Posesión{Shawn Mendes Fan Fiction}*

006.

Era difícil definir que tipo de relación teníamos a partir de ese día. Pasábamos la mayoría del tiempo juntos, algunos días él pasaba por mí para ir juntos a la universidad, últimamente estábamos en boca de todos al ser una de las parejas menos esperadas. Desde que lo nuestro comenzó solo escuchaba como las personas murmuraban que tan tonta era por salir con un chico tan problemático como lo era él, que esa relación no llegaría a nada y solo iba a salir lastimada. No me importaba. Solo quería vivir el momento por tan poco que este durase.

—Deja esa cara, Lex. Esas chicas solo están celosas porque tienes a ese delicioso chico para ti sola casi las veinticuatro horas del día. No necesitas escuchar las tonterías de un par de chicas.

—No sé porque lo dicen, Molly.

—Ya te dije porque, no le des mas vueltas al asunto. Vamos, hoy servirán enchiladas en la cafetería.—Caminé junto a Molly por el largo pasillo que recorríamos desde la biblioteca hasta la cafetería pero nos detuvimos a mitad del pasillo al escuchar un insulto por parte de Emily.—Solo ignórala.

—Vamos, sabes que estoy hablándote. Eres una estúpida por salir con Mendes. Te va a dejar una vez que te haya hecho puré.

—Que eso haya ocurrido contigo no significa que pasará conmigo.

—Dime,¿Ya se te propuso? Oh adivinaré, No lo ha hecho solo se ocultan tras su auto y se besan por tres horas, él trata de sobrepasarse pero tú lo detienes entonces él te dirá oh no te preocupes sé esperar y me encantaría ser el primero. Y eso no solo lo ha hecho conmigo, ¿Conociste a Alenna? Ella fue la víctima más inocente que ha tenido hasta ahora.

—Déjala tranquila.—Sentí esos familiares brazos rodearme por detrás, el mentón de Shawn se recargó en mi hombro.—No deberías hacer sentir miserable a las personas solo porque la tuya lo es. Ahora puedes evitarte muchos problemas si solo mueves tu trasero lejos de Lexie.

—No necesitaba que me defendieras.—Le reñí una vez que Emily se fue y estuvo a una considerable distancia de nosotros, Shawn tensó sus manos en su agarre a mi cintura haciendo que Molly se escabullera de una posible situación problemática.

—Esa chica quería golpearte, solo quiero proteger a mi chica.—Dejó un corto beso en mis labios y tomó mi mano para seguir caminando, al parecer no le importaba arruinar su imagen de chico malo.—¿Que sucede?

—¿Que pasó con Alenna?

—Creo que es un tema del cual no tenemos que hablar ahora.

—Tenemos que hablarlo.

—¡No voy a hacerlo!.—Golpeó con enfado un casillero y se fue. Derek se acercó a mí algo confundido, miró el casillero con aquella abolladura y después me miró por unos segundos.

—¿Que sucedió?

—Nada, es hora de irnos. ¿Te llevo?

Pasaron tres días completos hasta que Shawn se volvió a aparecer frente a mi ventana un lluvioso sábado por la noche. Lo vi bajo mi ventana completamente empapado, tomé una toalla limpia y bajé las escaleras corriendo para poder abrir la puerta. Éste entró y se quitó la chaqueta, secó un poco su cabello con aquel pedazo de tela para después envolverse los hombros y el pecho.

—¿Que diablos hacías bajo la lluvia?

—Lo siento. No quería gritarte. Te contaré lo de Alenna pero no ahora, no ahora cuando quiero conocerte mas. No cuando quiero una oportunidad contigo.

—¿Porque dicen que eres peligroso?

—Porque lo soy, y no sabes cuanto me cuesta no ser una mierda contigo.

—Te traeré mas toallas y un cambio de ropa, puedes resfriarte.—Al terminar de decir aquella oración, Shawn estornudó algo ruidoso confirmando que tenía razón.

Subí las escaleras y bajé mas toallas junto un pants y una sudadera de papá, le quedaría algo ceñido debido a la masa de músculos que escondía bajo su ropa pero no podía quedarse así. Metí su ropa húmeda al secador y volví con él a la estancia.

—No puedo creer que hayas venido hasta aquí a mitad de un diluvio.

—Solo di que aceptas mis disculpas. —Sonreí y me senté a horcajadas sobre el para poder besarle, sus manos se posaron en mis caderas. No teníamos prisa y esta vez nuestro beso no era furioso como los anteriores, solo era lento. Disfrutando de nuestros labios, de nuestro toque y nuestro tiempo. O al menos lo disfrutábamos ya que un carraspeo hizo que nos separáramos rápidamente.

—Lexie, ¿Quién es el jovencito que se comía la cara de mi hija?.—Cubrí mi rostro con las manos algo avergonzada, Shawn posó su mano en mi rodilla discretamente dándome valor de hablar.

—Papá, él es Shawn. Es un amigo.—Dije dudosa. Papá nos miró levantando una de sus características cejas.—Shawn, él es Marshall Clark. Mi papá.

—Y el único varón en su vida, muchachito. ¿Qué haces aquí tan tarde?

—Mi auto se estropeó. Tuve suerte de estar cerca, su hija fue muy amable en ayudarme.

—Tan amable que restregabas tu cara en la de mi hija.

—Papá, basta. En la barra de la cocina está tu sándwich favorito, ve por el y sube. Después podrás decirme todo lo que quieras.—Papá miró a Shawn por última vez antes de dirigirse a la cocina e irse a su habitación mientras le quitaba a su emparedado pedazos de lechuga y queso.  

—Creo que debería irme.

—Quédate, papá no saldrá hasta mañana de su habitación. Se queda dormido cuando come sándwiches.—Me sonrió algo cómplice y volvió a tomarme por la cintura haciendo que volviera a sentarme en sus piernas, acaricié su cabello y traté nuevamente de besarle pero me detuvo.

—Así que somos amigos.

—Solo amigos.

—Los amigos no se besan.—Susurró pegando su nariz a la mía.

—Los amigos no se tratan así.

—Entonces no seamos esa clase de amigos.— Concluyó antes de volver a juntar sus labios con los míos.—Algún día te contaré lo de Alenna.

—Algún día haré que mi papá no te mire como lo hizo hace unos minutos.—Rió unos segundos y sus brazos se aferraron un poco más a mi cintura.

—Eres una chica muy linda, Clark.

—Lo sé.—Sonrió socarronamente y volvió a besarme durante un tiempo indefinido.

Dedicado a

AzulRusher

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