Jack
Las semanas pasaban y Laura y yo comenzamos a ser buenos amigos. Laura se llevaba genial con Maia, mi princesa le había cogido mucho cariño, y eso me alegraba un montón.
También había quedado un par de veces con Paula, pero quedamos en no vernos más el día que se enteró que tenía una hija.
Flashback
Paula me llamó un martes para tomar un café. Era febrero, así que hacía un poco de frío.
El caso es que no podía dejar a nadie con Maia, ya que todos tenían algo que hacer, así que me la tuve que llevar a la cita. La abrigue y fuimos a la cafetería en la que habíamos quedado.
Habíamos quedado a las 5, pero llegué un poco antes. Me senté en una mesa y saqué a Maia del carro. De repente, apareció Paula. Estaba muy guapa vestida, con una mini-falda roja, unos botines negros y una chaqueta negra. Cuando se acercó y me vio con la niña, me miró con cara rara, no con asco, pero parecido.
- Ehhhh, Jack, ¿quién es esa niña?
- Esa niña es mi hija, Maia. Soy padre soltero. ¿No te lo había contado?
- Pues no, se te olvidó contarme ese importante detalle.
- A ver, ya sé que es un poco extraño, pero siéntate, tomemos un café y hablamos.
- Ehhh, no, lo siento - me respondió Paula. - Mira, yo pensaba que podría tener una relación contigo, que nos estábamos llevando bien. Pero eso de tener una hija, lo complica todo. No quiero una niña que interfiera en nuestra relación. Así que lo siento, pero me voy.
Yo me quedé alucinado. Pero bueno, oye, ella se lo perdía. No iba a dejar a mi princesa por una mujer, eso sí que lo tenía claro.
Fin de flashback
Ahora me encontraba en casa, estudiando. Estábamos a principios de marzo y yo ya había empezado a estudiar para que no dejar todo al final. Maia estaba en el salón jugando y alguna que otra vez me acercaba para ver si estaba bien.
Cuando terminé con todo lo que tenía que estudiar, decidí ir a dar una vuelta con mi princesa. Fuimos al campo de rugby, ya que hoy mi hermana tenía entrenamiento. Yo había jugado a este deporte desde que tenía 8 años, pero lo dejé cuando Maia apareció. Solía jugar de apertura y mi hermana siguió mis pasos. La verdad es que era muy buena, tenía una visión de campo muy amplia y jugaba con los delanteros y con la línea, algo que no todos en esta posición sabían hacer.
Cuando llegamos nos sentimos en las gradas. Cuando Jana nos vio, nos saludó y luego le tocó el hombro a Laura y nos señaló. Ella sonrió y cuando el entrenador gritó, comenzaron a correr. Hicieron diferentes ejercicios y me fijé en que Laura jugaba de talonadora y que era muy buena.
Estuvimos allí una hora y media. Yo estuve jugando con Maia en las gradas y cuando se durmió, me centré en el entrenamiento.
Cuando terminó, Jana y Laura se me acercaron. Jana me miró con una cara extraña al principio, para luego poner cara de perrito.
- Jack, mi hermanito querido... Necesito tu ayuda. - Puse los ojos en blanco. Me daba la sensación de que esa petición no me iba a gustar.- Es que nuestro entrenador se va en menos de una semana y claro, casi a finales de temporada es difícil encontrar un entrenador nuevo. Así que me preguntaba si tú... podrías... ¿Ser nuestro entrenador?
- No, de ninguna manera, Jana. No tengo tiempo, entre Maia, los estudios, el trabajo...
- Jack, venga... Si no, no vamos a tener la opción de ganar la liga. Además, te encanta el rugby. No has vuelto a jugar por falta de tiempo, pero venga... Ayúdanos, por favor.
Me lo pensé durante unos minutos. La verdad, tampoco era una mala idea. Podría traer a Maia conmigo, en el carrito. Y además, podría ver a Laura más a menudo.
- Está bien - Jana saltó de alegría y me dio un abrazo. - Pero en el campo, soy tu entrenador, no tu hermano, ¿entendido?
- ¡Si, señor! - Puso su mano en la cabeza como los soldados y empecé a reír.
La verdad, no quería imaginar lo que me esperaba esta temporada con estas locas...
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Mi pequeña Maia
RomanceJack es un joven estudiante de medicina dispuesto a comerse el mundo. Vive con su hermana en un pequeño apartamento que les dejaron después de que sus padres murieran. A pesar de la herencia, Jack trabaja y saca adelante sus estudios, y cuida a su h...