Mi pequeña Maia

Capítulo 14

Laura

Después de haberme comido lo que Jack me trajo, estuvimos un rato charlando. Lo notaba un poco inquieto la verdad, pero no le pregunté nada. Así estuvimos hasta las doce, hasta que Jana y Maia entraron por la puerta. Jack sonrió de repente. Se notaba que Maia era la luz de sus ojos y que a Jana la quería mucho.

- ¡Hola Laura! ¿Qué tal estás hoy? ¿Te sientes mejor? Me han dicho las del equipo que te pregunte a ver cómo te sentías para mandarles un mensaje.

Yo le iba a contestar cuando Maia empezó a balbucear. Estiraba los brazos hacia Jack, se la veía tan graciosa... Que comencé a reír. Jack, cuando vio lo que su princesa quería, se levantó y se la quitó a Jana de las manos, momento en el que Maia dejó de hacer un ruido.

Ya en silencio, le contesté a Jana:

- Sí, Jana, estoy mucho mejor. Estoy esperando a que me den el alta ya...

- Eso ya lo veremos - me dijo Jack. - A ver qué te dice el médico.

- Ya estamos, mi hermano en plan doctorcito... El día que te gradues y comiences a hacer las prácticas en un hospital, avisame en cuál es, así no voy a ese.

- Seguro. Sólo por pereza y por no levantarte de la cama, ne pedirías ayuda, vaga. Así que cuida un poco tus palabras... No vaya a ser que te arrepientas.

De repente, entró el médico. Era un señor mayor, con una cara muy agradable, pero también tenía pinta de tener mucho sueño.

- Hola Laura, soy el Dr Jacobs, el que te atendió ayer cuando llegaste a urgencias. Estuve hablando con tu prometido...

Me quedé en shock y miré a Jack. ¿De verdad le había dicho que era su prometida? No me lo podía creer.

- Bueno, resumiendo, tendrás el alta hoy a la tarde. Supongo que viviréis juntos, pero no se puede quedar sola, por precaución. Puede ser que te marees o así, y no queremos ningún incidente. Te recetare unas pastillas que tendrás que tomar cada 8 horas. ¿De acuerdo?

Asentí y se marcho de la habitación. Iba a comentar una cosa, pero Jana se me adelantó.

-¿Cuándo dijiste tú que eras la prometida de Laura, Jack?

- Cuando entré a urgencias, tenía miedo de que no me dejarán verte, así que mentí. Siento si te he incomodado o algo...

- No te preocupes por eso. Lo bueno es que hoy a la tarde volveré a mí apartamento...

- De ninguna manera.-dijo Jana.- Ya has oído lo que ha dicho el médico, así que te vienes a nuestro apartamento sin rechistar.

Miré a Jack, y el está asintiendo, así que no me quedó otra que aceptar. Esperaba que de esta experiencia, sólo salieran cosas positivas... De verdad lo esperaba.