Una vida Solidaria

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EE.UU 02/02/1998 

¿Sabes lo que se siente estar en un sueño con los ojos abiertos? 
Drácula llevaba varios años ya sin su amada, su voluntad de vivir cada vez era menos. 
Incluso perdía las esperanzas de un nuevo amor. 
Como podría un ser humano vivir así. 
Diría que nuestra amistad se forjó en su peor momento, nuestros encuentros cada vez se hacían más grandes y largos cosa que me gustaba, este ser frío y cruel que ya estaba acostumbrado a ser malo por llevar siglos con esa educación intentaba cambiar al estar conmigo. 
Drásticamente hicimos una gran amistad, sí damas y caballeros Katherine Balenciaga era amiga de Drácula me decía a mí misma mientras caminaba con mis pensamientos en la mano. 
Él era como toda persona normal, con sus días de mal humor, sus días buenos, esos días de lluvia que lo hacían sentir solo y desolado, creo que ese lado de él era su lado humano que aún vivía en él.
Pero nunca faltábamos a nuestros encuentros los días Domingos y Miércoles, luego de mi trabajo, de vez a en cuando yo le robaba una sonrisa, de vez en cuando él me la robaba a mí.  Nuestras conversaciones se tornaban muy serias y algunas veces discutíamos momentos de la vida, pero más que nada él era un hombre llamativo para las mujeres con su piel blanca.  Su pelo negro que caía hasta los hombros era un corte que no se veía mucho pero a él le favorecían los bellos de su barba que no salían pero lo hacían aparentar ser un hombre grande y formal. Siempre de camisa y pantalón negro, en sus manos llevaba un anillo de oro con un gran diamante rojo. 
Solíamos juntarnos en el bar más caro de New York, él sabía que yo era una joven normal de clase baja que no sabía ni soñar y aun así el prefería ese bar. 
Al comienzo insistí en hacer algo normal pero él decía que en un sitio con gente tendría mejor atención ya que él era el más adinerado del lugar.
Luego les contaré como fue la dramática forma de conocer al famoso Drácula, o Vladimir Tepes, no esperen descripciones físicas mías, nunca me sentí una mujer bella, siendo trigueña no llamaba mucho la atención.
Mi trabajo era un asco en estas circunstancias, en la Editorial Marcus buscaban algo nuevo para lanzar y me ofrecieron un empleo aquí en New York.
Cosa que agradecí, estaba cansada del mismo maldito lugar, aire nuevo era lo que necesitaba. Mi antiguo jefe solía mirarles las faldas a las mujeres que entraban. 
Escuché rumores de que algunas incluso tenían que acostarse con él, un viejo gordo, calvo y feo para poder obtener el empleo. Gracias a Dios por no haber hecho nada indiscreto con mis 25 años de edad físicamente aparentaba de 18 y eso siempre me da mucha gracia. 
Aunque con el tiempo que llevo aquí no he aprendido nada de Estados Unidos y eso me da gracia, pero gracias a dios tengo grandes amigos que me ayudan a sobrevivir en este lugar 

Volviendo a la realidad... 
Camino hacia la entrada 
Y la camarera se acerca para tomar mi abrigo 
--Señorita Balenciaga-- Me dice la rubia con ojos azules mientras me mira con envidia, como siempre porque tengo la atención de Drácula y ella no 
--¿Él está aquí? –pregunté  ignorando su mirada, mientras analizo mi alrededor no había bastante gente y eso me hacía sentir cómoda 
-Si señorita el señor la está esperando  -contesta la camarera mientras acomoda mi abrigo 
-Se dónde queda, gracias -digo mientras camino con toda seguridad hacia Vladimir   
¿Nunca notaste que aunque intentes cambiar la rutina de miles de formas siempre seguirá siendo la misma?
Una sonrisa se forma en su rostro y nuestras miradas se cruzan 
-Buenas tardes, Vladimir - digo mientras lo beso en su fría mejilla, mi cuerpo siente un gran amor por este hombre frío y cruel
-Buenas tardes Katherine, ¿cómo estás hoy? - pregunta él aún sin borrar la sonrisa de su rostro  -Veo que alguien está de un buen humor - digo mientras saco mi celular del bolsillo para dejarlo en la mesa 
-Querida, es difícil no tener buen humor contigo, tú nunca me has mostrado otro carácter más que este -me contesta mientras me mira sarcástico 
-¿Ha sucedido algo que no sé? -pregunté aún sin entender su buen humor 
-He visto a uno de mis hijos, al más grande para ser exacto , mi alma gemela , es mi clon pero en otro cuerpo -me contesta él mientras acomoda sus manos en las mesa como esperando alguna reacción de mi parte 
-Espera, ¿entonces hay herederos? -pregunto estupefacta por lo escuchado, él nunca nombró a sus hijos debo aclarar eso, ¡Si hubiese sabido que tiene hijos! Bueno la verdad nada cambia, aun así me sigue gustando 
-Discúlpame si no te he hablado de ellos, son tres, los amo más que a nada en este mundo , pero el primero estuvo junto a mí en cada minuto que pudo -me contesta Drácula mientras me sigue mirando feliz 
Su rostro siempre era serio, él solía invitarme a conocer su castillo, pero creo que sería más íntimo y conociéndolo bien terminaría decapitada al instante.   
- ¿Katherine porque crees que yo te decapitaría? Eres mi amiga, por así decirlo -dice Drácula mientras me mira con gracia en su mirada 
- Disculpa me desvíe de tema, entonces, ¿cómo son ellos? ¿Y por qué los elegiste? Querido
Drácula -digo mientras doblo mis piernas para estar sentada mejor 
- Bueno son tres, el primero es Llacaret, lo hice hace más de dos siglos, él sabe lo que es vida, siempre aprecio la vida humana y la respeto también -me dice mientras su expresión es seria 
- Ahora comprendo porque dices que es como tú -digo mientras lo miro atenta 
- Diría que sí, aunque él claramente se desvive por su familia y su hijo Valentine mi nieto -me contesta Drácula entrelazando sus dedos 
- Genial, todo lo que me has dicho es mentira, ¿qué está pasando? Pensé que éramos amigos
Vladimir -logro decir con mucho enojo en mis palabras 
Su rostro parece estar más serio con mis palabras y reacciona 
- Yo esperaba contártelo, solo que bueno… No les cargo mis penas ¿entiendes? Los hice en un momento duro de mi vida -me contesta Drácula mientras mira sus manos como si contármelo le doliera 
- ¿Algo más que tenga que saber, Vladimir? -le pregunto fingiendo estar más molesta 
Él claramente sabe que por respeto siempre le he llamado Drácula y solo cuando estoy molesta le he nombrado como Vladimir 
- Quiero ayudarte, te contaré toda la historia y podrás quedarte -me dice él mientras me penetra con sus ojos 
- ¿Cómo lo supiste? -pregunto un poco estupefacta 
- Sé que te despedirán si no es un buen libro, eres mi gran amiga fiel Katherine, plata nunca aceptarías pero quizás una historia que contar sea una buena idea -me explica Drácula mientras se acerca más en la mesa 

Los Hijos De Drácula(Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora