<< Otro día, otro secreto >>. ―me dije al pasar por las puertas del instituto.
Varios chicos me miraban. Podría decirse que unos eran por admiración, pero las chicas si que me miraban con odió. Quizá las mujeres éramos más cerradas, por eso manteníamos muchos más secretos.
Al menos yo, como mi secreto más confidencial, el que pocos saben.
Sí, me encargue de callar a los infiltrados.<< ¿Cuál secreto? >>.
Pues ése secreto del que yo misma descubrí. Así es, ni yo misma sabía que…
―April te busca. ―Carter llegó a mi lado lo cuál provocó distraerme, distraerme con lo que dijo.
Así que April quería hablar. Bien, hablemos.
―¿Dónde esta? ―pregunté mientras seguíamos recorriendo los pasillos.
―En el laboratorio.
―Dios, odió ese lugar. ―chasque la lengua.
―Lo sé ―bufo―, en fin. Iré a la biblioteca, veré si descubro algo bueno. ―me sonrió y giró por un pasillo.
Seguí mi recorrido, hasta que llegué al laboratorio del maestro Willy. Por cierto, su esposa lo dejó en banca rota. Ahora su única compañía son las ranas con las cuales experimenta.
<< Súper patético >>.
Entré al aula y April estaba en la silla del escritorio, me sonrió mientras removía en su mano un líquido verdoso.
―Camille ―dejó de lado el tubo cristalino y se aproximó a mi―, te he estado buscando por todos lados. ¿Dónde estabas? ―vaya que era empalagosa.
―Una pregunta April; ¿Tu hablaste de los secretos que te conté? ―pregunté directo e ignorando su pregunta.
―Ah… por supuesto que sí ―sonrió ampliamente―, no debes agradecerme nada. Tú podrás contarme todo lo que sabes y yo lo contaré. Yo no soy cobarde. ―me sonrió hasta mostrar los dientes superiores. Y esta vez, fingía tal risa.
―Eres una perra. ―le espete.
Su sonrisa estúpida cesó, vaya que estaba atónita.
―¿Disculpa? ―frunció el ceño.
―Que te quedé claro algo April, mis secretos sólo salen a la luz cuando yo así lo deseó.
―¿Tus secretos? ―carcajeo burlona.
―Así es, mis secretos. Yo los descubro y yo me los quedó.
―Yo prefiero la verdad. Y no esas estupideces de las que hablas.
―Entonces no tienes porque fingir que te agradó. Tu no me agradas, sólo te hable para descubrir tus secretos.
―Suerte con eso. ―río mientras pasaba de mi lado. Me giré y la visualice aproximarse a la salida.
―Cúbrete la espalda April.
―Lo mismo digo ―se detuvo― Pudimos ser buenas amigas. Pero creo que seremos buenas enemigas. ―se giró y me mostró su sonrisa fingida.
―Soy buena con esas. ―me crucé de brazos.
Y finalmente visualice como April Anderson salía del aula.
Pero no nerviosa, ni mucho menos extrañada por tener una enemiga. Al contrario, actuaba natural, no fingía una buena actitud. Era como si de enemigas tratase, como yo. Como si “conviviera ” solo con enemigas.<< Bien, una nueva enemiga no hará daño. Además, ¿Qué podría hacer April Anderson? >>
(Sólo centrense en la sonrisa de Sasha xD)
~•~
✌Gracias por leer✌
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Pd. No pude cumplir el capítulo largo.
He decidido que ahora serán aproximadamente de esta extensión, no porque yo quiera. Sino que me parece más fácil escribir las escenas de esta manera. Espero entiendan.❤Nos vemos❤
- Mario Swan. 👤
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Ladrona de Secretos
Teen FictionMuchos me suelen llamar "metiche", otros me dicen mentirosa, murmuradora, entrometida. Pero la verdad es que sólo soy una ladrona de secretos, es lo que hago y eso me encanta. ¿Qué porque lo hago? Sólo digamos que soy como una súper heroína. Los sec...