Posesión{Shawn Mendes Fan Fiction}*

019.

 Estaba esperando un hijo del problemático Shawn Mendes

—Tranquila, tranquila. No llores más.—La voz tan dulce de Molly no hacia otra cosa más que hacerme llorar más. ¿Que iba a hacer si ni siquiera llevo la mitad de mi carrera? Apenas tenía diecinueve años, no era lo suficientemente madura como para hacerme cargo de un bebé.—Lexie, tranquila. Salgamos a tomar aire, o si prefieres vayámonos a donde quieras si no quieres estas aquí.

—Te he hecho perder muchas clases.—Sequé mis lagrimas y volví a ver las dos pruebas de embarazo, una me mostraba un plus rosado y otra una carita feliz que solo hacía que me enfureciera por mi estupidez.

—En estos momentos no me importa. Le diré a Derek que venga con nosotras, no sé como se conduce tu auto y no dejaré que tu lo hagas. ¿Te parece?.—Asentí con la cabeza y abrí el grifo del lavamanos para lavarme el rostro y quitar de él los restos de delineador y mascara de pestañas. Tomé ambas pruebas en mi mano antes de que quien sea que haya entrado no viera el resultado pero no tan sutilmente como para que hayan pasado desapercibidos.

—Vaya, vaya. Que tenemos aquí, ¿Mendes te dejó con un regalito? Ahora entiendo porque te dejó.—Se burló Emily al notar las pruebas en mi mano derecha. Metí estos dentro de mi mochila antes de lanzarme sin miedo sobre ésta y dejarla contra la pared mientras la sostenía por el cuello haciendo que buscara algo de aire.

—Eso no es de tu incumbencia y nunca lo va a ser, maldita perra ponzoñosa. ¿Tienes algún problema? Más te vale dejarme tranquila porque no necesito de Shawn para hacerte perder el cabello y la conciencia en segundos.—Tomé el cuello de su camisa rosa cuidadosamente fajada dentro de una falda y jalé de ésta para después soltarla con fuerza haciendo que su cabeza se golpeara contra la maquina de secado de manos. Tomé mi mochila y salí echando humo del baño siendo seguida por Molly, quien sabiamente mantenía su distancia.

—Tranquila, mamá osa.—Derek se detuvo frente a mi algo burlón pero esa sonrisa burlona se fue cuando mis ojos volvieron a llenarse de lagrimas.—¿Es verdad, Lex?.—Solo pude asentir con la cabeza y comenzar a llorar nuevamente abrazada de mi mejor amigo mientras mi mejor amiga frotaba mi espalda con cariño.

—¿Tienes cosas importantes que hacer?.—Molly le preguntó a su novio con cierto tono de preocupación.

—¿Además de partirle el rostro a Mendes? No lo creo.

—Le he dicho a Lexie que nos fuéramos. ¿Vienes con nosotras?

—No es necesario que lo pregunten.—Derek se separó de mi cuerpo y pasó su brazo derecho por mis hombros, Molly se posicionó a mi lado disponible y con su brazo izquierdo rodeó mi cintura. Les devolví el abrazo y así los tres nos fuimos caminando totalmente callados hacia el estacionamiento.

Llegamos a mi auto y le dí las llaves a Derek para que éste conduciera. Molly se metió al asiento trasero y yo ocupé el asiento del acompañante, durante el camino a un IHOP cercano nadie dijo absolutamente nada haciendo el silencio totalmente incómodo. Derek silbó un par de veces para romper la tensión y Molly puso algo de música desde su teléfono pero eso no lograba que hablase ni siquiera un poco. Solo me quedé totalmente metida en mis pensamientos mientras me acariciaba el estómago distraidamente. Cuando llegamos, bajamos del auto y vi como Molly abrazaba la cintura de Derek y extendía su mano hacia mi para que la tomara. Caminamos hasta la mesa del fondo siendo atendidos inmediatamente.

—¿Que vas a pedir, Lex?.—Derek me habló algo animado pero no estaba tan de humor por lo que solo me limite a responder.

—Quiero waffles con frutos rojos y crema batida con huevos y tocino.

—Creo que alguien tiene hambre.—Dijo Molly animada tratando de bromear.

—Estoy embarazada, Molly. No me molestes.—Decirlo en voz alta era raro e incómodo pero era mi realidad.