Solamente quería tirar mi birrete al aire cómo cualquier persona normal lo haría. Nunca pensé que eso conllevaba tener que soportar cosas que jamás imaginé. Todo era mágico en mis pensamientos, pero ¿realmente iba a serlo en verdad?
No me pasó por...
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Me comienzo a reír por los nervios. No sé que más hacer, ¿qué remedio me queda?
—¿Qué te es tan gracioso? — pregunta él aún con Drakko en manos.
Me quedo callada sin decir nada. Le miro directamente a los ojos sin hacer ningún movimiento.
—¿Por qué? ¿Por qué mentir de esa manera?
—Que pregunta tan... peculiar — le hablo en tono altivo — Yo me pregunté tantas veces por qué me humillabas, pero jamás recibí respuesta.
Él baja su vista al suelo avergonzado. Bien, toma esa mientras preparo la otra. Me encanta esa frase.
—Yo solo lo hacía para llamar tu atención.
—Que grata manera de pedirla. Fíjate que a mí no me gustaba y no decía nada. Ahora, no quiero que tú me preguntes nada con respecto a Rosebeth.
Acaricia el perro de manera lenta y delicada. Cambio mi peso y recuesto mi cuerpo de la mesada de la cocina.
—¿De verdad ese es tu nombre? ¿Quién eres?
Me rio despectivamente mientras lo miro y suelto mi cabello.
—Soy una nerd — contesto con una sonrisa fingida.
—No. Esa no eres tú. ¿Quién eres de verdad?
—¿Ahora te importa saberlo? Pues bien, lo sabrás — me acerco hasta él con el estomago completamente contraído y con los nervios a flor de piel — Soy Rosebeth Thomp Care. Ese es mi verdadero nombre, tengo una carrera profesional y me dedico a modelar para algunas marcas. ¿Te sorprende algo?
Acorto el espacio que hay entre nosotros. Él me mira seriamente a los ojos y yo se lo devuelvo. Mi pulso está acelerado y no es para menos, estoy confesándole la verdad al chico que me gusta. Aunque me moleste admitirlo, es la verdad.
—¿Por qué escondiste tu identidad? Podías ser popular, ¿qué te llevo a terminar aquí? — habla con interés, soltando a Drakko en un cojín que le puse en el suelo. Acorta nuevamente la distancia mientras inspecciona mi rostro.
—No me hace falta la popularidad, ya la tengo. Me hacía falta expandir mis conocimientos académicos.
—No debiste dejar que te trataran así, no lo mereces.
—¡¿No lo merezco porque soy otra persona en realidad y no una nerd?! — un nudo se instala en mi garganta — Pero eso lo dice quien me humilló y permitió que todos lo hicieran. ¡Si hubieras tenido algo de humanidad lo hubieras impedido! ¿Dónde está tu moral, tu empatía? Preferiste la popularidad y un "respeto" que no mereces en lo más mínimo. Eres tan desagradable, Liam y me duele tener que decírtelo. Me molesta porque aunque sé que eres así, no puedo evitar a atracción que siento por ti — una lágrima de furia e indignación se desliza por mi mejilla; mi pecho sube y baja debido a la misma furia que llevo.
