Ya por fin era la temible hora en que la "hija" de la joven pareja naciera, y desgraciadamente Miranda no hizo nada para evitar que se la arrebataran de los brazos, pues afirmaba que era anormal y que iba a ser una "inútil" por el resto de su pobre vida.
—¡Miranda por Dios! —Vea a su pequeñita, aunque sea solo por una vez. —decía la obstetra a cargo muy indignada.
—¡¡No, no quiero verlaa!! —Ese engendro no es nada mío, ¡Ay! es un vientre de alquiler. —Ya, quítela de mi vista. —gritaba Miranda segura de lo que decía.
—¡Santo Dios! —¡Es usted un demonio! —¡¿Cómo puede despreciar así a su propia hija!? —Y aunque fuera de alquiler como dice debió de amarla, ella creció, se formó y respiró junto a usted. —aseguró la obstetra preocupada.
Con lágrimas en sus ojos Miranda no quiso ni ver a su hijita después de nacer pues aunque gracias a Dios nació "bien" seguía creyendo que su cerebro estaba mal debido a que la pobre criaturita tuvo su primer infarto apenas nació ingresando urgentemente a cuidados intensivos.
La pequeña niña era un verdadero ángel pues aunque nació enferma del corazón su belleza desde que nació deslumbró a todos, excepto a su madre verdadera.
Sus ojitos eran color almendra claro, su pielcita era blanca y suave y su carita era de absoluta ternura pues movía sus manitas como si no quisiera apartarse de su madre.
La pareja estaba muy preocupada y a la vez feliz, pues ahora tendrían a su adorada niña a la cual debían de proteger, aunque estaban algo confundidos, pues una de las doctoras les había dicho que iba a ser un niño y no habrían complicaciones en el momento de su nacimiento.
Aún así, la "felicidad" de Karina y Rigoberto era superior a la de cualquier otro en esa sala de partos, pues era desde ahí su bebita a la que amarían muchísimo para jamás fallarle, y juraron solemnemente que, por ningún motivo dejarían que su hijita "Susan" se acercara a Miranda otra vez pues era muy arriesgado que la niña y Miranda supieran sus verdaderas intenciones.
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Proceso para destruir mi alma©
Non-FictionEsta historia es para reflexionar acerca de las muchas cosas que pasan en nuestras vidas y no les tomamos la suficiente importancia. ¿Cómo una persona puede influir en nuestra vida hasta hacernos miserables? O por el otro lado, ¿Cómo la persona que...