Posesión{Shawn Mendes Fan Fiction}*

003.

—¡No puedo creerlo! ¡Hablaste con Shawn Mendes!.—Gritó Molly desde la parte trasera de mi escarabajo. Derek se tapó los oídos irritado y solo le dedico una mirada molesta a mi amiga. 

—¿Que tiene de especial? ¿Solo ser el chico que casi mata a un estudiante en el estacionamiento? Deja esa cara de impresión Molly.—Le reñí al ver como me miraba sorprendida.

—He escuchado en el almuerzo que mató a su padre cuando tenía doce años. Tiene problemas mentales o algo así.

—¿Y lo crees?.—Intervino Derek desde el asiento del pasajero.—Molly, debes aprender a no creer todo lo que escuchas. Ese chico es problemático pero no un demente. Va en mi clase de matemáticas avanzadas, el hijo de puta es inteligente.

—Ahora, dime Molly ¿Cómo un chico como él puede matar a su padre y seguir libre?

—¡No lo sé, Lexie! Hay algo en ese chico que da miedo.—Concluyó Molly solo por unos segundos antes de volver a hablar.—Si no me crees puedes preguntárselo a Alenna, fue su novia durante un tiempo.

—Alenna falleció hace un año.

—Exactamente.—Terminó Molly para después guardar absoluto silencio. Paré el coche en un semáforo con luz roja y posé mi cabeza en mi brazo izquierdo el cual reposaba en la puerta del auto.  Miré por mi ventana y entonces volví a verlo. No vestía los jeans negros y la chaqueta de esta mañana, esta vez vestía con un suéter tejido color crema y no llevaba su cabello en desorden. Parecía un buen chico, no aquel problemático del que todos en la universidad hablaban.

—Lexie, si no pisas el acelerador ahora pondré el freno de mano y te cambiaré el asiento. Ya es tarde y si no llego a casa en menos de diez minutos me van a matar.—Habló Derek completamente ajeno a lo que veía. Cambié de marcha y avancé totalmente confiada mientras seguía observándolo. 

—¿A quien tanto miras? Debe estar muy bueno el tío al que ves como para que no prestes atención.—Comentó Molly.

—No es nada. 

Llegué a casa de tía Sally faltando tres minutos para las once de la noche, aparqué el cacharro en su lugar habitual y bajé cargando mi mochila y la basura acumulada ese día por mis amigos y por mi. Deseche los restos y entré a la casa algo temerosa, desde el incidente de aquella noche ya no sentía tranquilidad al estar ahí. Las luces seguían encendidas al igual que el televisor. Me adentré un poco más hasta escuchar risas en la cocina, entré en ella sonriendo al instante al ver a la persona que se encontraba dentro de ésta.

—¡Papá!.—Corrí como niña pequeña a los brazos de mi padre y lo abracé. Él me correspondió al abrazo y besó mi cabello.—¿Porqué tardaste tanto? 

—Lo lamento cariño, no volverá a pasar. ¿Estás bien? ¿Ese sujeto te hizo algo? Debo dejar de pasar tanto tiempo fuera yo...

—Estoy bien.—Lo interrumpí mientras volvía a refugiarme en sus brazos como niña pequeña.—¿Nos iremos a casa?

—Vamos a casa, cariño.

...

Viernes por la mañana, hora del almuerzo. Molly y Derek habían tomado rumbos distintos al mio por lo que me encontraba sola en la barra de desayunos. Tomé uno de los sándwiches que estaban envueltos decentemente en plástico de cocina al igual que un pequeño contenedor con yogurth blanco y fruta de la cual desconocía su fecha de corte. Sentí a alguien pegarse tan cerca de mi que por un momento pensé que sería algún sujeto dispuesto a quitarme mis pertenencias.Me dí la vuelta con cuidado y entonces lo vi ¿Era casualidad el encontrarlo en todos lados o acaso estaba siguiéndome?

—Si fuera tú no comería esa fruta, Clark.—Mendes sonrió con un cierto aire de superioridad, tomó mi manzana y le dio una mordida.—¿La quieres de vuelta?

—Conservala.—Le respondí dejando la fruta en su mano izquierda. Se recargó confiadamente en la barra y siguió observándome con determinación. Desvié mi mirada de él y seguí moviendo mi almuerzo de un lado a otro como distracción.

—¿Te he visto en algún lado?

 —No lo creo, solo nos hemos visto en este lugar.

—Tengo el presentimiento de que no es así.—Siguió hablando.

—Ayer te vi, era algo tarde. ¿Porque vistes como un chico malo que puede tener a quien sea a sus pies aquí y fuera de aquí pareces un buen chico virgen que no lastima a nadie?

—No creerías todo lo que puedo llegar a hacer.

—¿Que puedes llegar a hacer?

—Sal conmigo y lo descubrirás.—Sonrió coquetamente. Lo miré por unos segundos, los necesarios para observar con detalle como sus ojos se oscurecían y su mano derecha comenzaba a temblar.

—¿Estás bien?.—Toqué su brazo haciendo que este se tensara, retiró mi mano de su cuerpo y se alejo un poco.

—Te veré aquí hoy a las ocho.—Dijo bruscamente antes de irse tan rápido que no pude ver a que rumbo se dirigió. Al final de todo creo que tendría una cita con Shawn el problemático Mendes.

Dedicado a:

Ohmybenito