Cuidando al hijo del millonario

Capitulo 12

Capítulo 12

—No, esto no es correcto —me separé rápidamente de él, él me miró ¿Dolido? no sé que rayos estoy diciendo —Tú... Tú tienes novia, y yo... Solo estoy aquí para cuidar a Adam.

—Esto... Tienes razón, mejor... Olvídalo —replicó rascándose la nuca incomodo, mientras miraba hacia otro lado.

¿Escucharon eso? Si, fue mi corazón rompiéndose en mil pedazos yo... No puedo con esto, es mucho para mí. El beso me encanto, experimenté nuevas sensaciones que nunca había sentido, y un extraño hormigueo se apoderó de mí estomago, sentía millones de rinocerontes correr por el. Pero lamentablemente, esto no era correcto, para nada, va completamente en contra de mis principios, a mí me engañaron, y ahora a Jazmín la engañaron. Y lo peor, que yo fui la culpable.

Solamente me dediqué a asentir, y fui corriendo a mi habitación, me sentía devastada, tenía muchos sentimientos encontrados, ¿Por qué tuvieron que ganar mis impulsos? Siempre he dicho que soy impulsiva, pero esta vez me superé.

Cerré la puerta de mi habitación, y me deslicé por ella, soltando un suspiro, llevé mis manos a mis labios, donde anteriormente se encontraban los de Alex, estos se encontraban totalmente hinchados, mis ojos se empañaron de lagrimas. Al momento de cerrar mis ojos, pude escuchar abajo, el sonido de algo estrechándose fuertemente contra el suelo. Pero no baje a averiguar lo que sucedió, simplemente me quedé ahí, en medio de la penumbra habitación.

(...)

—Dios, mi niña, me asustó —exclamó Cynthia cuando encendió las luces de la cocina.

—Lo lamento —murmuré, mientras volvía a mirar al vacío, pensando en nada y todo a la vez.

Un día ha pasado, desde que me besé con Alex, Dios suena tan raro decirlo, me levante más temprano de lo usual, y no exageró, deben ser las ¿Siete de la mañana? Cynthia siempre llega temprano los días de semana, para cuidar a Adam, cuando nosotros nos vamos, y para aprovechar de limpiar todo. Usualmente se queda en la lavandería, para limpiar toda la montaña de ropa que queda todos los días.

—A usted algo le sucede... —comentó Cynthia, dejando su bolso sobre la mesa, me miró fijamente, y yo simplemente la observé encogiéndome de hombros —Posees una mirada perdida y triste, y puedo adivinar que se trata sobre algo amoroso —yo la observé y asentí tristemente —¡Ay mi niña! —exclamó abrazándome —. Eres tan joven para sufrir por amor, eres joven, disfruta tu vida, cómete todos los errores que quieras ahora, y haz lo que nunca te haz atrevido a hacer, porque recuerda, tiempo que se va, es tiempo que no vuelve, más adelante te quedaras siempre con la duda de, ¿Qué hubiera pasado si...? No, tú sólo actúa, porque luego te arrepentirás de nunca haberlo hecho.

Las palabras de Cynthia realmente me dejaron con la duda, ¿Consideró realmente que el beso fue un error? Mi mente está hecha un revoltijo enorme. Cynthia dejó que yo pensara realmente tranquila todo, yo le agradecí por su consejo, y continúe tomando mi café. Pronto se acercaba la hora en la que Alex se despierte, y nos íbamos a tener que enfrentar sí o si.

Mi teléfono vibro, yo sonreí por primera vez en el día, y me levante a dejar la taza en el lavadero.

—Cynthia... —susurré acercándome al cuarto de lavado.

—Si ¿Nora? —preguntó mientras colocaba ropa en la lavadora.

—Me vinieron a buscar, tengo que hacer algo antes de ir a la universidad, ¿Le podrías avisar a Alex, que no va a hacer necesario que me vaya a dejar a la universidad? —ella me observó de forma sospechosa, puesto que yo estaba nerviosa, necesitaba irme antes de que Alex despertara.