-Tallahassee- dijo- T-a-l-l-a-h-a-- hizo una pausa, respiró hondo y continuó-: s-s-e-e.
La maestra miró a la niña con un inmenso odio.
-Correcto.
La niña lanzó una amplia sonrisa, eso era lo mejor que le pasaba desde comienzo de la escuela, y sus compañeras huérfanas, incluso Pepper y Duffy, lanzaron gritos de alegría.
-¡Silencio!- exclamó la maestra.
-¿Puede darme el mapa ahora?- Pidió Annie.
-No. El mapa se entregará durante la fiesta de fin de año- dijo- Ahora regresa a tu asiento.
Contenta por el triunfo la niña fue a hacia su asiento, al fondo de la clase, y al pasar al lado de Samantha ésta murmuró:
-¡Estúpida huérfana!. Sólo fue suerte.
Pero Annie no prestó atención a lo que pudiera decir de ella Samantha... ¡Había ganado el mapa!Todos los años, el último día de clases, el 23 de noviembre, los padres de los alumnos se reunían en el salón de actos de colegio para asistir a la entrega de premios a los más sobresalientes. Ese año no quedaba ni un asiento vacío.
En la primera fila estaban sentados de Samantha. En el escenario el director de la escuela. Realizó el juramento a la bandera y en seguida comenzó el reparto de premios.
Con el corazón latiendo como loco , Annie le costaba trabajo esperar su turno para subir al escenario y recibir el mapa. Se habían entregado más de una docena de libros, certificados y medallas. Cuando una de las bicedirectoras llamo a la maestra de Annie para que entregara el premio del concurso de Geografía. La maestra se adelantó al escenario con el mapa.
-La ganadora del concurso de deletreo de quinto grado de Geografía- informó con voz alta- Que recibirá este hermoso mapa es... Samantha Donaldson.
Annie se sentó aturdida, como si le hubieran dado un fuerte golpe en el estómago, mientras los padres aplaudían entusiasmados y Samantha marchaba hacia el escenario para recibir el premio. Luego de la escena Pepper se puso de pie en mitad del salón de actos y gritó:
-¡Eh, no es justo! !Samantha no ganó el concurso, fue Annie!-
-¡Silencio!- gritó la vicedirectora
Y un par de maestras tomaron a Pepper de los brazos y rápidamente la sacaron de la sala mientras seguía gritando:
-¡No es justo! ¡No es justo!
Annie continuó sentada, pareciendo tranquila, apretando los dientes y mirando al escenario, pero sin llorar. No quería dar a Samantha ni a su maestra la satisfacción de estallar en lagrimas. Pero le pareció que su corazón se quebraba cuando vio a Samantha bajar del escenario con el mapa y reunirse con sus orgullosos padres, que la abrazaron y besaron...Cuando terminó el acto Annie se puso a la par de la maestra, Miss Conklin, que se marchaba y le dijo:
- Miss. Conklin, esto no es justo... Usted sabe que yo gané el concurso y debió darme el mapa a mí-
La maestra la miró fríamente.-Es preferible que los huérfanos no reciban recompensas cuando están presentes los padres de los otros alumnos- explicó la mujer alejándose de la niña.
En ese momento pasó Samantha entre sus padres, con el mapa en la mano, y al verla murmuró:
-¡Huérfana estúpida!...- Y le sacó la lengua.
Annie no dijo nada.Más tarde, al recordar ese día, la niña pensó que quizá fue el más triste y amargo de su vida hasta ese momento.
De pie delante de la ventana recordó la Navidad que acababa de pasar. Unos días antes la pequeña Molly se había acercado a Miss Hannigan y le preguntó:
- Señorita... ¿Hay un Santa Claus?
Miss Hannigan la miró fijo durante un instante, luego sonrió y contestó amable:
-Sí, querida. Por supuesto que hay un Santa Claus.
El rostro de Molly se iluminó con una sonrisa.
-Pero... - agregó la administradora con una risa cruel- No visita a las huérfanas malas como tú.-Entonces... ¿Qué recibiremos para Navidad?-
-¿Qué recibiste el año pasado?-
-Nada
-Bien. Recibirás lo mismo este año- dijo sonriente Miss Hannigan.Por supuesto las niñas del orfanato no recibieron ningún regalo, salvo alguna que otra cosa que se intercambiaban entre ellas. Annie le regaló a Kate una perchita y Pepper le regaló a Molly un peine de bolsillo.
-¡Gracias, Pepper, por el peine!- dijo Molly agradecida.
-¡Déjame ver ese peine!- Saltó Duffy-¡ES EL MIOO! Pepper, sucia rata, me lo robaste...
-¡Cierra la boca, Duffy!- exclamó Pepper.
Y las dos chicas se tomaron de los pelos.
Más tarde Molly ofreció devolver el robado peine, pero Duffy le dijo que se quedara con él.
-Es tu regalo de Navidad... mío y... de Pepper.-
Y así pasó otra Navidad en el orfanato, sin árbol, sin regalos y sin la visita de Santa Claus.Luego Annie se dió cuenta de que había pasado la noche en la ventana. Mientras la nieve seguía cayendo, una débil claridad comenzaba a aparecer en el cielo. Era el primer día del nuevo año, 1933, mucha gente tenía miradas esperanzadoras. Pero Annie no tenía nada que esperar del nuevo año, solo una vida de trabajo puesta por Miss Hannigan.
Cuando tuviera 16 años Annie podría marcharse del orfanato para vivir por su cuenta. Pero le faltaban cinco años todavía. Recordó algo que había dicho Pepper hacía unos días cuando ella hablaba sobre sus padres que pronto irían a buscarla:-¡Tonta! Tus padres no vendrán nunca por ti.
y Annie comprendió que su compañera tenía razón. Si sus padres no habían ido al orfanato en tantos años había que enfrentar el hecho de que no irían. Nunca. Por eso ella tenía que encontrarlos.
-Así es- murmuró con determinación- Tengo que ir a buscarlos... irme de aquí... huir... Sí- Decidió-¡Tengo que huir de aquí ahora mismo!
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Annie
Adventure"Eres una tonta", le dijo otra huerfana; "deja de hablar de tus padres. Ellos nunca vendrán por ti" "Tengo que ir a buscarlos" murmuró decidida. "Tengo que marcharme de aquí, huir..." Si, decidió, "Tengo que huir. ¿Cuándo? Ahora mismo". Así es la s...