LA NERD ES ¡MODELO!. - 1 y 2.

t h i r t e e n.

Miércoles, 31 de Agosto de 2016.

Ayer me dormí en el sofá comiendo pizza con Candice, por eso el sueño que tengo y el olor a comida basura que tengo encima.
Recorro con la mirada el salón buscando a mi amiga cuando aparece por la puerta vestida y con la maleta colgada sonriendo a más no poder.

— ¿Qué pasa? - me rasco la cabeza confundida por su sonrisa de psicópata.

Ella se encoge de hombros y simplemente dice un diminuto "nada".

— Ajá, ¿hora? - me levanto del sofá tirando algunos cojines que estaban en él.

— ¡HORA DE INSTITUTO! - salta y ríe.

— Ehm... ¿Vale? Me visto y nos vamos, no tengo ganas de comer, habiendo visto tal desastre aquí. - miro con asco la mesa en la que se encuentran dos cajas de pizza medio vacías con moscas volando por encima.

Sin esperar una respuesta por parte de mi amiga, subo las escaleras llegando al piso de arriba y entro en el baño.

Lo primero que hago, es mirarme al espejo. Tampoco voy a exagerar, no estoy tan mal, sinceramente me veo como todos los días por la mañana.
Pelos despeinados por arriba y por abajo, ojos sin desmaquillar por lo tanto llenos de rímel y lagañas, labios secos y llenos de baba con un aliento a shit. Nada nuevo.

Abro el grifo y espero a que se llene de agua el lavabo. Una vez lleno, introduzco mi cara en el agua para despejarme y me quedo así por unos largos cinco minutos, relajándome.

[...]

Candice y yo corremos hacia la entrada del instituto, rezando por que todavía esté abierta. Gracias a Dios, si lo está, así que entramos a paso rápido.

— ¿Qué toca? - miro todos los números de las aulas.

— Pabellón, educación física. - lee la hoja con el horario.

Asiento y la agarro de la mano, empezando a correr hacia el lado contrario del que íbamos.

Tras un minuto de correr muchísimo, al fin veo la gran puerta que da al pabellón de gimnasia. Suelto la mano de Candice y me paro un segundo para recuperar el aire.

— ¿Preparada para la bronca de la señora Killer? - miré a Candice divertida.

Ella me mira asustada. — ¿Killer? ¿Es mala? Incluso tiene apellido de matona.

Respira hondo y río levemente. — Prepárate para la peor clase de tu vida, amiga mía.

Le doy leves palmadas en la espalda.

— Mejor me quedo aquí. - Se da la vuelta.

Paro a Candice y la giro, negando con la cabeza divertida.

— Entra. - señalo la puerta.

Ella me mira haciendo pucheros pero niego otra vez, haciendo que se rinda y bufe.
Abre la puerta lentamente y entra seguida por mí.

— Ahora empieza lo bueno. - ruedo los ojos poniéndome al lado de ella.

La profesora se da cuenta de nuestra presencia y se da la vuelta, mirándonos con el ceño fruncido.

— Llegáis tarde chicas. - mira el reloj sonriendo malvadamente.

— Unos cuantos problemas, Steph. - me encojo de hombros desinteresada.

— Ehm... Sí, sí. Ha pasado algo esta mañana. - mueve el pie de un lado a otro.

- Me da igual, aquí hay que llegar a la hora exacta, ni un minuto más tarde. - se acerca a nosotras.- Por ahora, id con los demás, luego ya pensaré en qué hacer con vosotras.

Señala el grupo de alumnos que se han parado a observarnos curiosamente.

A regañadientes me dirijo hacia mis amigas y las saludo con un gesto de manos.

— Hola chicas. - Jane hace presencia apartando a Chloe y a Christine.— Tú y yo tenemos que hablar después. Ian te buscaba.

Me señala seriamente y luego sonríe de nuevo. Bipolar.

Busco entre todo el mundo a Ian, hasta que lo veo hablando con sus amigos, supongo. Me pregunto por qué me estaba buscando Ian. En fin, vuelvo a mirar a mis amigas y empezamos a hablar de cualquier tontería que se nos pasa por la cabeza mientras corremos.

[...]

La clase de gimnasia acaba de terminar así que junto con las chicas, vamos hacia el vestuario.

Antes de cruzar la puerta, una mano se posa en mi hombro y me para. Me giro confundida hasta que veo el rostro de Ian.

— Te estaba buscando. - dice.

— Ya me has encontrado, ¿qué quieres? - lo miro esperando una respuesta por su parte.

— Hablar. - dice obvio.

— No lo sabía. - abro la boca haciéndome la sorprendida.

— Ahora lo sabes. - me imita y ruedo los ojos.

— Habla. - me cruzo de brazos y lo miro atentamente.

— Mira, quería hablarte sobre lo que pasó ayer, lo que hablamos por WhatsApp.

— No me acuerdo de lo que pasó, ayer bebí con Candice y comimos pizza, así que...

— Ah... Bueno, sólo quería decirte que no te hicieras ilusiones conmigo por hablar contigo por teléfono y lo de entrar a tu casa, ¿vale? - me mira.

— No te hagas ilusiones tú, no quería ni quiero nada contigo así que no te rayes. - me giro y entro al vestidor andando firmemente. Cual diva.

¿Really? Que no me haga ilusiones dice, JAJAJAJAJAJAJA. Por favor, ¿quién es el que me espía? ¿El que se cuela en mi casa? ¿El que me escribe por WhatsApp? No es nadie más que Ian Lachowski.

Molesta, abro la taquilla y saco mi ropa de cambio, luego la cierro con llave y entro a las duchas.

Seguramente que ya todas se han ido así que sin importarme que alguien me vea, cosa que es imposible, me quito la ropa sudada y abro el grifo de la ducha.
Rápidamente, el agua fría sale y me echo un poco hacia atrás porque es obvio, está fría. Puto instituto de mierda. ¿Tan caro cuesta poner agua caliente?

Bufo y me enjabono el cuerpo fuertemente.

Cuando termino, me seco con la toalla y cuando intento coger la ropa que dejé antes en la puerta, ya no está.

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Hola holitaaaaaa, capítulo expréss, he intentado hacerlo lo más rápido posible, ya que no actualizo muy de seguido, así que disfrutadlo mucho y votad chulissss mías.😎🔝😌💜

La historia ya está en el puesto 765 en fanfic, sí, está muuuuuuuy abajo, pero poquito a poco jep.😂😌

Pinkybesissssss de fresi.🍓🍓