You Are PERFECT for ME

CAPITULO 33 -PARTE 1-

CAPITULO 33 -PARTE 1-
–ANTEPENÚLTIMOS CAPITULOS–

Hola, chicas.

PERDÓN POR TARDARME TANTOO :( MI VIDA... esta siendo un desastre...

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– ¡NOOOO! ¡JUSTIIIIN! – grite.

– ¡___! ¡Estoy aquí!.. – mi corazón iba a salirse de mi pecho. – Despierta, estoy aquí...– susurró.

Abrí mis ojos asustada, lo mire llorando. – Justin...– chille y lo abrace.

–Shuu... tranquila... solo estabas soñando. – me aferre a él con fuerza y llore. – Era solo una pesadilla...– me enrollo en sus brazos. – Shuu... todo está bien...

–Justin...– chillé y lo abrace.

–Tranquila nena, está todo bien fue un sueño...– susurró.

–Fue horrible...– lloré más apretándolo a mí. – Fue horrible...

–Está bien... todo está bien...– me apretó en sus brazos haciéndome sentir segura. – Ven...– me sentó y él se sentó quedando frente a mí. – Estarás bien princesa...– secó mis lágrimas. – Y ha pasado más de una semana y aun sigues teniendo pesadillas...– me miro a los ojos, asentí llorando. – ¿Esta fue la peor? – asentí aun llorando. – Nunca te había visto así...– susurró mirándome fijamente a los ojos. – Me empezabas a preocupar. – sonrió un poco. – No despertabas, te iba a lanzar agua fría...– comentó y reí un poco. Él sonrió y secó mis lágrimas. – ¿Esta vez de que trataba?

–Morías...– baje la mirada. – Todos moríamos...– comencé a llorar otra vez.

–Hey...– acarició mi brazo. – Eso no pasará ¿Vale? – lo mire a los ojos y asentí.

– ¿Te he despertado? – pregunte apenada. Él asintió. – Oh, disculpa, de verdad...

–No te preocupes. – sonrió. – Realmente no estaba dormido...– lo miré. – Estaba en la sala planeando algo con los chicos...– se acercó y acaricio mi nariz con la de él. – Escuche que llorabas y quise venir a ver que sucedía...– continuaba haciendo lo mismo y yo mantenía mis ojos cerrados. Sentí su mano acariciar mi pierna de arriba abajo, suspiré.

–Deberías venir a dormir...– susurré. Le sentí sonreí. – Cuando no estás en cama tengo pesadillas...

– ¿Quieres que siempre este contigo metido en la cama? – preguntó y se separó un poco, sonreí un poco.

–Sí...

–Vaya... no me esperaba eso...– simuló un suspiro y llevo la mano a su pecho en forma de sorpresa.

–No seas idiota... vamos, acuéstate conmigo...– hice puchero.

–Antes... habían chicas que me decían así... yo me resistía claro...

–Justin...– entrecerré mis ojos un poco y lo mire sería. – ¿Quieres dormir con uno de los chicos?

Sonrió con ganas. – Solo bromeaba cariño. – me dio un beso en la frente. – Bajaré a decirle algo a los chicos y vuelvo... ¿vale?

Asentí sonriendo un poco. Él se levantó de la cama con una pequeña sonrisa, salió de la habitación dejando la puerta tras él, yo me mantuve sentada y cerré mis ojos, suspiré y me levante de la cama, tome un vaso de agua de la mesita de noche y mientras tomaba un trago me dirigía al balcón de la habitación. Mire el jardín trasero, efectivamente allí estaba "los caminantes", así le decíamos Fabiana y yo, ya que estos hombres no dejaban de caminar de un lado a otro, ellos estaban protegiéndonos. Estaba allí desde el día que rescataron a Fabiana, los chicos creyeron que era necesario unos guardaespaldas para que estuviéramos protegidas cuando ellos no estuvieran, pero sentía tanta necesidad de protegernos que los dejaron permanentes, claro, se turnaban para descansar, una de las habitaciones extras se había vuelto la habitación de ellos, donde descansaban unos mientras los otros cuidaban y así.