Esta historia es para reflexionar acerca de las muchas cosas que pasan en nuestras vidas y no les tomamos la suficiente importancia.
¿Cómo una persona puede influir en nuestra vida hasta hacernos miserables?
O por el otro lado, ¿Cómo la persona que...
Los padres de Susan, indignados por la repentina entrada de esa mujer a su casa no dejaron que se llevara a su hija lejos, pues decían que esa era la manera "correcta" de educar y que ella era una asesina, pues había asesinado a sus hermanitas de apenas seis meses de haber sido concebidas; Indignada por la situación escuchada, como ya sabía de lo que había pasado realmente hizo omiso a sus tontas advertencias y se llevó de su casa a la pobre Susan quien mientras tanto viviría junto a ella, su ahora heroína en su casa.
Al llegar a la casa de la actual psicóloga, Susan se encontró con la familia de Abril, quienes muy extrañados pensaron que la chica era recogida o hija ilegítima de Abril.
El alma de Susan aún no estaba completamente destruída como muchas personas querían hasta que las inmesurables y confusas pesadillas regresaron de golpe, pues como Karina y Rigoberto veían en Susan una mina de oro y no su hija hicieron hasta lo imposible por recuperar a su "hijita adorada".
La psicóloga, por su parte, como era profesional en leyes y humanismo mandó la visible evidencia directamente a un juez particular para que le otorgara la custodia temporal de la pobre jovencita hasta que consiguieran quien pudiera cuidar y proteger de Susan, probablemente otra familia muy lejos de la que fue su vida.
La jueza, al ver los golpes y la desnutrición de la muchacha dictó de inmediato la custodia temporal de Susan a su psicóloga Abril hasta que sus padres tuvieran atención psicológica o psiquiátrica de inmediato para poder recuperarla.
-Llevo aquí más de veinticinco años y jamás vi algo similar. -No se diga más, no necesito ni testigos ni nada, solo con verla se me parte el alma. -Abogada Grim, autorizo legalmente que la custodia temporal la tenga usted, no hay dudas. -dijo la jueza bastante preocupada por la pobre Susan.
-¡¡Ohhh!! -exclamó Abril muy feliz.
Hasta el momento, Susan se quedaría con el ángel de Abril donde ahí nada ni nadie podría llevársela o hacerle daño, estando segura de que nadie le haría daño alguno, pues la jueza le había puesto medidas cautelares y una severa orden de alejamiento a Karina y Rigoberto Castella.
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