Ligh Earth

Capitulo 14: Unidos

Clarisse esperaba a su maestro sentada, cerró los ojos y comenzó a sentir decenas de cuerpos alrededor.

Los estaban atacando.

Inmediatamente se levanto para avisarle a su equipo, se asomó por la ventana, miro a todos lados preocupada, ellos no estaban.

Su maestro caminaba hacia ella, se sintió aliviada, lo miraba cuando de repente cayó y la sangre terminó por cubrir su inerte cuerpo.

Su grito quedo ahogado y se tapo la boca.

Clarisse se dejó caer, abrazo sus rodillas, no quería que la descubrieran, observó toda la habitación, se concentró pensando en todas las formas de escape, bajo el piso sintió una pequeña cabina, se arrastró buscando la entrada, su respiración era acelerada, sus palpitaciones rápidas, solo se escuchaban pasos.

Afuera comenzó a llover, un sonido estruendoso se escuchó por todo el lugar, cerraban la cúpula del área de entrenamiento.

Encontró a tientas la pequeña manija para meterse al sótano, parecía que no tuviera control de su cuerpo, sus dedos no le respondían, perdía agilidad y sudaba frenéticamente.

La alzó y se votó como pudo, la pequeña puerta se cerró detrás de ella, no le importó el agudo golpe que se dio contra el suelo, se hizo ovillo con su cuerpo a punto de sufrir un colapso.

En su mente trataba de enviarle mensajes a los descendientes, "estoy en peligro""ayuda", no quería que sus amigos se pusieran en riesgo pero si no, ella moriría.

Derribaron la puerta, se escucharon pisadas que iban a un mismo ritmo.

Clarisse se mordía el labio, comenzaba a sangrarle.

De repente las pisadas eran más sigilosas casi no se escuchaban.

Volvió a concentrarse, vio los cuerpos de él escudaron de Kingdom, estos de trajes completamente negros se hacían llamar "imperealistas", gateaban por el piso, eso significaba que ya habían identificado su cuerpo bajo el suelo y buscaban una entrada.

Sintió oleadas de calor muy fuertes, volteo todo su cuerpo al piso pero aun así la espalda le ardía.

—¡Clarisse!— gritó una voz conocida

—Aquí— ella pensó que había gritado pero en realidad fue un susurro muy silencioso.

Se escuchaban más disparos, muchos más.

—¡Clarisse!— volvió a gritar desesperada.

Se levanto lentamente y golpeó la puertecita del sótano.

Inmediatamente le abrió la chica pelirroja, la jaló de un brazo y termino abrazándola.

—Pensé que estabas muerta—ambas lloraban— perdón por dejarte. 

Clarisse no podía hablar ni si quiera tartamudear.

Encima del hombro de su amiga veía como los demás acababan con los imperealistas sin ningún problema, parecían a prueba de cualquier cosa y se sentía bien pero lamentablemente no siempre sería así, el cuarto solo estaba lleno de cenizas, el fuego que producía Lucía era muy poderoso, su hombro estaba totalmente húmedo por sus lágrimas.

Se dejó de escuchar disparos, solo el despegar de unos autos, los de Kingdom huían.

Lucía salió sosteniendo a Clarisse, las miradas se posaban en ellas.