014.

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—Eso no es...

—¡Deja de defenderme, Alexa!.—Gritó enfurecido.—No soy un santo y todos lo saben. Soy peligroso. No debería acercarme a nadie, incluyéndote.—Arrastré mi cuerpo hasta el otro extremo de la cama y me envolví en las sabanas haciéndome pequeñita, no me di cuenta de cuanto me había dolido que me gritara hasta que sentí sus manos quitarme algunas lágrimas de las mejillas.—No llores.

—Sigo creyendo en ti sin importarme nada.—Sorbí con la nariz y limpié esta con la misma sabana, no era nada higiénico pero no me importaba ahora. Se acercó a mi con cuidado y me hizo abrazarle evitando que pudiese ver su rostro.

—¿Alguien te ha contado lo que pasó con Alenna?

—No.—Él suspiró aliviado. Levanté mi rostro lo suficiente para poder ver el suyo y notar una mueca preocupada.

—Cuando ella y yo salíamos, hace un año y medio. Ella presenció una de mis peleas callejeras. Solo me metí en una riña cuando empecé a sentir la presión en mi pecho y en mi cabeza, ella estaba detrás de mi cuando me acerqué a ellos. Comencé la pelea sin importarme si ella la veía o no solo quería sacar esa frustración de mi cuerpo. Entonces, Alenna se interpuso entre ese sujeto y yo. Me enfadé más de lo que ya estaba y me desquité con ella.—Un escalofrío me recorrió la columna vertebral al escucharlo.—Rompí su quijada y su nariz, Reventé sus labios y recibió cirugía por un hueso del brazo casi pulverizado. Tenía moretones en su rostro y la mayor parte de su cuerpo. Cuando esa sensación dejó de invadirme me dí cuenta de lo que había hecho. Por miedo la dejé sola ahí, desangrándose y cuando traté de volver a encontrarme con ella supe que había puesto una orden de restricción en mi contra. Lo último que supe de ella fue la noticia de su suicidio. No quiero que eso te pase a ti, Lexie. Me volvería loco saber que te hice daño de una manera.

—Sé que no lo harás.— ¿O sí? .—Aún después de ésto estoy dispuesta a tomar el riesgo.

...

—¿A que hora se terminará tu última clase?.—Shawn me preguntó mientras me daba mi mochila frente a mi edificio.

—A las tres, ¿Por qué?

—Mamá quiere que vayamos a visitarla. ¿Vendrás?

—Me encantaría.—Sonreí. Éste besó mis labios y se fue al edificio de Arquitectura. Derek se paró a mi lado sin que me diera cuenta haciéndome saltar del susto al escucharla decir mi nombre.

—¿Cómo está todo con Mendes?

—¿Podemos saltarnos nuestras clases y hablar?

—Claro, ven conmigo.

Ambos caminamos juntos a los jardines del edificio de filosofía. La mayoría de sus estudiantes de la pasaban fuera de sus clases por lo que sería más sencillo nos meternos en problemas. Derek me miró por largos minutos como si tratara de ver algo que cambió en mí. Algo cambió pero no podía verlo.

—Ya no eres virgen, ¿cierto?.—Negué con la cabeza bajando la mirada. No me arrepentía pero me avergonzaba admitirlo.—Lo hicieron, hablaron acerca de ustedes después de despertar muy coquetos el uno con el otro. A ti no te gustó lo que escuchaste pero volviste a hacerlo con él para hacerle ver que todo estaba bien.

—Dios, Derek. ¿Acaso estabas conmigo cuando todo eso pasó?

—Hubiese sido algo repugnante para mí verte y escucharte con ese chico. He aprendido mucho de los gestos con Molly. Lo estamos intentando.

—¿Recuerdas aquel día en el que Molly nos dijo que Shawn había matado a su padre?, ¿Y me cuestionó acerca de Alenna?

—Sí.

—Todo es cierto. Y ahora que lo sé...—Me quedé callada, ahora me daba cuenta que era mucho lo que tenía que razonar.—No lo sé.

—Si eres feliz con él ¿Porque no aceptarlo con todas sus sombras? Ese chico es el cuarenta por ciento menos peligroso desde que está junto a ti. Puedes cambiarlo.

—Me da miedo hacerlo. Le quiero muchísimo pero no se si pueda hacerlo.

—Ya han avanzado mucho como para arrepentirse. Vamos, te invitaré un rico café. Hay un carrito fuera de mi edificio que vende unos muy buenos. —Derek tomó mi mano y seguimos caminando rumbo a su edificio.

  Shawn's Point of View

Hey, ponme algo de atención. —Sentí el golpe de Liam en mi hombro derecho. —Esa chica te tiene dopado.

—Me gusta muchísimo. —Me atreví a confesar. —No entiendo como alguien como ella puede estar conmigo.

—Deja de decir eso, amigo. Mereces a una chica como ella después de tanta mierda. ¿Te has dado cuenta que nadie ha mencionado a Alenna desde que estás con ella?

—¿Y si pasa lo mismo?

—Tal vez Lexie se vea débil pero no es tonta. Por lo que puedo ver ella te ha controlado muy bien. —Dijo riendo.

—Le he contado lo de mi padre y Alenna.

—¿Cómo lo tomó?.

—La he notado algo distante.

—Con una cena y una buena noche se le pasará. —Golpeé su hombro y seguimos caminando rumbo a nuestra próxima clase.

Alguien golpeó mi hombro intencionalmente haciendo que mis cosas cayeran. Me di vuelta dispuesto a darle una paliza. El tipo que también se había girado debía medir una cabeza más que yo y me miraba con enfado, tenía unos ojos azules vagamente familiares y no parecía tener más de treinta años.

—¿Así que tú eres el maricón que golpeó a mi hermano?

—He golpeado a muchos sujetos a lo largo del tiempo.

—Espero esto te recuerde algo. —Aquel sujetó golpeo mi mentón y se alejó un poco, ese golpe no me había hecho absolutamente nada más que enfurecerme lo suficiente como para comenzar a pelear.

—¡No lo hagas!. —Escuché el grito de Lexie. Giré mi cuerpo para verla correr hacia mí. Abrazó mi cuerpo y se quedó ahí asegurándose de no quitarla y volver a pelear. —Tú eres mejor que eso, eres mejor que él. No hagas nada de lo que puedas arrepentirte.

Levanté su rostro y besé su frente antes de dejarla segura con Liam, Ésta me miró preocupada por lo que solo me limité a mirar a todas aquellas personas a mi alrededor esperando ver una pelea y levantar mi mochila antes de irme junto a aquella chica que impedía que siguiera metiéndome en problemas.

—No tienes idea de con quien te has metido.

Dedicado a

Ohmybenito
SHAWNIEKING
WereWolfStiles
AzulRusher

Posesión{Shawn Mendes Fan Fiction}*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora