Blanco y Negro. (Vondy)

Blanco VI.

Canción: QUE BELLO - LA SONORA DE MARGARITA 

"Que bello cuando me amas así"

Sus padres ya saben de su noviazgo pero aun no se presentan, mientras ellos disfrutan de su relación plenamente. Se llaman diario, salen, se divierten y se demuestran su amor a cada instante. Las vacaciones van a la mitad y ellos no tienen prisa de que terminen, ademas a ella le falta hacer su tesis.

- Te ayudare - se ofreció el mientras contemplan en atardecer que tanto les fascina

- Gracias, pero no tengo prisa... aunque ya se de que lo haré -

- ¿De que? - la cuestiona volteando a verla.

- No seas chismoso - le toco la nariz y la aplasto, el se burlo.

Cuando el sol se metió en el horizonte ambos suspiraron.

- Espera no te bajes... esta luz es perfecta y combina con tu rostro - recita el sacando su cámara.

Ella se iba a negar pero hace tiempo le hizo lo mismo, así que sonrió y espero.

- ¿Debo posar? - pregunta viéndolo carismática.

- Tu eres hermosa aunque no poses... pero posando te vez sexy - elogia a su novia, ella se ríe con ganas.

Luego baja del capote del coche. Iban a entrar al auto, cuando Alizbeth saco las llaves de su bolsa, siendo que su novio se las dio a guardar, se le ocurrió una idea.

- No se manejar standar - pronuncio de manera curiosa.

- No... no manejaras mi carro - le advirtió comicamente.

- Ándale, amor... enséñame a manejar - le pidió casi rogándole y haciendo un puchero para tratar de convencerlo.

Él se le quedo viendo mientras ella seguía insistiendole.

- Esta bien... solo por que me dijiste amor - vacila.

Entonces ella entro en el asiento del piloto mientras el en el otro, Alizbeth parece muy entusiasmada y por otro lado Imauri esta nervioso.

- Ok, Uvita, primero, asegura de que este en neutral... después, pisa hondamente el cloch - le indico cual era el que tenia que apretar, ella lo hizo sin batallar. - ahora da vuelta a la llave - continuo, y se encendió el coche, Alizbeth sonrió satisfecha. - mete primera.

Le mostró como hacerlo, ella tenia el corazón a mil por la adrenalina y el también pero por el nervio.

- Suelta lentamente el cloch, y aprieta el acelerador - ella sabe manejar automático por lo tanto eso de mantener el control del volante y otras cosas las sabe perfectamente.

El auto consiguió avanzar un poco y ella se exalto tan emocionada, que soltó el cloch muy deprisa y el coche se apago instantáneamente.

- ¿Que hice? - su novio se rió de ella.

- Tranquila, solo que no debes soltar del todo, aun no... volvamos desde cero - la animo ahora mas calmado.

Cuando ella consiguió llevar el carro hasta su casa, lo apago y al salir del coche salto de alegría abrazando a Imauri. Este en un ademan cómico se empezó a fijar en todo el auto a ver si no había alguna ralladura.

- Exagerado - se burlo ella ahora.


Al día siguiente... ella lo convenció de ir a bailar... Imauri paso por ella y condujo hasta un antro... cuando entraron un mesero los llevo hasta una mesa donde se pusieron cómodos, no acostumbran a bailar enseguida si no que pidieron algo de beber para entrar en ambiente.

- No eh bailado desde tu graduación - confiesa el hablando en voz alta para que pueda escucharlo debido a la musica.

- ¿Enserio?, entonces vamos - jalo su mano para llevarlo a la pista. El se retuvo.

- Pero... no se bailar cumbia - admitió. Ella recordó como en su graduación no le dio oportunidad de demostrarle su baile debido a que se fueron afuera en ese momento.

- Yo te enseño - propone emocionada. El acepto para hacerla feliz pero sabe que es un caso perdido.

La canción suena a todo lo que da y ella le sonríe, inicia con un paso básico en la cumbia y le pide que la siga, el lo intenta, y consigue imitarla a la perfección. Ahora ella toma sus manos y le indica que le de la vuelta, y por el contrario.

- Ahora, cambiamos - le advierte y cambia de paso... el sigue y sonríe al ver que resulta sencillo con ella.

- Si te piso, no te quejes - advierte bromeando, ella suelta una carcajada.

Alizbeth lo anima con más pasos en conjunto y por separado, hasta que el parece manejar a la perfección los pasos, empieza otra canción casi igual y el ritmo continua sin dificultades y animadamente... ambos se ríen cuando ella se enrolla en su brazo para quedar de espaldas pegada a su torso y le da un beso al voltearse. Vuelven a cambiar de canción y ahora no es de cumbia, así que deciden ir a sentarse sin dejar de sonreír.

- ¿Que tal?, ¿aprendiste algo? -

- Como no, teniendo una maestra como tu, cualquiera se vuelve un bailador de cumbia - le hace un cumplido dándole un beso

Descubriendo así como les queda muchas cosas por averiguar de su relación y juntos, que es lo más importante.