Los Hijos De Drácula(Terminada)

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- Te traeré un té -dice él saliendo sin aprobación alguna 
- Él no es de esos hombres a los cuales puedas controlar, es un anciano, no olvides eso -dice
Valentine mirándome con su cara en mi estómago 
- Tu abuelo es muy complicado, y no me gustan los secretos -digo algo triste acariciando su rubio cabello 
- Los hombres son complicados - añade Valentine con una carcajada 
- ¿Por qué crees que tardé demasiado si sólo fui por un té? -digo algo molesta 
- Bueno, quizás porque discutieron -dice Valentine burlándose 
-¿Cómo era Jaqueline? -pregunto con un hilo de voz, cerrando los ojos 
- Era rubia, alta, ojos verdes, pálida; eso es lo que querías saber, no fue lo suficiente para mí, de
otra manera no estaría muerta -dice Drácula entrando por la puerta molesto 
- Temo por mi futuro -digo burlándome para sacar la tensión 
- Eso es por ti, abuelo -dice Valentine riéndose 
- Ella teme por su futuro, Dios, yo temo por mi vida contigo, será una tortura -dice Drácula dramáticamente.
- Tortura es vivir en una casa llena de vampiros y ser la única humana -digo riéndome 
- Tenemos una cita con Mozart, o mejor dicho, tienes una cita con Mozart -dice Drácula dándome el té, mientras me siento en la cama para tomarlo 
- Para, ¿Le vas a presentar al desquiciado de Mozart? -pregunta Valentine molesto 
- Mozart no le hará nada, le dará inspiración -dice Drácula sentándose en el sillón   
¿Quién es Mozart?- pregunto sin comprender 
- Es el peor asesino vampiro de humanos del siglo -contesta Valentine molesto sentándose a mi lado 
- En fin, ¿Quieres ir o no? -pregunta Drácula ignorando el comentario de Valentine.
Yo desespero, conocer a más vampiros, eso sería inspirarse con el aire. No dudo en contestar  - ¿Estás bromeando? ¿Un asesino vampiro? Eso sí que será nuevo -digo con entusiasmo. Drácula hipnotizó al doctor para que me dejara ir, el doctor insistía en que debía seguir una noche más con suero pero no me gustaba estar con esa aguja en mi brazo.  - Bueno listo, ya firmé, vámonos -dice Drácula tomándome del brazo 
- No creo que sea una buena idea abuelo, ella es humana, tenlo en cuenta -dice Valentine desde la puerta.
- Esperen, me vestiré -digo tomando un vestido rojo de la cama, Drácula me trajo todo  - Eso lo veré yo, aparte Mozart es un desquiciado, pero nunca la tocaría, sabiendo el tipo de persona que soy; no insistas niño -se queja Drácula 
- Sólo tengo que buscar mi grabadora, le hago un par de preguntas y listo -digo tranquilizando a Valentine
- Ustedes están locos, buscar al masacrista más sangriento del mundo no es una buena historia dice Valentine negando nuestra idea.
Bueno, realmente la idea fue de Drácula. Él quería presentarme a Mozart como una inspiración para mi libro.  
Creo que estás paranoico hijo, tú nunca lo viste, ¿Cómo puedes hablar así de él? -dice Drácula mientras el chófer nos abre la puerta.
- Ah, ¿O sea que no soy la única que no lo conoce? -pregunto sorprendida 
- He escuchado sus historias, son demasiado sangrientas para ser contadas -dice Valentine sentándose 
- Bueno, ahora tendrás el honor de conocerlo 
-Este sí es un vampiro por el cual querrías dejarme -dice Drácula apretando mi pierna con cariño  - ¿Y dónde vive? -pregunto interesada 
- Los vampiros de mi familia tienen prohibido decir las direcciones, nos las aprendemos por casa o de otra forma los otros también lo verían -dice Valentine desinteresado
- Mozart es encantador, te gustará, es un ser espléndido -elogia Drácula, con gusto pareciera estar muy entusiasmado 
- Díganme, ¿Qué tan sangriento es el famoso Mozart? -pregunto prendiendo la grabadora 
- Lo suficiente para ser amigo de Elliot, grandes amigos, diría yo -dice Drácula rápidamente  - Hay historias que dicen que él les abría el estómago a sus víctimas, apretaba sus órganos y les bebía la sangre. Siempre les faltaban los órganos, cuando los encontraban la gente creía que eran los del tráfico de órganos, pero Mozart disfruta de eso -dice Valentine mirándome serio. Ninguna expresión salía de mí, esto sería una gran historia definitivamente, pero por un momento me invadió el miedo 
- Uy, por Dios, qué romántico -digo riéndome 
- Bueno, como dije, será una gran inspiración; a esta mujer no le basta con eso, ella quiere la historia, no insistas Valentine -dice Drácula mirando la ventana.
La tensión y el desagrado se hacen notar en el auto.