Posesión{Shawn Mendes Fan Fiction}*

004.

Busqué a aquel chico con la mirada pero no había nadie, tomé la bandeja que contenía mi almuerzo y comencé a caminar mirando hacia todos lados sin prestar relevante atención hasta que sentí como alguien chocó contra mí. Levanté la mirada y entonces observé la furiosa mirada de Emily Hoult, la chica mas prepotente y grosera que podrías encontrar.

—¡¿Acaso te falla la vista, inútil de mierda?!.—Gritó alterada mientras posaba sus manos sobre mis hombros con la intención de empujarme.

—No comiences una pelea que no terminarás.—Respondió una voz masculina atrás de mí.—Déjala tranquila, es amiga de Mendes.

—¿Eres amiga de ese imbécil? Ten mucho cuidado, ese idiota solo busca con quien meterse.—Me dijo con un cierto tono ácido en su tono de voz.

—Tal vez solo lo hizo contigo.—Respondí sintiéndome algo valiente gracias al chico a mis espaldas. La chica se dio la vuelta y caminó en dirección contraria a la mía. Me dí la vuelta dispuesta a agradecer al chico que me defendió viendo a un sujeto alto de inmensos ojos azules.—Gracias por defenderme.

—Los amigos de Shawn son mis amigos.—Dijo sonriendo.—Soy Liam, Liam Lightbody

—¿Es parte de su grupo presentarse como James Bond?.—Reí al recordar como aquel chico se había presentado conmigo.—Soy Lexie Clark.

...

—¿Dónde estaban? Me dejaron sola durante el almuerzo.

—Conocí a una chica.—Sonrió Derek emocionado.—Está buenísima además...

—No nos interesa saber sobre quien te parece sabrosa.—Dijo Molly notoriamente molesta dejándonos a Derek y a mí algo impresionados.—Ya me voy.

—¿Que sucede con Molly?.—Preguntó Derek, negué con la cabeza en señal de no tener respuesta aunque verdaderamente sabía que era lo que pasaba.—Como te decía, la chica va en mi clase de lengua y ¡Ha coqueteado conmigo! Creo que la invitaré a salir.

—¡Bien! Pueden salir con Shawn y conmigo hoy por la noche.

—¿Saldrás con ese chico? Lexie, él...

—Nunca sabré si es buena persona si no convivo el suficiente tiempo con él. No me dejes sola, por favor.—Derek me miró algo preocupado. Él era de los chicos que pasaban la mayoría de su tiempo preocupándose por las pequeñas cosas de la vida aunque últimamente podía ser mas influenciado por Molly y por mí.

—Bien.—Dijo resignado.—¿Dónde se verán?

—Aquí a las ocho. ¿Pasas por mi?

—Claro.—Sonrió

—¿Te llevaré a casa terminando las clases?

—No, mejor busca a Molly y habla con ella. No quiero que esté molesta.—Derek concluyó mientras sacaba su teléfono del bolsillo trasero de su pantalón.—Tengo llamadas que hacer.—Dijo con una sonrisa torcida tratando de ser seductora haciéndome reír. Besó mi mejilla y caminó con rumbo al edificio de arquitectura.

Las clases terminaron más rápido de lo que hubiese deseado, tomé mis cosas y salí del aula con rumbo a mi cacharro. En medio del camino hacia el estacionamiento me encontré con Molly sentada frente a este mientras abrazaba su mochila. Me acerque lo suficiente como para notar su mirada perdida.

—¿Estás bien?

—Siéntate, es cómodo.—Dejé mis cosas y las de Molly dentro del auto y me senté junto a ella, ésta guardo silencio un buen rato y después se atrevió a hablar.—Creo que me gusta Derek.

—¿En serio?.—Dije burlona fingiendo sorpresa, ésta me dedico una mala mirada y siguió hablando.

—¿Tengo que decírselo?

—No lo sé, es algo que tienes que pensarte. Saldrá conmigo y con Shawn esta noche.

—Espera, ¿Saldrás con el hijo de satán y no me dijiste nada?

—Iba a hacerlo hace unas horas pero saliste de ahí tan rápido como llegaste.

—Me siento muy tonta. Vamos, te ayudaré a verte guapa para tu cita.

Pasé más tiempo del que debería arreglando mi apariencia personal, Molly arregló mis cejas, me obligó a depilar partes de mi cuerpo que no eran necesarias y me maquilló más de lo hubiese preferido. Sacó de mi armario los jeans mas ajustados que tenía y una musculosa blanca, cambié mi cómoda bata de baño por aquel atuendo y me miré por milésima vez en el espejo.

—Toma.—Me dijo mientras se quitaba mi chaqueta negra, hacía un par de horas ya era de ella pero me la devolvió.—Listo, una chica mala para un chico malo. 

—¿Me esperarás aquí hasta que llegue?.—Le pregunté una vez que tomé mi bolso y las llaves de la puerta principal.

—Si, no te preocupes. Pediré una pizza y me encerraré aquí hasta que llegues. Tengo que cuidar tu virginidad.—Me dijo con una sonrisa socarrona. La bocina del auto de Derek sonó ruidosamente fuera de mi hogar así que me apresuré a despedirme de Molly y salir.

No pude tomar muy enserio a Derek con esa sonrisa seductora que tanto practicaba, pasamos por aquella chica a su casa y finalmente nos reunimos con mi cita frente a la universidad. Shawn lucía intimidante hasta cierto punto. Éste se encontraba frente a un bonito auto negro de modelo reciente descansando su cabeza en sus brazos cruzados tras su cuello. Al verme comenzó a caminar hacia metiendo las manos en los bolsillos de sus jeans.

—Al parecer no viniste sola, Clark.

—Ellos...yo 

—No me molesta.—Sonrió. Se acercó a Derek y a su cita y los saludó con naturalidad, habló un momento con Derek sobre el lugar a donde iríamos y finalmente me tomó del brazo para encaminarnos a su auto. Al subir en él pude notar el fuerte olor de su colonia inundar todo el coche, por inercia eché un vistazo a la parte trasera viendo en este una almohada y un par de sábanas. Regresé la mirada hacia enfrente y entonces vi como comenzaba a empujar enfadado a un chico.

—¡Shawn! Suéltalo.— Shawn lo soltó furioso y lo dejo por su propio pie pero no sin antes darle un fuerte golpe en el estómago.—Llévame a casa.

—Pero...

—Solo llévame a casa, Mendes.

Él suspiró algo frustrado y subió al asiento del conductor. Pude notar el temblor en sus manos nuevamente, como su mandíbula se tensó con fuerza y cuando menos lo espere explotó.

—¡Maldita sea!.—Gritó, frenó el auto a mitad del bulevar. Bajó del auto dando un fuerte azotón de puerta y lo escuche maldecir. Bajé del auto dispuesta a ayudarle, fue la peor decisión que pude haber tomado.

Sus furiosos ojos oscuros me miraron fijamente y entonces comenzó a acercarse a mi demasiado rápido, retrocedí hasta que el auto no me dejó hacerlo más. Sus manos se posaron junto a mi cabeza y aproximó su rostro muy cerca del mio. Cerré los ojos fuertemente esperando el momento en el que se alejara, tuve mis ojos cerrados un buen rato y justo en el momento en el que los abrí observé su puño recorrer un camino violento hasta la carrocería del auto haciendo una abolladura en este. Grité aterrada por los pensamientos negativos rondando en mi cabeza, cubrí mi rostro en mis manos y sollocé. 

¿Porque diablos acepté salir con un demente?. 

Shawn tomó mis manos y las retiro de mi cara, me miró fijamente haciendo que notase como sus ojos volvían a la normalidad. Me tomó por la espalda y me hizo subir nuevamente al coche y entonces me llevó a casa sin decir ni una sola palabra.