013.

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Shawn estacionó frente a la acera de mi casa y me miró por unos instantes con sus ojos algo cansados. Eran las tres de la madrugada, una buena excusa para hacerle pasar la noche conmigo, no era la primera vez que lo hacía pero esta noche quería que fuese diferente.

—¿Quieres entrar?.—Le pregunté, éste negó con su cabeza y talló su rostro con sus manos.—Estás cansado, no dejaré que conduzcas así.

—De acuerdo.—Bajamos del auto y entramos a casa. Dejé mi bolso sobre el sofá y traté de alcanzar el cierre del vestido, Shawn quitó mis manos y bajó el cierre con lentitud. Desabrochó el único botón que sostenía la prenda haciendo que éste cayera al instante. Estaba algo nerviosa y el alcohol que había consumido ya comenzaba a hacerme efecto pero sabía que lo que quería.

Me dí la media vuelta y dejé que su vista me recorriera por completo. Él no podía quitar la vista de ciertos puntos específicos en mi cuerpo pero su cara aún así reflejaba tormento. Saque mis pies de aquel vestido quedando solamente vestida por mis bragas y zapatos altos. Me acerqué lo suficiente como para que éste comenzara a ponerse nervioso.

—Lexie, busca algo de ropa.

—¿Porqué?.—Esta vez decidí ponerme coqueta, pasé mis manos por sus hombros llevándome con mi toque el saco de su traje.

—Si sigues con esto no podré detenerme.

—No quiero que lo hagas.—Pasé mis manos por su cuello y pegué mí cuerpo lo más que pude al suyo. —Estoy lista.

—No, Lexie. No quiero que hagas esto solo por lo que pasó durante la fiesta. No quiero que pienses que solo te he confesado lo que siento a cambio de esto. Las cosas no son así.

—Estoy completamente segura que quiero esto. Quiero ser tuya. —Besé su mentón y subí mis besos hasta su mejilla y la comisura de sus labios.

—¿Es lo correcto?. —Susurró sobre mis labios, pero al parecer el trataba de decírselo a si mismo.

—Quiero hacerlo. — No lo pensó más, solo me levantó entre sus brazos y caminó escaleras arriba, definitivamente esto iba a pasar.

—¿Crees que Marshall se moleste si usamos su habitación?. —Dijo soltando una risita nerviosa pero no dije nada, solo volví a besarle sin importar a donde nos dirigíamos.

Eran las siete de la mañana cuando terminamos completamente agotados después de toda aquella actividad que tuvimos hacia unas horas. Nuestras piernas se encontraban entrelazadas, su brazo izquierdo se encontraba alrededor de mis hombros y mis manos encima de su pecho. Besó mi cabello con dulzura y suspiró.

Tuvimos algunos inconvenientes durante nuestra noche. Estaba muy nerviosa, Shawn tuvo problemas para quitarse el traje y éste no traía consigo preservativos por lo que me vi obligada a abrir uno de los cajones de papá. Cada vez que recordara esa noche moriría de vergüenza al pensar en el contenido de aquel cubículo de madera. También recordaría el dolor, aquel dolor y aquella sensación invasiva con los que tuve que lidiar un par de minutos cuando unió su cuerpo al mío por primera vez. Él trató de ser muy cuidadoso pero sabía que tampoco la estaba pasando bien, una vez que el dolor se fue ambos pudimos sentirnos satisfechos por nuestra unión.

—¿Te ha gustado?. —Preguntó socarronamente la cual respondí con un golpe juguetón en su pecho. —Es un honor saber que he sido el primero.

—Tengo sueño. —Susurré adormilada. El me abrazó firmemente, nos cubrió perfectamente con una sábana que tomé del armario minutos antes de empezar nuestra noche para después quedarnos dormidos uno en los brazos del otro.

Desperté a media tarde con algo de dolor entre mis piernas. Me estiré perezosa sin importarme que la sábana dejara de cubrirme, giré un poco la cabeza y observé el pacífico rostro de Shawn totalmente relajado. Sus facciones faciales estaban tranquilas, sus labios entreabiertos y su pecho desnudo bajaba y subía con lentitud. Besé sus labios con suavidad y cuando iba a levantarme de la casa sus brazos me lo impidieron.

—¿A dónde irás?

—Quiero darme una ducha.

—Podemos tomarla juntos. —Reí ante su comentario y devolví su beso.

—¿Quieres comer algo?

—Quiero quedarme contigo aquí. Sin problemas, sin peleas callejeras. Solos tú y yo. Lo mejor es que no tenemos que preocuparnos por que Marshall nos vea así.

—Shawn, ¿Que pasó con tu padre?

—Era un hijo de puta. Quieres que vayamos por...

—Shawn, no cambies mi tema.—Jalé su brazo haciendo que volviera a recostarse, con cuidado me trepé sobre él y no le deje moverse.—Yo te conté lo de Elle.

—Si te lo digo no vas a querer verme de nuevo.

—Solo habrá una manera de saberlo, Shawn.

—Bien, mis padres y yo eramos felices, ¿de acuerdo? Todos vivíamos en una casa con un enorme jardín y teníamos un perro llamado Pepper. Cuando cumplí cinco años, comencé a agredir a mis compañeros del jardín de niños así que me llevaron a un psicólogo. Tenía sesiones tres veces por semana pero eso hacía que mi frustración aumentara hasta que un día fui muy lejos. Estaba furioso y no sabía que hacer con todo ese peso que me asfixiaba así que tomé el primer objeto que encontré y lo estrellé contra el estómago de un niño dos años más grande que yo.—Shawn tomó una de mis manos y comenzó a juguetear con esta.—Reventé su apéndice o algo así. Los padres de ese niño no podían hacerme nada legalmente así que convencieron a mis papás de que debería ir con un psiquiatra.

—¿Cuanto tiempo duró todo eso?

—Me diagnosticaron después de dos años. Mamá lo aceptó pero ese sujeto enloqueció. Uno de los recuerdos que aún tengo es una discusión que tuvieron entre ellos acerca de mí. Cuando ellos comenzaron a alzar la voz yo comencé a alterarme y sentí esa presión sobre mi pecho. Grité y comencé a arrojar cosas cerca de las escaleras, mamá corrió hacia mi y me sujetó pero mi furia era tanta que la empuje e hice que se cayera por las escaleras.— Su mirada ahora solo se enfocaba en el techo y vi sus ojos ponerse algo rojizos. —Pensé que la había matado. Ese día me dieron la paliza de mi vida pero sabía que la merecía. Prefería estar muerto.

—¿Desde ese día tu madre no camina?

—Ni un solo paso ha dado desde hace doce años. Por mi culpa.—Acaricié su rostro y besé su mejilla, éste pasó sus brazos por mi cintura y me dejó a un lado.— Desde entonces sufrí todo tipo de abusos por parte de ese idiota hasta que me cansé. Tenía catorce años cuando me defendí, en un ataque de ira golpee a ese sujeto y cuando lo vi medio muerto en el suelo tomé mis cosas y las de mamá y la saqué de ese lugar. Vivimos en mi actual piso por varios años pero era un lío por la condición de mamá por lo que comencé a trabajar en empleos mediocres para poder ofrecerle todo lo que necesitaba. 

—No fue tu culpa.—Quité una lágrima traicionera que bajó por la mejilla de mi chico.— Deberías sentirte orgulloso por sacar a tu madre adelante. Si piensas que esa es una razón para dejarte estas...

—Hace poco me he enterado que ese sujeto está muerto desde hace cinco años. El tiempo que ha transcurrido desde que tuvimos esa pelea.—La piel se me puso de gallina al escuchar su afirmación.—Yo lo maté. Mi trastorno hizo que matara a mi padre.


Dedicada a

WereWolfStiles ¡Bienvenida!
SHAWNIEKING
mypudding
Ohmybenito  
AzulRusher Hay veces que no comprendo tu amor-odio con esta fic pero me alegra que te guste:)

Posesión{Shawn Mendes Fan Fiction}*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora