X

423 34 0
                                        


- ¡Tu eres la culpable!, ¡Maldito monstruo!- gritaban a mis espaldas. Yo no paraba de correr, debía escapar.

Corría lo más que podía, pero mis cortas piernas no daban para más, me estaban alcanzando. Tropecé y caí, intente levantarme pero ya era demasiado tarde.

-¡Allá esta, Atrapenla!

Me sujetaron por los brazos y piernas, mientras otras personas me amarraban con cuerdas.

-!No por favor¡, puedo explicar...- No pude terminar de hablar cuando sentí una mano impactar contra mi mejilla. Lagrimas caían sin cesar.

-¡No tienes nada que explicar! ¡Tu los mataste! - escuché que me gritaban mientras otro golpe impactaba en mi rostro.

Miraba a todos los que estaban a mi alrededor, unos me miraban con odio, otros con miedo y otros solo observaban sin emoción alguna lo que sucedia. Nadie iba a Ayudarme.
-¡Por dios, dejenla! ¡ella no tiene culpa! - decía una mujer en llanto, no podía verla por la multitud, pero sabia quien era.

-¿Mamá?, ¡Mamá!- grite intentando quitarme de encima a quienes me sujetaban -¡Ayudame mami, no me dejes! - lloraba desesperada, tenía miedo.

Una manos cálidas sujetaron mi rostro, mientras limpiaba la sangre y lagrimas que corrían en el.

-Aquí estoy mi niña, mami esta aquí, nada te pasara- dijo mientras depositaba un beso en mi frente y me abrazaba.

Por un breve momento sentí alivio, mamá estaba aquí para salvarme.

-Ni lo pienses Odette, no permitiré que ayudes a ese monstruo- dijo un hombre acercándoce a mi madre.

-No es un monstruo, es mi hija ¡es nuestra hija!-.

-Ella no es hija mía, es un monstruo, ahora vete si no quieres que acabe contigo tambien-.

Miré a mi mamá, no quería que le pasara nada, le dije que fuera, que me dejara. Pero ella se mantenia ahí, no me dejaría.

-Sí así lo quieres- dijo mi padre mientras hacía una señal a varios hombres.

Todos se acercaron a mi madre y la alejaron de mi, ella peleaba por zafarse pero le era imposible, ella gritaba mi nombre, desesperada decia que me amaba. Se estaba despidiendo de mi.

No paraba de llorar, pedía a gritos que me devolvieran a mi mamá, pero nada servia.

-Tu no mereces nada-. que alguien me decía, de pronto escuché un golpe seco y como algo caía al suelo, mire hacía allí inmediatamente. No podia ser.

Mi madre se encontraba tirada en el suelo,con una mirada inerte y con hilos de sangre bajando por su rostro. Inmóvil. Sin vida.

Me habian quitado todo.

Desperte sobresalta. Hacía tanto que no tenía ese tipo de pesadillas, pero volvieron para recordame lo que soy.

Un monstruo.

Intenté moverme pero algo me lo impedía. Estaba sujeta, más bien, encadena de brazos. No sé cuanto tiempo ha pasado, quizás días o horas.

 No sé cuanto tiempo ha pasado, quizás días o horas

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
STAR WARS: Luz Y OscuridadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora