Capitulo 10

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Jack

En 5 minutos llegó la ambulancia. Se  llevaron a Laura y dejando a Maia con mi hermana, subí al vehículo con ella.

El viaje me pareció eterno. Aunque respirara, no abría los ojos y eso me estaba poniendo enfermo. Cuando llegamos, dos médicos aparecieron detrás de la puerta de la ambulancia y llevaron a Laura en una camilla.

Yo me quedé solo en la sala de espera. Pregunté en recepción, una, dos, tres veces hasta que el médico salió.

- ¿Es usted familiar de Laura Ruiz?

- Soy su prometido- mentí. La verdad es que no me quería arriesgar a que no me dejarán verla.

- Bien, soy el Dr. Jacobs, la que ha atendido a su prometida. Está estable por ahora pero ha recibido una contusión leve en la cabeza lo que significa que...

- Ya sé lo que significa, estoy estudiando medicina. La cosa es, ¿cuándo podré verla?-le pregunté.

- En unos minutos vendrá una enfermera a por ti.

- Vale, muchas gracias.

Y dándose la vuelta, se marchó.

En cinco minutos llegó una enfermera mayor, que me llevó a la habitación de mi amiga. Me senté en la silla de enfrente de la cama y le cogí la mano. Allí me quedé esperando, hasta que al final, me quedé dormido.

Laura

Piiiiii... Piiiiii...

Ese incómodo pitido me despertó. Miré alrededor: paredes blancas, y yo en una cama conectada a bastantes tubitos. Tenía que estar en un hospital. Jack tenía la cabeza apoyada en mi cama, y parecía estar dormido.

De repente, levanto la cabeza y cuando miró hacia mí, me sonrió:

- Me alegro de que te hayas despertado. Llevaba preocupado todo el día.

- ¿Pero, qué hora es?

- Las diez de la noche- me respondió.

Yo me quedé asombrada. No sabía qué decir. Me acordé de la cita.

- Yo... Jack... Lo siento...

- ¿Por qué lo sientes?

- Porque hoy era nuestra cita y... Pues...

- Laura, eso era, en verdad, lo que menos me importaba mientras estaba aquí. Además, tengo otra cosa pensada, a ver, cuando viene Jana con Maia...

Como si de magia se tratara, la hermana pequeña abrió la puerta. Cuando me vio despierta, dejó a su sobrina con Jack y se lanzó a donde estaba. Me dio un fuerte abrazo.

- No sabes lo feliz que estoy de que estés bien... Estaba tan preocupada. Las del equipo...

Hubo un momento en el que dejé de escucharla para fijarme en Jack, pero él ya no estaba. La tristeza me inundó por dentro, pero luego pensé lo que me dijo antes. ¿Qué estará tramando?

Mi pequeña MaiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora