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(3 meses después)

(Sarah)

Estoy súper alterada ¡Joder!

No sé qué ponerme y si tardo más está claro que a Candy no le agradaría mucho.

Faltan 30 minutos para mi primer clase de mi último año.

Todavía no sé qué estudiare en la universidad... tal vez vaya por arte, música o literatura. Mama siempre quiso que yo fuese abogada pero papa siempre me dijo que la respuesta de lo que hare en mi futuro solo yo lo sabre, claro de niña eso no significaba nada para mi pero de algún modo siempre las recordaba.

¡Okay ya! Basta de pensamientos y me pongo unos jeans de cuero y una camisa color roja. Ato mi cabello con una coleta y dejando que algunos mechones cayesen. Salgo del baño y tomo mi bolso. Miro por un momento hacia mi caja llena de maquillaje. De pronto escucho pasos acercarse era Charlie

me mira y dice

-Si sabes que te ves muy llamativa ¿no?-.

-No, claro que no Charlie...- le rodee los ojos. La verdad es que sí, me miraba algo llamativa. ¿Y si doy la impresión de una chica loca por atención?

Estoy algo nerviosa ahora.

Estamos en el auto y el chofer de Candy nos llevara a las tres al instituto.

Charlie se quedara con Candy porque el ya acabo y está a punto de entrar a la universidad. Las gemelas entraran a segundo de preparatoria.

El camino al colegio es algo lejos pero finalmente empiezo a ver a muchos chicos y chicas con sus mochilas y a lo lejos veo un edificio enorme color rojo.

Kristen es la primera en bajar del auto seguida por Sophie y yo, yo estoy a punto de bajar y mis piernas están muy flojas tomo mi mochila y pase mi vista por mis heridas las cuales estaban sanando muy rápido. Paso mi dedo por ellas y mis dedos están sudados de repente hay una mano que me toma justamente donde estaban mis heridas.

-Estaras bien- La voz de Sophie era muy ronca, se sentía como que tenía un nudo en su garganta de repente ella mira hacia abajo. Mi corazón saltaba muy fuerte, podía sentirlo. –Vamos quiero mostrarte algo-. Por fin con una media sonrisa rompió el silencio en que nos encontrábamos nosotras y mi corazón a punto de explotar.

-Okay. U-uh que es lo que quieres mostrarme-.Dije tartamudeando un poco, todavía estaba nerviosa por lo que había pasado

-Tendrás que esperar el descanso, te veré en la cafetería ¿está bien?-. Se veía muy emocionada, no sé qué me quiere mostrar.

Tomo el mapa del instituto, ya que no conozco nada de lo que hay aquí.

Me dirijo a la clase L7 donde empezare mi día con literatura, esto me motiva mucho ya que soy amante de la lectura.

Al entrar mucha gente se me queda viendo y voy directo a un asiento libre.

Enserio he visto muchas películas en la que llega la reina del colegio y dice: oye aléjate de aquí que es mi asiento y la protagonista se gana una enemiga para toda la vida.

Luego de un segundo de pensar en lo que podía suceder... aparece una chica muy bonita peli roja con una minifalda verde y un top negro, pero ella se veía molesta. Sus ojos posan sobre mi hace una sonrisa medio curvada y se va acercando lentamente. Mi sangre está hirviendo en este momento luego sentí como rozo su brazo en el mí y empezó a hablar con la chica que estaba detrás de donde yo me encontraba. Creo que todo este tiempo no estaba respirando porque suelto un suspiro enorme que creo se escuchó en toda el aula.

Escucho como discuten aquellas chicas pero lo único que puedo hacer es tomar mi cabeza y respirar.

Creo que aquella chica es la protagonista que ahora sufrirá con una nueva enemiga y además estoy tranquila siendo invisible.


Querida Sarah (incompleta)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora