Muchos me suelen llamar "metiche", otros me dicen mentirosa, murmuradora, entrometida. Pero la verdad es que sólo soy una ladrona de secretos, es lo que hago y eso me encanta.
¿Qué porque lo hago?
Sólo digamos que soy como una súper heroína. Los sec...
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Samuel y yo entramos a la biblioteca. Carter seguía allí dentro, ella parecía estar atónita, pero le dejé de prestar atención.
Me senté en frente de una mesa y Samuel se sentó al otro extremo de la mesa, el lugar seguía algo oscuro pero aun así podía ver a Samuel con su fulminante mirada hacia mí.
―¿Y? ¿Porque sabes tu tal secreto? ―pregunté.
―Sabes que en Newton ha sido tradición que la animadora y el capitán de equipo salgan. ¿Verdad?
―Sí, sus absurdas tradiciones ―entorne los ojos.
―Bueno... realmente me siento un traidor contando esto, pero sí al hacerlo mantendré mi secreto a salvo... lo haré.
―Sólo dilo de una vez. ―me crucé de brazos.
―Esta bien, antes de que ella fingiera terminar conmigo para terminar esa absurda tradición. ―hizo un ademán de comillas con sus dedos.
―¿Fingiera?, creí que ella te dejo porque la engañaste con... ―pero ahora sé que Samuel es homosexual, así que no la engaño con Britney.
―Exacto. Yo no la engañe, ella los engaño. A todos ustedes.
―Pero... ¿Porque lo hizo? ―Pregunté con toda mi curiosidad a flote.
―Amanda Anderson es transexual. ―dijo con firmeza y mirándome penetrante.
Mis ojos se iluminaron, este secreto va más allá de lo que hubiera escuchado, esto era justamente lo que necesitaba para terminar con su reinado en Newton. Finalmente podría cobrarle a Amanda mi silencio. Porque esto si que era inesperado.
Mi sonrisa hizo presencia en mí rostro, al igual que Samuel hizo una notoria sonrisa de lado.
―Wow ―expresó Carter detrás de mí. Aparentemente había escuchado todo.
<< Mucho que saber para una persona como ella >>.
―¿Aún sigues ahí? ―pregunté con algo de disgusto.
Ella solamente se acomodó las caderas mientras miraba hacía el suelo.
―Bueno, ahora sí. Finalmente he terminado con tus sucias artimañas ―Samuel se levanto y Posicionó sus dos manos sobre la mesa― ¿Y que harás con lo que te he contado? ―preguntó Samuel levantando una de sus cejas.
―No es asunto tuyo. ―esboce mientras me colocaba de pie y me cruzaba de brazos.
―Sólo se gentil. ―susurró mientras me daba la espalda
―Eso no se me da. ―susurre a su mismo tono.
Él salió de la biblioteca mirando hacia todos lados, y después las puertas se cerraron.
―Se ha ido. ―susurro Carter.
Me giré hacia ella dando un revoleo a mi hermosa cabellera.
―Volverá.
Ella solamente suspiró restándole importancia, y siguió investigando el lugar, ya que tocaba todo lo que se encontraba a su paso.
―Necesitaré las llaves de la biblioteca. ―dije mientras caminaba lentamente por los pasillos llenos de estantes de libros.
―¿Que? ―preguntó con cierta ironía.
―Lo que oíste, este lugar me servirá para instalar mi vigilancia en Newton.
―¿Qué te hace creer que tendrás una Camille-guarida?―se colocó detrás de mí.
Yo seguí paseándome por los pasillos y tocando los lomos de lo libros.
―Necesitaré espiar a Louis, tengo cámaras de todos los lugares. Y aquí se transmitirán. ―respondí girándome hacia ella.
―¿Y dónde las tenías anteriormente?
―En el estúpido armario del conserje ―dije mientras entonaba los ojos― Es muy incómodo y necesito comodidades ―le sonreí mientras me acercaba a ella― Seguramente la estúpida que sale con Louis ahora mismo se ríe de ti, por que cree que no sabes que te es infiel. ―le acaricié un mechón con mi mano pero rápidamente lo solté al sentirlo totalmente quebradizo.
En sus ojos se lograba ver cierta furia, ella realmente anhelaba saber quien era esa persona, sus ojos oscurecieron mientras ella asentía débilmente.
―¿Qué más necesitas?
Y sonreí. Quizá debería dejar de hacerlo ya que me provocaría futuras arrugas. Pero no pienso vivir amargada y quedar quejumbrosa con la vida.
Estaba en clase mientras miraba a Louis, éste estaba atento ante la aburrida clase de literatura, pero no le despegue ni un ojo de encima, ya que el saco su celular discretamente ante la maestra y al tiempo que miraba la pantalla una sonrisa reluciente aparecía en su rostro, después mire al otro extremo del aula y vi a Carter que solamente se encontraba tomando apuntes.
Y aquí era dónde me pondría a hurgar entre secretos. Me encurve al asiento, mostrado una sonrisa hacia la pizarra.
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