Prólogo

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ADAM

Estábamos toda mi familia reunida en el living de nuestra casa esperando a que mis padres se dignen a hablar sobre "ese algo importante" que tenían que decirnos.

-Mamá, podrías hablar ya, quedé con una chica- dijo mi hermano mayor Sam con exasperación.

Mi madre agarró la mano de mi padre antes de hablar, soltó un suspiro y me sorprendí con las palabras que salieron de su boca.

-Nos mudaremos a Los Ángeles- antes que mis hermanos hablaron mi madre los interrumpió.

-Y no quiero ningún comentario negativo así que van a comenzar a arreglar sus maletas ya que partiremos mañana en la mañana- se levantó y fue hacia la cocina.

-Yo no iré- dijo con dureza Sam.

-Bueno, si no te vas con nosotros te quedas aquí sin nada, porque yo no te estaré manteniendo cuando no vives bajo mi techo- dijo mi padre  con seriedad que hizo cerrarle la boca al chico que está sentado a la par mía.

Todos sabíamos que cuando mi padre decía algo lo cumplía.

-¿Me ayudas en hacer mis maletas, manito?- me preguntó mi hermana menor Kath. Le respondí con una sonrisa, le agarré la mano para subir las escaleras y comenzar nuestro trabajo de esta tarde.

LUCÍA

Abrí la puerta de mi casa para encontrarme con una sonriente mejor amiga.

-¿Y?- preguntó impacientemente.

-¿Y qué?- me hice la desentendida.

-¿Cuanto dinero le ganaste al idiota que trato de competir contigo?- bufo.

-Ah, cien- Sonreí esperando su reacción.

-¡QUE!- gritó en mi cara.

-El pensó que le iba a ganar a la "Reina" de las carreras- dije mirando mis uñas despreocupada.

-Nadie puede vencerte amiga- dijo con una sonrisa.

-Con eso podré comprar las cosas que me faltan para la universidad- sonreí.

-Sí, señorita popular- se burló.

Le dí una sonrisa de despedida y caminé a mi habitación.

Dar todo por amor© #Wattys2016Donde viven las historias. Descúbrelo ahora