Incidente

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Era una fría mañana en Fortaleza de Plata, hogar de los Frost

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Era una fría mañana en Fortaleza de Plata, hogar de los Frost. El consejo había decidido reunirse después de varios días. En el sitio más importante se encontraba sentado el joven señor del castillo, Edgar Frost.

-Como ya sabréis, hace una semana recibimos un cuervo de mi prima Joanna en cuyo pergamino nos contaba que tal vez corría peligro. Esa es la razón por la que he convocado está reunión.

-Mi señor,-Comenzó el maestre.- no podemos implicarnos en nada. Lord Bolton...

-Lord Bolton no está en Fuerte Terror, por lo tanto no es consciente de lo que está haciendo su hijo. Y además, no podemos empeorar las cosas. Quien sabe qué le estará haciendo...

Edgar se encontraba preocupado por Joanna, al igual que el resto de su familia. Pero debía arriesgarse para liberar el Norte de la tiranía de los Bolton.

-Por muy arriesgado que sea lo que propongo, quizás sea la solución.-Miró por un segundo a todas y cada una de las caras de los presentes desde la del maestro armero, ser Herrath, hasta la de su tío Banneth.-Creo que deberíamos empezar una rebelión contra los Bolton.

-Eso es una locura. ¡Entonces matarán a Joanna!-Dijo Rydan, que no había visto venir la mano de su padre pegándole un manotazo en la nuca. Su primo tendía a hablar a destiempo.

-Ya lo sé, Rydan. Por eso actuaremos en las sombras. Le propondremos este plan a más casas de confianza. Y buscaremos una manera de sacar a Joanna de esta. Es una chica fuerte y no es la primera vez que se ve envuelta en una situación difícil.

-Yo estoy de acuerdo con vuestra decisión, mi señor.-Dijo su tío. Se sorprendió al ver que Banneth le había apoyado tan rápidamente.-Quizás sea injusto para ella, pero es la única forma.

-Yo también estoy de acuerdo.-Dijo ser Herrath.

Poco a poco todos fueron afirmando que les parecía bien su decisión. Todos excepto Rydan.

-Sigo creyendo que esto es una locura. Vas a matarla.

-Rydan, estás hablándole al señor de...-Procedió a reñirle su padre pero fue interrumpido.

-Le estoy hablando a mi primo. Que resulta ser un idiota que no sabe lo que hace.-Después de decir eso se apresuró a abandonar la sala.

-¡Rydan! ¡Vuelve aquí!-Le gritaba su padre.

-Dejadlo, tío. Acabaremos sin él.-Dijo Edgar, aún molesto por el comportamiento de su primo.-Enviaré una carta a Fuerte Terror para intentar tranquilizarla. No le contaré el plan aún por seguridad. Pero por lo que parece no vigilan lo que nos escribe, sino no habría enviado ese mensaje. Aun así prefiero tener precaución.

-Me parece correcto.-Dijo Banneth mientras asentía.

Edgar le sonrió levemente.

Cortesía GélidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora