CAPITULO 12
–Joder. – dijo dejando el vaso de agua a un lado.
–No sé qué me está pasando...– dije con mis mejillas humedecidas, estaba llorando, me había dejado inundar por los nervios.
–Mantente tranquila. – dijo con sus manos frente a él en señal de Stop. Sus ojos estaban abiertos como platos. – ¿Y Justin?
–Está dormido...– dije e hice puchero. Estaba temblando. – Ryan... has algo... no siento mi cuerpo por la droga... por favor... averigua que tengo...– lo miré.
–Joder...– dijo para sí mismo, tomó su cabello y comenzó a caminar de un lado a otro. – Joder...– no se detenía.
– ¿Qué sucede? – comentó John entrando a la cocina.
–Mírala...– comentó Ryan mientras me señalaba sin quedarse quieto en un solo lugar.
John fijo su mirada en mí, me di la vuelta para que viera mi espalda y mi camiseta llena de sangre. – ¡JODER! – se sorprendió. – ¿Qué te sucedió? – me pregunto.
–No lo sé... debe ser algún punto...– lo mire asustada.
– ¿Cómo es que aun te mantienes de pie?
–No siento nada por efecto de la droga. – le mire. – John...– mire a Ryan. – Ayúdame...– sequé mi mejilla para mostrarme fuerte. – Ve... tu como jefe de la banda... supongo que has curado a los chicos de algunas que otras heridas...
–Cierto...– dijo Ryan que aún no podía mantenerse quieto, esta vez le había afectado.
Mire a John, él asintió. – Revísame...– le pedí. – Si es de cocerme... lo haces...– apreté mis labios. – No siento nada... creo que deberíamos de aprovechar...
–Solo si son un par de puntos. – comento con todo duro. – Si es algo más te llevare a la clínica...– me miró, asentí. – Estas perdiendo sangre... así que apresurémonos...–asentí, tome mi sobretodo y lo lleve conmigo siguiendo a John.
Fuimos hasta el final de la casa, una habitación que parecía un despacho, pero a la puerta abrirse su parecido era más a un sótano. Bajamos las escaleras que había, llegando así a la habitación debajo de esta. Efectivamente, un sótano. John encendió la luz, algo opaca, vi unos estantes con armas, otros mantenían herramientas, otros con licor virgen, vi una pequeña mesa, un poco alta con una fina esponja encima, una camilla improvisada, había otra mesa, un poco cerca, mantenía algunos envases de vidrio, de diferentes tamaño, vi en otro estante, este diferente a los demás, de metal fino, pintado de blanco, y con vidrio protector, este mantenía instrumentos médicos, agujas, hilos, bisturís, pinzas, alcohol, algodón, guantes, algunas inyecciones, sentí un frió recorrer mi cuerpo y me encogí de hombros. – Si quieres podemos ir de una buena vez a la clínica...– comentó él, me gire y le di una sonrisa nerviosa mientras negaba moviendo mi cabeza. – Bien...– suspiró. – Ven para acá. – me llamo hacia donde estaba él, cerca de la camilla, tenía una lámpara, pero de luz fuerte, que podía ser como el mismísimo sol. Me coloqué frente a él de espalda, deje mi sobretodo en un pequeña silla y subí mi camiseta sin descubrir mis senos, la mantuve allí enrollada y suspire, realmente nos sabía si me estaba tocando la herida o no, porque no podía sentir, lo único que sentí fue cuando quito la gasa enchumbada de sangre. Mordí mi labio y cerré mis ojos. – Exactamente como dije... tres puntos. – Dijo después de un momento. – Hay que coserte tres puntos otra vez...– dijo y asentí. – Bien acuéstate. – me dijo y acomodo la camilla. – Boca abajo. – ordeno.
–Hola...– escuche una voz conocida, gire un poco y vi a Fabiana quien venía con los ojos un poco cerrados y Ryan un poco más tranquilo a su lado. – Estarás bien amiga...– sonrió, asentí, ella se sentó en la silla cerca de mí, termine de acomodarme boca abajo con mi camisa enrollada arriba. – Será rápido...– comentó ella, sentí lastima, se estaba muriendo de sueño. Ryan ayudaba a John con los instrumentos, lavaron sus manos, colocó un par de guantes... como si realmente fueran hacer una súper cirugía.
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You Are PERFECT for ME
Fanfiction//Tercera temporada de You Are INCORRECT for ME// ♡ SINOPSIS . - ¿No sabes nada de ella? - pregunté. Él negó con un movimiento de cabeza. Suspire frustrado, los chicos me miraban como si yo fuera un bicho raro, solo duré quince días en la cárcel has...