Sarah esta creciendo, tiene una vida por delante pero:
Sufre por sus perdidas
Esta confundida
Su hermano es distante
En su hogar la odian
Es mas, ella esta so...
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(Sarah)
Había una chica morena muy linda de ojos cafés los cuales estos me miraban fijamente ella tenía sus pies sobre una silla, otra chica muy bonita de cabello corto tenia pecas en su rostro y estaba leyendo un libro, y finalmente estaba un chico descansando su cabeza sobre la mesa con su teléfono en mano y auriculares puestos.
-¡¡¡No lo puedo creer!!!- Su voz sono divertidamente chillona
- Hey, ya te dije no me gusta que grites tanto y peor cuando es por ver a dos chicos besarse-. Al parecer la chica de las pecas es algo reservada y la otra chica tiene una actitud tan libre.
Algo de estas chicas se me hace muy familiar y no sé qué es.
La chica reservada de cabello oscuro pone sus ojos sobre mí, su reacción fue muy sorprendente –Sophie... en verdad es ella-. Lo dice mientras se levanta en cámara lenta muy dramáticamente.
-Si querida, tal y como les dije hace meses.- Lo dice mientras se va retirando para dejarnos.Ambas chicas empiezan a gritar como locas y ahí empiezo a darme cuenta de quienes son realmente.
Mi boca se empieza a mover incrédula de lo que veo. – ¿Stella y Elizabeth? ¿Son ustedes?-
*Flashback*
Recuerdos llegan hacia mí la primera vez que vi a Stella sentada llorando en la biblioteca de la escuela en primer grado ya que en ese entonces muchas chicas se burlaban de su aspecto, pero vaya sorpresa les ha dado ahora.
Recuerdo haberme sentado a la par de ella y mostrarle un libro que tanto me gustaba. Ella seco sus lágrimas y sonrió, su sonrisa era tan inocente y tan dulce. Ese día fue un logro enorme en mi vida.
Ahora pienso sobre Elizabeth y lo recuerdo como si fuese ayer, Stella y yo estábamos almorzando cuando unas mini divas se acercaron para decirnos que ese era su asiento. Una de esas niñas era Elizabeth.
-No nos iremos solo porque ustedes lo deseen- Mi voz sonaba aguda pero para mi edad en ese entonces muy intimidante.
-Si es verdad- Stella no es la primera para defenderse pero igual nos apoyábamos entre nosotras.
Las chicas se fueron enfadadas pero Elizabeth se quedó ahí viéndonos y sonriendo. – ¿Cómo lo lograron?, las amo chicas-. De la nada se sentó para comer su sándwich. Stella me vio y yo moví mi cabeza dando señal de que no tenía ni la más mínima idea de lo que había pasado. Nunca la rechazamos ya que ella siempre se ponía de nuestro lado para defendernos, eso creo un ambiente seguro para mi.
*Fin del Flashback*
Ambas chicas tenían sus ojos rojos apunto de soltar sus lágrimas y ni digamos yo, estábamos muy felices de nuestro re encuentro pero luego recuerdo a Adrien.
