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Está lloviznando afuera. Mi mamá decidió no mandarnos a mi ni a Dani al colegio. Pero Julian tuvo que ir ya que tenía examen.
  Se acerca la hora de salida, y papá nos dice...
- Chicos busquen sus botas que vamos a buscar a su hermano-
A lo que nosotros empezamos a saltar por todos lados. Felices por salir en todo el día.

  Llegamos con papá al colegio. Faltan diez minutos para la salida de Julian.
Dani ya se estaba quejando de que queria ir a casa. De que tenía hambre. De que extrañaba a mamá.
Hay veces que verdaderamente no lo soporto.
Después de aguantar a Dani llorando, suena el timbre que anuncia la salida del colegio.
Y ahí sale Julian, con su ropa siempre impecable, y con sus zapatillas blancas.
Obviamente mama se iba a enojar si se le ensuciaban. Así que Julian no tuvo mejor idea que sacarse las zapatillas y salir corriendo descalzo para evitar mojarse y arruinar su ropa.
Pero es mas que obvio lo que va a pasar.
Al llegar casi a la esquina se cae en la calle.
Fuimos con papá lo mas rápido posible, pero Julian ya se había cortado.
Para su desgracia, se calló sobre muchas piedritas.
Se corto en la rodilla. Sangraba tanto que al segundo de volver a casa y que nos deje a mi y a Dani, papá lo llevo al hospital.
Nos conto que fue muy doloroso y tuvo muchos puntos. No quiero nunca pasar por eso.

Cosas de NiñosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora