Solamente quería tirar mi birrete al aire cómo cualquier persona normal lo haría. Nunca pensé que eso conllevaba tener que soportar cosas que jamás imaginé. Todo era mágico en mis pensamientos, pero ¿realmente iba a serlo en verdad?
No me pasó por...
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Camino de manera lenta por los pasillos del colegio. He terminado de tomar el último examen final de la última clase del día. Han sido muy difíciles, ya que al menos este ultimo que tomé, tenía ciento veinte preguntas las cuales tenía que contestar en selección múltiple.
Desde que di el discurso ya hace una semana, las personas me miran más de lo normal. Intentado buscar un rastro de la Rosebeth que modela, pero es imposible que lo hagan porque sigo siendo esa chica "nerd" a la que tanto molestaron. No porque no sea Azul deben de cambiar las cosas. Cada persona que se me acercaba en los momentos libres, los mandaba a freír espárragos porque realmente estoy bien, no necesito gente hipócrita que quiera acercarse a mí por conveniencia. Y es por dos cosas, por Liam y por ser quién en realidad soy.
Liam está en la práctica de Futbol y no puedo estar cerca de él. Hoy es el último día que se reúne con el equipo del colegio, ellos decidieron despedirse de la escuela jugando un partido amistoso entre ellos: sé que muchos lo van a extrañar, tanto cómo yo extrañaré esconderme en la biblioteca. Quisiera estar ahí con él, pero no pinto nada y probablemente me achicharre con el sol que anda haciendo ahora mismo. El verano casi es notable.
—¡Aru! — siento como una mano rodea mi ante brazo, deteniendo por completo mi paso. Al girarme para ver de quién proviene, veo el rostro delicado de Jake.
—Jake — digo su nombre saludando — ¿Cómo has estado?
Suelta mi mano y procede a rascar su nuca un poco nervioso y desorbitado. Mira para ambos lados y luego acorta un poco más la distancia que hay entre ambos.
—Pues no he estado muy bien últimamente. Me siento muy mal con Liam y Ub, nuestro trío se ha roto por completo. Casi no hablo con tu novio y tampoco lo hago con Ub — estira su labio hacia un solo lado — No sé qué hacer.
Lo miro a los ojos, se ve cansado y arrepentido. Lleva el uniforme del equipo puesto, sin casco puesto. Los lunares que lo rodean, se ven brillosos debido al sudor que hay en su rostro.
—Yo no soy quién para hablar y hacer de intermediaria entre ustedes — le miro con algo de pena — Pienso que no será fácil que Liam y Ub se hable y creo que las posibilidades son nulas, pero lo mejor es que tu hables con él. Dile que no quieres que las cosas sean así, que al menos contigo no sean así. Eres una gran persona, Jake... tú lo conoces y sabrás qué hacer.
Asiente apretando los labios fuerte, para después suspirar fuerte.
—Haré lo que crea mejor.
Esta vez me toca asentir mientras le sonrío y me giro para continuar con mi camino. Me da mucha lástima la situación que esos tres tienen, pero nadie mandó a Ub a ser tan idiota. Porque bien que se podía acostar con ella, pero Dios... embarazarla y decir que el hijo es de Liam es llevar su sadismo a otro nivel. Es jugar muy sucio, desde luego que sí.
