STAR WARS: Luz Y Oscuridad

XIII

Ya había llegado el día, hoy partirían al borde exterior, un lugar totalmente desconocido para Kiara.

Ahora mismo se encontraba arreglando algunas cosas que llevaría para el viaje mientras pensaba en los 180° que había dado su vida. De una persona normal con una vida relativamente normal, a estar en un lugar desconocido en quien sabe que parte del universo y para completar encargada del mismo proyecto que había estado desarrollando en la Tierra.

A veces la vida puede parecer tranquila y normal, pero jamás dudes de la capacidad que tiene el destino para hacer que todo tu mundo quedé de cabeza en un dos por tres.

Una vez todo listo pensó que seria bueno dar un pequeño paseo, ya que ahora que no era vigilada ni tratada como prisionera las probabilidades de que algo malo le sucediera eran casi nulas, además quería ver si la suerte le sonreía una vez más y se encontraba por casualidad con Kylo. Aún seguía con la idea de que debía agradecerle.

Sacudio un poco el nuevo uniforme que le habían asignado y sin pensarlo dos veces salió.

No habían muchas mujeres en el área, todos eran hombres y no eran con los que podías entablar una conversación digamos decente. Aquello le incómodaba un poco, la verdad en solo dos días y un poco más había aprendido que era mejor evitar a cualquier persona que llevará puesto uniforme y que tuviera cara de poco amigos.

- Disculpeme, señorita Kiara

Alguien la llamaba a sus espaldas,  dejo de caminar y volteo a ver de quien se trataba.

- Disculpe, el General Hux desea verla en su oficina inmediatamente -Explicó un agitado Stormtrooper.

- ¡Oh, claro! -respondió Kiara amablemente con una sonrisa- Pero podías guiarme, la verdad es que llevo menos de una semana aquí y solo se donde que el baño -explicó avergonzada.

El guardia se quedo pensado por un momento si sería correcto ayudarla, pero no fue mucho ya que a los poco segundos se había escuchado un "si por supuesto, sigame" de su parte. Guíandola así  hasta la entrada de la oficina del General.

Para Kiara este había sido el gesto más amable que habían tenido con ella y lo agradecía.

-¡Oye, espera un momento! -exclamó Kiara al ver que el Stormtrooper se iba.

- Desea algo más -respondió éste dándose la vuelta inmediatamente.

- Bueno, no exactamente, solo quería darte las gracias por tu amabilidad -dijo regalandole una pequeña sonrisa- Disculpa el atrevimiento, pero... ¿me podrías decir tu nombre? -preguntó con curiosidad.

- Mi nombre es ZP914 señorita, ahora si me permite debo retirarme... y no fue nada ayudarle señorita -dijo lo último con un pequeño tono de duda, quizás por el hecho de que no todos los días alguien te agradecía con amabilidad.

Volviendo a lo que debía, Kiara toco la puerta un par de veces hasta que las puertas se abrieron y cerraron detrás ella.

- ¿Para qué ha requerido mi presencia, General? -preguntó con calma intentado disimular su nerviosismo. Aún no se acostumbraba a este tipo de trato tan "mecánico".

- Partiremos en aproximadamente dos horas, deberá permanecer dentro de las instalaciones. Cuando llegue el momento de abordar se dará un aviso, debe prestar atención, no queremos retrasos. ¿Entendió? -inquirió autoritario.

- S-si señor -quería darse una bofetada por lo tonta que había sonado- ¿Puedo retirarme?

- Por lo que veo tiene prisa, ¿no?- preguntó irónico mientras acomodada una pila de papeles.