Blanco y Negro. (Vondy)

Negro XIV.

Canción: MY IMMORTAL – EVANESCENCE

"These wounds won't seem to heal this pain is just too real  There's just too much that time can not erase"

El sol quema su piel, ya tiene mas de una hora en el balcón de su habitación, sentada mirando a la nada y dejando que sus pensamientos se mezclen con sus sentimientos. De vez en cuanto, unas gotas de agua se abren paso por las mejillas y caen en picada al suelo. De vez en cuando su boca se abre para soltar un único nombre. De vez en cuando su nariz aspira hondamente para no olvidarse de respirar.

La puerta chilla, un hombre se asoma a la habitación. Se detiene a escasos pasos, viendo la imagen de esa hermosa mujer la cual carece de animo y vida. El también esta sufriendo... siente como cae a un abismo sin paracaídas... y no deja de caer, jamas dejara de caer.

Se sienta en la otra silla que esta en el balcón y al momento suspira fuertemente. Se lleva sus manos al cabello y baja la mirada. Un gesto de dolor aparece.

- No haz comido nada - susurra el, intentando por todos los medios hacerla hablar.

- No tengo hambre - balbucea sin mirarlo.

- Por favor Ali - suplica. Ella se estremece, el dolor punzante vuelve a dañar su corazón. Como si no fuera suficiente.

Finalmente fija su mirada en el. Derrama nuevas lagrimas, y su rostro se torna rojo.

- ¿Por favor que?... acabo de enterrar a mi hijo, ¿como quieres que este? - parpadeo muchas veces intentando controlar el llanto... pero fallo.

Se abrazo las piernas y lloro con una amargura que contagio a Imauri quien coreo su llanto desconsoladamente. Ambos se vieron atrapados en el misma agonía y al instante en distinto dolor... ambos caminando por el sendero de la ansiedad. Ninguno podía verse a los ojos, y se dejaron envolver nuevamente del vació.

- Lo mejor es que me vaya con mi Mamá - logro decir entrecortadamente ella.

- ¿Que? ¿por que? - cuestiona alarmado con la repentina decisión, limpiándose las lagrimas.

Alizbeth se pone de pie, y lo ve lastimosamente. Se interna en el cuarto, saca una maleta y abre el closet. Saca su ropa, no molestándose en doblarla o acomodarla. Imauri le toma las manos.

- ¡Detente!... por favor Ali... no te vayas - rogó el viéndola con tristeza.

- Tengo que hacerlo - se suelta - ¡No lo vez!... ¡no puedo seguir aquí, donde todo me recuerda a el!... ¡Donde me recuerda el engaño y la falsedad de nuestro matrimonio!

- ¡Eso se puede arreglar!... si tu me perdonas, yo te perdono... ¡aun podemos salvar nuestro matrimonio! - espeto el desesperado.

Ambos se ven profundamente, transmitiéndose todo lo que sienten en ese momento.

Luego de llenar al tope su maleta, la cierra con coraje. y la avienta por las escaleras. Luego va al cuarto continuo. Un espasmo de dolor cubre su cuerpo, y de repente su corazón chillo quejándose de tantas veces que ha sido herido en estos días.

El coraje y le desesperación desataron la ira... Alizbeth movió las manos y tiro todas las cosas que estaban arriba del tocador, todas las cosas de su bebe cayeron al suelo. Pateo la cuna... abrió el closet y empezó a tirar todo... Imauri la ve lleno de dolor.

Al final, ella toma un oso de peluche... el primer mono de su bebe.

Tiernamente ella se lo llevo al pecho, soltó el llanto de nuevo. Se acerco a su marido, y lo abrazo. El oso en medio de ellos.

- Perdona si te eh causado dolor - intenta de nuevo el.

- No... perdóname a mi, por decirte adiós - se lamenta.

El rostro de Imauri se contrajo al instante. Alizbeth hizo un esfuerzo sobre humano para poder hablar. El derramo una lágrima de su ojo izquierdo, y ella levanto la mano atrapándola... ambos viéndose adoloridamente.

- Sabes tan bien como yo, que ya no podemos seguir juntos - chillo. - no después de haber perdido la confianza... no después de haber perdido a nuestro hijo... ya nada nos une.

- Te equivocas... aun tenemos el amor - contradice el, acariciando su rostro. Ella cierra los ojos.

- Eso no basta - dice con voz queda.

El no replico nada. Le dio un beso en los labios, para dejarla ir.

- ¿La separación es un hecho? - cuestiona el, cuando Alizbeth camina rumbo a las escaleras.

- No, jamas podre olvidarme de ti... por lo tanto jamas podre separarme, al menos no emocionalmente. Creo que en nuestro caso, el divorcio es la mejor opción - le duele tanto pronunciar esas palabras.

Sin embargo, mas le dolió que Imauri no objetara nada, si no que se limito a ascender con la cabeza. Ella no es quien para culparlo, luego de enterrar a su bebe fue ella la que lo separo repentinamente, pero es que... ¿Como no hacerlo si sabe que su afición causo la complicación?...