—Mierda, gato, ¿Quieres explicarme el porqué de quedarme aquí? ¡Es la media noche! Debería estar robando la escoba de alguna bruja, hablo específicamente de la perra de Solar, vaya, aparte de bruja, también es perra.— Aparto un mechón de mi cara. Gato estúpido.
—Señorita Eleanor, recuerde que tiene altamente prohibido salir de su habitación hasta que se resuelva los malos entendidos con la otra gente.— Suspira cansado y me da la espalda para dormirse.
Observo las cuatro paredes que me encierran. Esto es tan aburrido. La cola de Lucius se mueve y llama mi atención, oh, gatito, vamos a jugar un ratito. Lanzo pequeñas bolas de fuego a su cola lo que hace que salte como loco. Me río como desquiciada, ¡Baila, amigo! aumento el número y lo persigo por todo el cuarto.
—Huele a quemado...—Comento casual. La punta de mi sábana había salido afectada en el ataque terrorista contra los no creyentes. Mojo mis dedos y apago la llama, sonrío—. Hey, gatito lindo, mi amor, estaba jugando, ni te queme realmen...— Escucho un ruido afuera.
Ambos nos pusimos alerta. Ruedo por la cama hasta quedar debajo de la ventana, comienzo a hacer señas a lo soldado, parecía más bien un mudo intentando comunicarse con un sordo. Siento la adrenalina, ¿Qué podrá ser? De la nada, cae una piedra al fondo de la habitación. Lucius me mira con determinación, alguien más jugará conmigo a los quemados hoy. Sonrío y salto hasta la ventana con un peluche en llamas. Nunca lo olvidaremos, soldado. Me quedo congelada en mi sitio, la brisa se ha vuelto más fría, todo a mi alrededor quedo en total silencio. Algo crecía en mi pecho, no puedo estar segura de qué era exactamente, pero era una emoción que solamente aparecía en un caso especial:
Nunca esperé ver lo que vi.
Regreso a mi posición en la pared, recostada, intentando no caer en un ataque de pánico. No, no, no, no, no puede estar pasando... ¿Qué hace él aquí? Apago el pobre oso agitándolo y lo ruedo lejos. Lucius está tan sorprendido como yo. Otra piedra cae cerca de mi, seguida de unos susurros, cada vez se volvían más intensos...
Entro en razón, ¡¿Qué rayos..?! Me asomo y lo elevo como puedo, ocultándolo velozmente. Le tapo la boca mientras los cuervos pasan escudriñando sus alrededores. Lo suelto lentamente, aún no me cabe la idiotez que acaba de hacer. Se acerca y me separo con Lucius en brazos, no sé qué pretende entrando aquí a mitad de la noche pero espero que no tenga en mente que lo voy a recibir con todo el cariño. Lo detallo en una esquina, está todo sucio lleno de hojas y polvo, puedo jurar que está más alto, no ha cambiado nada y sus ojos, esos maravillosos ojos que... ¿Brillan? Rayos...
—Necesito que vengas conmigo, Eleanor.— Exclama luego de un silencio torturador.
Entro en negación casi de inmediato, ¿Se está escuchando?:— Estás loco, ¿Qué te hace pensar que puedes venir a mi cuarto, después de todo lo que pasó, diciendo eso?— Hago caer al gato—. Quiero que te vayas.
—Eleanor, yo...— Interrumpo. Realmente estoy muy alterada.
—Adiós, Harry.— Recorro el cuarto hasta llegar a mi estante de bebidas, debe haber algo por aquí...— Ten.— Le hago llegar un hechizo financiado por algunas amistades brujas— No podrán verte, pero solo dura 3 horas, aprovéchalo.— Me doy la vuelta. No puedo dejar que lo descubran.
No puedo verlo siquiera, el corazón me late muy fuerte. La habitación queda en silencio de nuevo, puedo oír mi respiración agitada, ansiosa. Sus pasos resuenan por todo el lugar, ojalá no lo hubiese conocid... ¿Qué estás haciendo, Harry? Siento unos brazos rodeándome, su cabeza cae por encima de la mía y suspira, está cómodo, se siente bien. Quiero apartarme pero mis piernas fallan, todo mi sistema falla, no tengo la voluntad para salir de allí:— No sabes cuanto esperé para hacer esto...—Susurra. Dejo escapar un suspiro y me volteo, está sonriendo, no puedo hablar— Por favor, ven conmigo. Eleanor, quieren hacerte daño.— Su mirada cambia, se oscurece, algo más brilla en sus ojos, no es felicidad, es preocupación. Se está atormentando. Esto es en serio.
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Breaking Rules
Fantasy''Me fascinas, todo tú, y tu aroma es... seductor.'' Sin contenido. Pero te pregunto, ¿De qué lado estás?