una chilena en 5sos [corrigiendo capítulos]

✘Capitulo quince✘

— ¡Javi! — me llama Louis, riendo—, ¡Ven a darte un chapuzón!

Niego con la cabeza, mordiéndome el labio mientras miro a los feos culiaos todos mojaos dentro de la piscina.

— Estoy bien cómoda. —respondo.

Puta que estoy cómoda.

Más que la rechucha.

Linda vista, vestido comodo, linda vista, buen sol, linda vista.

¡JARRI Y LUK ESTÁN SIN CAMISA!

¡ME GUA MOJARSH!

— No seas amargada. — me dice Ashton asomando su cabeza del agua, y le respondo haciéndole un par de oyuos.

Voy a negar, hasta que la mejor idea del planeta entra en mi cabeza.

Mientras más cerca, mejor.

Oie ci.

Me levanto fingiendo enojo y me quito el vestido. Aim sexi en ainogüet tututututu, jajaja no.

Camino arrastrando los pies, hasta que pasó lo de siempre. Me fui de hocico, pero paso piolaz, como si me hubiese tirado un piquero.

Grito en mi interior.

¡CONSHESUMARE QUE ESTÁ HELA' POR LA RE MIL PUTA QUE LOS PARIÓ A TODOS Y LA CONCHA DE TU HERMANA! 

Asomo la cabeza del agua, y ellos no se están riendo, solo me miran.

NO SE DIERON CUANTA LOS AWEONAOS, LA HICE WEON ME LOS PASEO POR LA ZORRA.

— ¿Que miran? ¿Tengo un loro? —me doy una vuelta.

— ¡Sube los putos ojos, Styles! — chilla Michael saltando sobre el rulitos.

Arrugó la nariz sonrojándome más que la pichula y frunzo el ceño.

— No estaba mirando nada. — dice, mirándose las manos.

Ajá, ni él se la cree.

— ¡Esposa mia! — Luke corre hacia mí y me toma tipo boda gringa. Porque en shilito el novio ni se puede a la esposa.

Experiencia de mi familia.

Era un palo cargando una vaca culia. Así de cuatico.

— ¡Esposo mío! Bájame, perro culiao. — el ríe negando, y me suelta. Pero no se salió con la suya el perkin conchetumare, porque mientras me soltaba, lo tomé del pelo al weon y lo arrastré conmigo.

Sus gritos de dolorsh son una puta música para mis putos oídos.

✘✘✘✘✘

— Quiero ir.

— No.

— Quiero ir.

— ¡Javiera te dije que no! — grita Mike.

— ¡Si no me llevan publico el video de ustedes ebrios! — me cruzo de brazos alzando una ceja.

No sé en qué momento, pero ya estaba siendo arrastrada hacia la salida por ellos.

— ¿Quiere ir al centro comercial? ¡Iremos al centro comercial! — dice Ash.

¡Viva el chantaje, perras!

Me siento alegremente en el asiento y sonrió mirando a los wandi subir en otra camioneta, al parecer obligados por el Maikol.

Aplaudo con emoción cuando el viñuela arranca la wea y avanza por las calles de gringolandia.