visita inesperada, siento nerviosismo, cómo es posible que él venga sin avisarme y aparezca de sorpresa. Tocan la puerta y abren, es él y Alaska entra toda elegante y engreída.

-Me encanta tu look, buen día- Me dice sonriendo Mateo y se sienta a los pies de mi cama y Alaska se hecha a su lado.

-No es mi mejor cara, pero olvida que me levantaré- le digo. Mientras estoy sentada y acostada en mi cama.

-Te ves hermosa con pijama- Me dice con picardía.

Lo miro y me hago la desentendida, noto que Alaska entró sin problemas a mi habitación sin resistencia - ¿Eres el encantador de perros? Hace tiempo que ella tenía antipatía con mi cuarto- digo.

-Creo que a ti como a ella le doy tranquilidad- Me dice mientras acaricia a Alaska.

-Debemos sentirnos afortunadas entonces- Le digo.

-Claro que sí- me dice y me pregunta mirando seriamente ¿Qué es lo que tienes en tu mano?-

-Al parecer, una pluma de un ángel que no respeta la propiedad privada- Le digo con molestia.

Él se queda en silencio y ya cambió su expresión en el rostro, ya no es él sino su espíritu, sus ojos tan penetrantes y su presencia tan fuerte, hasta mi habitación cambia de atmósfera. Quedo anonadada observándolo, esa magia que emite es tan sorprendente y al mismo tiempo lo guapo no se le quita.

-Ese ángel y el tipo de ojos rojos son antípodas, son aliados, ocupan sus poderes para complementarse, para equilibrarse y te quieren en su equipo, eres una fuente de energía pura- dice Mateo.

Se acerca y toma mis manos, me habla con un tono de voz bajo diciendo - ¿Aceptas formar una alianza? Y generar el vínculo conmigo, quieres ser mi antípoda, tú la luz y yo la oscuridad ¿Qué decides Licarayén?-

-Acepto- le digo, en ese instante se dibujó y apareció el mismo sello en su mano izquierda y la mía, luego desapareció.

Mateo decae, cruza sus manos, se acomoda en la cama sobre mis piernas, me dice con voz dulce estamos conectados ahora, será divertido saber de ti y tú de mí. Cierra sus ojos y se queda dormido.

Nos separa mis frazadas, que situación más vergonzosa. Es curioso, pero siento que tengo harta complicidad con él y confianza, ya no me sorprende su cercanía, sino que me agrada que esté cerca de mí.

Acaricio su frente y cabello, es como un bebé que duerme, está como yo con mis decaída que pierdo el sentido. Es extraño, pero me empiezo a sentir extraña, siento pesados los ojos y mi cuerpo, me bajó un cansancio, me siento ida y entro a los sueños.

Estamos en la escuela es de noche, la higuera me tiene atrapada, no me puedo quitar sus ramas. Veo a Antu inconsciente a mis pies, al frente están ellos tres, el ángel, el chico de ojos rojos y Mateo, pelean con él, veo destellos y energía que viene y va ¿magia?...

-Despierta- Escucho una voz dulce y siento un roce en mis labios.

Sigo en la higuera y me lastima, es como si hubieran hechizado el árbol y me está torturando, veo a Mateo lamentarse y no lo dejan acercarse a mí...

-Escucho un golpe de la puerta y despierto.

Veo a mi alrededor y Mateo no está, así como llega de sorpresa se va como si nada. Recuerdo mi sueño, pero también recuerdo antes de despertar un roce cálido en mis labios, esa misma sensación cuando él, ¿Será que me besó antes de irse?

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⏰ Última actualización: Aug 23, 2016 ⏰

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