Blanco y Negro. (Vondy)

Blanco XV.

Canción:  MUSIC TWILIGHT-MI NANA

Las cortinas azul cielo encajaron simétricamente con la cuna y el color del cuarto. Alizbeth e Imauri ven admirados el resultado. Las abuelas han hecho un gran trabajo, después de tantos días organizando todo.

- ¿y bien?, ¿les gusto? - inquirió Jesenia intrigada por la critica.

- Nos encanto... ¡les quedo sensacional! - expresa Alizbeth sonriendo a su mama y a su suegra.

- Lo sabia... solo faltan algunos detalles, pero este cuarto esta listo para recibir al bebe - anuncia Liliana con un brillo de alegría en los ojos.

- Aun falta algo - anuncia Imauri.

Sacan un oso de peluche.

- ¿Lo compraste? ¿cuando? - pregunta emocionada Alizbeth.

- Ayer... sera el primer oso de peluche del bebe -

Las abuelas continuaron discutiendo acerca desde la alfombra que adornara el suelo hasta la bañera. Entre tanto los tórtolos continúan en la entrada desporando amor. Imauri le besa el cuello.

- ¿Es como lo esperabas? - le susurra, causando un estremecimiento en ella.

Alizbeth giro y rodeo con sus manos el cuello de su esposo. Lo beso una, dos, tres veces antes de contestar.

- Es mucho más. No puedo creer lo feliz que soy... nuestro bebe... - en eso se detiene en seco.

Su rostro cambia repentinamente. Algo dentro de ella se movió bruscamente, para luego sentir una punzada de dolor que esta fuera de lugar.

- Ya viene - dice con un hilo de voz, llevándose una mano hasta su vientre intentando que con su toque se detenga el dolor.

- ¿Que?, ¡Pero aun faltan 2 meses! - espeto Imauri totalmente desprevenido y aterrado.

Su esposa no logro contestarle por que en ese momento un desequilibrado espasmo la obligo a doblarse. Cerro los ojos soportando. Imauri se quedo en shock unos segundos, no logrando reaccionar.

- ¡Ah! - grito no aguantándose mas.

Jesenia y Liliana acudieron al sonido ya conocido por ellas. Notaron a Alizbeth envuelta en el sufrimiento de una contracción. El miedo fue el primer factor en sus rostros.

- Hija... siéntate un momento - la obligo a hacerlo. Mientras Liliana llama al medico familiar.

La contracción fue cruel con ella, sintió como si le estuvieran destrozando el interior. De repente todo se empezó a volverse borroso.

- No es tiempo -

- ¡Apenas tiene 7 meses! -

- Eso no importa... ¿donde esta la ambulancia? -

- Ya viene... el medico la mando apenas le llame -

Ni siquiera logro identificar las voces que soltaron aquellas frases. El dolor físico es atemorizante, ya que no deja de sentir como si 100 cólicos menstruales la inundaran... sin embargo, el dolor emocional seria peor si algo no salen bien. De la presión de sus ojos se escaparon lágrimas y apretó con fuerza la mano de su esposo, que es lo único que siente y desea en esos momentos.

Escucho a lo lejos como su suegra toma el tiempo de las contracciones, y a su madre indicándole que no deje de aspirar por la nariz y exhalar por la boca. Mientras Imauri se la pasa resoplando maldiciones con preocupación.

No tiene idea de como es que esta sufriendo las contracciones dos meses antes de dar a luz, pero sea cual sea la causa no deja de tener miedo.

Los paramédicos la subieron a la ambulancia.

- Imauri - lo llamo, temiendo que no lo dejen subir con ella.

- Aquí estoy, cariño - dijo acomodándose a su lado sin soltarle la mano. Alizbeth imagino que su madre y suegra los alcanzarían allá. Le inyectaron algo que no sintió debido a un nuevo dolor en la pelvis.

En cuanto llegaron, su médico la examino. La canalizo y descanso del dolor al dormirse. Lo que le inyectaron le provoco mucho sueño. Pero Imauri no se durmió, por lo tanto continuo con la frustración.

- ¿Se le adelanto? - cuestiona con rostro preocupado.

- Al parecer si... note cierta complicación. En una hora veremos si dilato lo suficiente y las consecuencias de no ser así. De lo contrario, le practicaremos una cesárea, si no podría ser grave para ambos -

El color en el rostro de Imauri huyo atemorizado desplazándose hacia abajo intentando encontrar un lugar firme en donde caer. Sus piernas no colaboraron en esto y sus manos tuvieron que ayudar al recargarse en la pared. El doctor se alejo, para entonces Imauri y sus lágrimas no resistieron mas. Se abrieron paso a la realidad.

- Por favor no - murmuro para si, imaginándose una vida sin ella... su mente desvió ese pensamiento con el cual no puede lidiar, y se concentro en la fe.

El tiempo paso... Jesenia, Liliana y Jesús están a su lado para proporcionar apoyo y esperando la respuesta. Alizbeth entro a quirofano desde hace veinte minutos, y cada segundo es un suspiro de consternación.

- El doctor, me pregunto algo sobre ti - murmuro Liliana sin que nadie escuchara - le dije lo que sé, y el comprendió que debido a eso el bebe es prematuro.

Decidió confesárselo de una vez. No dijo con todas sus letras a que se refiere, ya que sabe lo lamentable que le resulta a su hijo e incluso para ella. Imauri asintió.

- Vaya regalo que le di a mi hijo - incluso ahí, con el nacimiento a escaso tiempo le costo trabajo decir "mi hijo" no por que no lo quiera, si no por el hecho de enterarse el motivo de su adelanto.

- Imauri, nadie sabe la voluntad de Dios... si el único "pero", es que haya nacido prematuro, es mucho mejor a que se presente otra complicación - intento animarlo, sin resultado.

El atardecer acudió sin que ellos lo sintieran. Solo hasta que el doctor salio, pareció como todos dejaron de ser estatuas y se movieron casi igual para acercarse.

- ¿Como están? - preguntaron Liliana y Jesenia al mismo tiempo.

- Bien... fue difícil, pero en un momento podrán pasar a verlos... el niño esta en incubadora, pueden ir a visitarlo -

El alivio de todos fue evidente. Lograron suspirar felices de que todo el martirio acabo. Fueron a la sala pediátrica, donde divisaron al nuevo integrante de la familia. Formaron una sonrisa de alegría al verlo por primera vez. Tan pequeño, rosado y arrugadito. Esa criatura tan frágil de Imauri y Alizbeth, en el momento que el capto esa realidad se abrumo de paz y anhelo. Su bebe finalmente ha llegado a sus vidas.