- Muchas gracias, Drácula -digo con una sonrisa tímida
- Vamos, nuestro seguro de vida nos espera -contesta él tomando sus llaves
Mientras salimos cruzamos a otra sirvienta, pero ésta era más anciana y con arrugas. Su cabello era casi blanco pero parecía ser muy activa físicamente.
- Trinidad, ella es mi prometida Katherine -le dice él parando el paso para que Trinidad me salude. - Buenas tardes, señorita Tepes. El señor me ha hablado mucho de usted -dice ella saludando muy educadamente
- Muchas gracias, un placer -contesto sonriendo tímida.
- Ella es de nuestra confianza, tanto para mí como para ti -vuelve a decir Drácula -Con permiso - dice ella retirándose, mientras volvemos a caminar hacia el auto.
Mientras vamos en el auto, Drácula intenta mantener comunicación conmigo.
- Tengo chófer, sólo trabaja hasta la hora justa. Cuando salgo de día él conduce -me dice él, mirándome de reojo
- Si lo vi ayer, cuando vine con Leo -le digo mirando por la ventana
- Te va a encantar ya verás, esa familia se merece un premio a la humildad -dice Drácula con felicidad en sus palabras; cosas que no siempre podrías encontrar
- ¿Hace cuánto los conoces? -pregunto interesada
- Hace 80 años -contesta él rápidamente - ¿Son vampiros? -pregunto sorprendida
- No, querida. Conozco a Leonel, el primer hombre con el que hice mi primer contrato. Luego pasó a su hijo Santiago que pronto se lo dará a su hijo Samuel -explica él doblando.
Sólo hay calle en este lugar y lo demás es como un campo vacas, cerdos, uvas, paltas, mangos, creo que vi bananas también.
- ¿De qué es el contrato? -pregunté confundida
- Yo les vendí mis tierras para que ellos las trabajaran. Esta familia es una de las más adineradas pero ellos deciden ser humildes. A cambio de mis tierras ellos deben darme la mitad de sus ganancias. Ese fue el trato con Leonel y nunca lo cambiamos, después de su muerte su mujer insistió en seguir así; cosa que no me molestó -explica el contrato en sus palabras
Mientras llegamos al lugar veo árboles verdes y amarillos, le dan un color hermoso al lugar con la hora que es, la casa es de madera no pareciera ser muy cara hasta diría que es vieja por el aspecto.
Una señora ya grande sale del lugar y nos atiende.
- Drácula, hijo has decidido visitarme, ahora moriré tranquila -se queja ella dándole un abrazo.
Drácula corresponde con mucha felicidad en sus ojos
-Hola Victoria, traje a mi prometida para que la conozcas, eres una gran parte de mi vida -dice Drácula mirándome
- Si es tu prometida imagino saber que tú… -pregunta ella sorprendida
- Oh sí, claro que sí, ella me ha conquistado -contesta Drácula
- Oh, mi niña, es un gusto. No sé qué le viste a este hombre, es terco como una mula -dice ella riéndose mientras me abraza con mucho amor. - Un gusto, Doña victoria -contesto con educación
- Victoria para ti -se queja ella mientras toma mi mano para que vaya junto a ella
- Dime Drácula, ¿ya se lo has propuesto o sólo es para marcar tu territorio? -pregunta Victoria burlándose.
Drácula y yo nos sentamos en sillones separados él está en frente de mí, y Victoria me dado un lugar a su lado, pero el alejamiento parece molestarle a Drácula.
No me la quites Victoria, ella es mía -contesta Drácula mirándome serio
- Es una persona, no un objeto Drácula -se queja victoria
Yo sigo sin emitir palabra alguna sólo me digno a verlos
- ¿Qué piensas, niña? -escucho a Drácula decir, pero solo está con la boca cerrada mientras Victoria busca un té para ambas.
- No hagas eso, Vladimir -me quejo molesta por la inacción a mis pensamientos
- Vamos, ven aquí conmigo -contesta él palmeando el sillón
- No, ven tú aquí -le digo burlándome y palmeando mi lado del sillón
Drácula aparece sentado a mi lado con su brazo rodeando mi cuello, de un momento a otro mientras Victoria trae nuestro té.
- Díganme, ¿hace cuánto que salen? -pregunta ella cortando el hielo - Hace unos… - llego a decir, pero Drácula me interrumpe
- Lo suficiente como para estar aquí con mi familia -contesta él serio
- Si, la verdad, hijo, nunca trajiste una novia a casa -contesta Victoria como si ella fuese su madre - La verdad hace unos días, pero nos conocemos desde bastante tiempo -contesto mirando de reojo a Drácula
- Bueno, a Leonel le hubieses encantado, eres muy linda. Se hubiese sorprendido, pero mejor tarde que nunca -dice ella mirando a Drácula
A Vladimir parecía disgustarle su sinceridad y blanqueó sus ojos.
- Bueno, creo que yo nunca tendré el valor de molestarlo como tú -le digo a Victoria notando el disgusto de Drácula
- No, yo no lo molesto. Sólo soy sincera -explica ella en defensa
- ¿Por qué no se lo preguntas y ya? -gruñe Drácula con el rostro molesto.
Definitivamente él le estuvo leyendo los pensamientos y no pareció molestarle, parece haberlo puesto nervioso. Noto que se acomoda en el sillón, mientras Victoria respira profundo - ¿Vas a convertirte? ¿O tendrán hijos primero? -pregunta ella con toda la sinceridad del mundo, sin nervio alguno en su rostro.
Escucho a Drácula exhalar aire y mirar a otro lado, quizás sí le disgustó el tema
-Si no hay percances, quizás decida tener algunos -digo firme, tomando la mano de Drácula
Él voltea a verme y su rostro parece más tranquilo
- ¿O sea que aún no lo han hablado? -vuelve a preguntar ella
- Eso lo decido yo -contesto rápidamente
- ¿Es muy difícil para Drácula? -pregunta ella burlándose, Drácula no dice palabra alguna pero yo decido defenderlo
- Las piernas que darán a luz son las mías no las de él, eso lo decido yo, definitivamente después de todo no dependo de él -contesto en defensa. Ella se ríe por mi comentario
- Definitivamente eres muy consciente de tu lugar niña, me encanta tu carácter -dice ella con cariño y entusiasmo
- Gracias -contesto seria, aún de la mano de Drácula
-Drácula, ¿Tío eres tú? ¡Tanto tiempo! Me da gusto verte -dice un hombre de unos 40 años desde la puerta con mucho entusiasmo
- Santiago, sobrino, ¡Mírate, has crecido! -contesta Drácula parándose para saludarlo
Adivino, no sobreviviste a las embestidas de mamá -comenta el hombre mirándome con una sonrisa
- Peor, no me las hizo a mí -contesta Drácula mirándome y ambos ríen
- Tengan clemencia de esta anciana, inútiles -se queja Victoria golpeándolos a los dos en la cabeza con su mano - Auch -dicen ambos
- Te presento a mi prometida Katherine -contesta Drácula mientras se acerca a tomarme de la mano
- Un placer, tía -contesta él educadamente
- Igualmente, Santiago -contesto dándole la mano
- ¿Es humana o soy yo el que está mal? -pregunta Santiago sorprendido
-Sí, y nosotros también -contesta Victoria riéndose
- Bueno, es una larga historia -contesta Drácula
Mirándome de reojo
- Bueno, tío te he juntado toda la plata de este mes. Nuestras ganancias aumentaron pero las pondremos en un terreno más grande para hacer un cementerio privado -explica Santiago sentándose en el sillón.
- Creo que deberías pensar más en comprar más tierras y hacer más dinero -contesta Drácula dándole otra opción
- Lo sé, tío; pero la familia se agranda y algunos se van con la vejez -dice Santiago algo triste - Bueno, hacer un cementerio para la familia es muy bonito, estarán todos juntos -intervengo yo en el silencio
- Eso mismo he dicho yo, no quiero estar enterrada lejos de mi esposo -gruñe Victoria tomando a Santiago de los hombros.
Drácula pareciera no reaccionar
- ¿Tú qué crees tío? -pregunta Santiago
Drácula sonríe y le contesta
- Bueno, la familia debe ser unida -dice él apretando mi mano
Quizás fue incómodo para él estar aquí rodeado de humanos sin saber que se siente morir. Después de todo Drácula llevaba varios siglos de vida y no le preocupa la muerte sabiendo que la vejez nunca le llegará.
- Bueno, ¿Van a quedarse a cenar? -pregunta Victoria con mucho entusiasmo
- Yo sí madre, he terminado de trabajar
- Contesta, Santiago
- No, lo siento, nosotros debemos volver a casa -contesta Drácula mirándome con lujuria
- Bueno, cariño, puedes venir cuando quieras -dice Victoria mientras nos saluda
- Un gusto verlos, tíos -dice Santiago con cariño
- Volveremos a visitarlos, cuídense -los saludo con un abrazo
- Si se porta bien, la traigo -dice Drácula con una mirada picarona
Salimos de la casa y la noche se apoderó del lugar. Las horas pasaron volando. Victoria nos mostró fotos de Leonel y ella en su boda y me hizo pensar en la nuestra; de vez en cuando me apoyaba en el pecho de Drácula y él besaba mi pelo.
- ¿A dónde quieres ir? -pregunta Drácula conduciendo
- Déjame en mi departamento, tengo que trabajar -contesto concentrada en el aire frío que da en mi mano
- Muy bien, he dormido en tumbas, claro que puedo hacerlo en un departamento -comenta él burlándose
- ¿Alguna vez dormiste en una tumba? -pregunto sorprendida, él se gira a mirarme mientras suelta una carcajada de gracia.
Sí Katherine, en un tiempo era el lugar más seguro para dormir siendo un vampiro -explica él - Era… ¿O sea ya no lo es? -pregunto más interesada ahora mirándolo tanto que hasta le haría un hueco con la mirada
- En cierto tiempo en París empezaron a sospechar de nuestra existencia, el lugar más seguro donde dormir era una tumba, ahora sólo somos un cuento que cambia con el tiempo; pero el lugar más seguro para dormir es junto a ti -me contesta él tocando mi pierna con su mano.
- Cuando me conviertas, ¿puedo dormir en un ataúd? -pregunto riéndome
- Sí, pero será lo mismo, podrás aguantar el sol -contesta él, ya casi llegando a mi departamento
- Genial, llegamos -digo aplaudiendo del entusiasmo
- Bueno, estoy listo para tus preguntas -dice él bajándose del auto
- ¿Es verdad que un vampiro no entra sin invitación? -pregunto curiosa en la puerta
- Claro, y le pediré permiso a Marcus para morderlo también. No seas tonta, eso lo inventaron los boludos -contesta él pasando por la puerta principal del lugar
Me sorprendo por su respuesta y vuelvo a preguntar
- ¿Qué hay de los murciélagos? Mientras caminamos, un joven sale del ascensor con sus amigos. El joven era muy bello, el más bello del grupo
-Hola, qué tal -dice él mirándome y pasando a mi lado, nuestras miradas se cruzan
- Adiós -contesto seca y fría, para no disgustar a Drácula sabiendo que es celoso
Drácula no emite palabra alguna mientras subimos al ascensor, yo lo tomo de la mano y sonríe pero con poca gana.
Entonces las puertas del ascensor se cierran y me lanzo a él con mis manos, tono su rostro y lo beso con todo mi amor. Necesitaba su contacto y después de pensarlo yo sí quería tener mis hijos con Drácula, aun sabiendo que él no podría concebir hijos.
El beso se torna apasionado como siempre, nuestras lenguas se juntan y danzan entre sí. Nuestros cuerpos sienten calor y lujuria.
Ambas entrepiernas reaccionan y puedo sentir su cuerpo. El ascensor se abre y nos soltamos, nos tomamos de las manos y caminamos a mi cuarto.
Eran increíbles las ganas que le tenía a Drácula
Pero debía guardármelas sabiendo que él no podría y le bastaba con morderme.
- Listo -digo abriendo la puerta de mi departamento para entrar. Hay libros por todos lados y eso le sorprende
- Eres adicta a los libros -dice él mirando sus portadas
- Este es mi favorito -digo abrazando mi libro de Drácula
Él sonríe triunfador por lo dicho y no dudo en contestar
- No, pero te gustó oírlo, ¿Verdad? -digo burlona
- Este sí lo es -digo tomando “Lestat: El Príncipe Vampiro” entre mis manos
- Bueno, es un buen libro, si te gusta el sexo entre hombres -dice él burlándose de mi libro
- Bueno a mí me gusta la personalidad de Lestat -contesto en defensa
- ¿Sabías que él nunca existió? Sólo fue un vampiro creado por una mujer que deseaba tener un amante y esta era la descripción del que deseaba -explica él caminando y mirando los libros - Bueno, según dicen que conociste a Elizabeth como vampiro y ella te amo aun así -comento mientras me siento en el sillón moviendo los libros.
Bueno eso no es verdad, yo lo conocí como el príncipe Tepes antes de ser vampiro. Una tarde un hombre ebrio se tornó en mi castillo y quería hacerme unas preguntas, le di bastante información para crear su historia; claro que él insistió en inventar cosas -contesta él mirando de reojo 50 Sombras de Grey
- Necesito soñar con un Christian Grey de vez en cuando -digo cruzando las piernas
- Pues como te decía, ella estaba cautivada por mi personalidad y yo por su belleza; era una mujer muy bella -vuelve a decir él cambiando de tema
- Pero imagino que no todo es perfecto -digo con celos en mis palabras
- Bueno ella estaba enamorada de un hombre común y corriente aparte de mí. Él era un mortal que la supo amar desde su punto de vista. Elizabeth me eligió a mí porque los opuestos se atraen
-contesta él sentándose en el otro sillón
- Bueno, ¿Puedes esperar un minuto? -pregunto seria, sin dejar de mirarlo
- Claro, ¿A dónde vas? -pregunta él serio
- Buscaré mi grabadora quiero hacerte preguntas importantes -digo levantándome del sillón
- Esta bien, yo espero -contesta él mirándome
Mientras camino a mi cuarto y busco mi grabadora pienso bien que es lo que voy a preguntar sacar información será fácil, Drácula se ha abierto a mí como un libro.
- Listo -digo acomodándome en el sillón
- Pregunta por pregunta -dice él respirando profundo
- Bueno, ¿Qué te apetece preguntar? -digo educadamente mientras prendo mi grabadora
- ¿Por qué decidiste que New York fuera tu nueva vida? -pregunta él muy atento
Maldito el momento en que dije que sí, había temas de los cuales aún no estaba lista para hablar con alguien.
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Los Hijos De Drácula(Terminada)
VampireLuego de la muerte de Elizabeth Drácula encontrará el verdadero amor si Elizabeth sólo fue una parte Katherine ocupará todo el tiempo de Drácula mientras el Confiesa cada secreto de Sus hijos Esta Drácula listo para perder a alguien más después de...