Capítulo 9 Habitación

22 0 0
                                    

Me siento tan extraña, Antu ni me entiende, piensa que exagero con mi comportamiento con Mateo. Para ella es tan fácil actuar como sí nada, como a ella no la besó ni tampoco lo ve al despertar. Eso es lo más raro, cada vez que estoy despertando, al mirar a los pies de mi cama lo veo y al reaccionar automáticamente abriendo realmente mis ojos, ya no está ahí de pie. Tal vez, ya estoy enloqueciendo por culpa de él.

Nos vamos caminando hacia la casa de Mateo, voy en silencio con mi bufanda que oculta mi nariz escuchando a Antu, quien habla y habla de que es como si estuviéramos de vacaciones de invierno por adelantado gracias al paro, se pregunta que será de los profesores, pues ni la presidenta ni el Ministerio de Educación les da una solución.

-Cambiando de tema, ¡Ey! Lica, tú sí que vienes como un oso, esa bufanda, ese gorro, tu abrigo y tus guantes- dice Antu mirándome con burla.

-Sabes que soy un poco friolenta- Le digo.

-¿Un poco? Por Dios, le diré a Mateo que te envuelva con sus brazos y no te suelte- Antu dice a carcajadas.

-No bromees- Le digo mirándola con enfado.

-Tranquila, no te enfades ¿No quieres que te vea así Mateo? O ¿Sí?, además ya llegamos- Me dice riendo y se detiene frente a una muralla que caen ramas de enredaderas. Toca el timbre que está al lado de la reja.

Me siento impresionada, la muralla con las enredaderas casi sin hojas y a través de la reja de la puerta veo la casa de mi profesora de Artes, quien es también madre de mi amigo Mateo. Es una casa gigantesca, al estilo colonial con segundo piso y el jardín con árboles gordos sin hojas, este lugar me transmite una atmósfera de tranquilidad y al mismo tiempo me dan ganas de dibujarlo. Escucho ladridos, ahí viene en el pasillo la famosa Gaudi en compañía de Mateo a quien miro sonriendo, él no alcanza a notar mi sonrisa porque se esconde con mi bufanda, eso es un alivio para mí. Nos abre la reja.

-¡Hola chicas! Olvidaba lo pequeñas que son- Nos dice riendo.

-¡Hola Mateo! – dice Antu con alegría, con un beso en la mejilla y se abrazan. Se ven tan tiernos, parecen hermanos, me quedo mirándoles mientras la Gaudi no me deja tranquila.

-¡Ey Gaudi, adentro ahora!- Dice Mateo con voz de mando. Nos quedamos parados observándonos y su labradora muy obediente se devuelve a la casa.

-¿Ustedes no se van a saludar? Que mal educados, hace días que no se ven y se quedan parados- Dice Antu con voz de decepción.

-¡Hola Mateo! – le digo mirándolo y Mateo se acerca a mí y me da un abrazo. –Hola Lica- me dice mientras me abraza con fuerza. Yo me quedo anonadada y le respondo su abrazo, siento su espalda la cual puedo decir que es un poco amplia y huelo su perfume, tiene un aroma bastante agradable.

-Esto me provoca un poco de celos, yo quiero un romance así - dice Antu con emoción. Mateo se ríe y nos soltamos, pero antes de separarse de mí me da un beso en la frente. Antu nos queda mirando con sorpresa y solo se ríe sin decir nada.

-¿Y tu madre?- Le pregunto a Mateo mientras cierra la reja.

-Está en la charla comunal del Colegio de Profesores de Quinta Normal, en el liceo de tu hermano, creo que están organizando actividades porque se extiende una semana más el Paro Docente. Además como es profesora de Artes, ayuda en la creación de los lienzos y esas cosas con mensajes revolucionario- Dice con calma Mateo.

-¿Una semana más? Pregunta con impresión Antu.

-Sí, pero no vamos hablar de los profesores y la escuela hoy, olviden eso y síganme- dice Mateo.

Seguimos a Mateo por el pasillo, hasta llegar a su casa, Gaudi está descansando al lado de la puerta principal y solo se queda mirando. A medida que avanzo por su casa, debo decir que es gigantesca incluso debe ser el doble de grande que la casa de Antu. La decoración es maravillosa, comenzando por el pasillo exterior está lleno de plantas que se enredan por los pilares de madera y el diseño de su casa es espectacular, en verdad que me dan ganas de dibujar todo este lugar. Al entrar a su casa, podemos observar que tienen muchas antigüedades y hay muchas pinturas en todas las paredes de su casa, desde paisajes, bodegones, cubismo, impresionismo, etc.

Encuentro de espíritusDonde viven las historias. Descúbrelo ahora