✘Capitulo Once✘

474 26 16
                                    


Desperté de la nada y me estiré con paja.

Que feliz estoy.

Alto...

Ollas cayéndose, vidrios quebrándose, gritos de dolo.

— ¡Por la conchetumare que no puedo vivir tranquila!

Hubo un silencio y por un momento me imaginé a los culiaos corriendo de un monostro como yo.

Me levanté y tomé un short de mezclilla bien shorizo, mi polera de Batman y una camisa roja.

Vamo' a copiarle el estilo al luq.

Me metí al baño y dí el agua. Cuando esta estuvo tiki taka, me temí y me empecé a enjabonar.

A la wan shu tri frente cara...

Corté el agua y sonreí satisfecha.

PUTA LA WEA Y MI TOALLA.

Ay no wei po.

Cagandome de frio, salí a mi pieza y corrí como weona buscando una toalla, me fui de hocico tres veces.

Me sequé terrible enoja' y me vestí rápido. Me gua desquitar con los cabros culiaos.

¡Por la mierda, Luke! — escuché el grito de Ashton.

¡Deja de gritar! ¡La cabeza me va a explotar!

Reí poniéndome las cagas de converse y busqué un flauta. Yo cumplo con lo que digo. Sonreí con maldad pura y salí de la habitación con la misma sonrisa. A no ser que esté todo mas limpio que la conchetumare, voy a tocar la caga de flauta como loca sin tapar ni una wea de hoyito. Bajé mirando a todos lados.

¿Qué chucha?

Puta la wea, está más limpio que la cresta.

Bufé caminando a la cocina y alcé una ceja al ver un desayuno digno de película y a los cabros con las sonrisas más falsas que las tetas de mi tía.

Que grata sorpresa, Javiera.

Redé los ojos y me senté en el último puesto vacío.

Ay ya, no se hagan los idiotas, sean como son.

A penas terminé de hablar, los cuatro dejaron caer su cara en el plato de cereales. Me tapé la boca para no reír.

Me duele la cabeza. — bufó Mike.

No quedan pastillas para la resaca, debo ir a comprar. — gruñó Ashton y los cuatro levantaron la cabeza al sentir el paquete caer en el centro de la mesa.

Yo tenía las pastillas.

¿Qué mie...? — los interrumpí.

Lo siento, — tomé juguito—, es que ayer estaba tan enojada que me levanté a la mitad de la noche a buscarlas.

Me miraron con ganas de sacarme los ojos y suspiraron sacando una pastilla cada uno.

Ando con ganas de webiar a alguien...

Luke. — lo llamé maliciosamente y el me miró—. ¿Cuándo es la boda?

Se atragantó son su saliva— ¿Qué?

Oh, ¿No te acuerdas de nada de lo que pasó anoche? — negó con algo de miedo—, digamos que... tu y yo la pasamos bien, muy bien. Y me pediste ser tu esposa, — puta la wea quiero reírme y no puedo weon, sus caras son pa' cagarse de risa—, y yo acepté. — yey, buen día para estrenar mi anillo.

una chilena en 5sos [corrigiendo capítulos]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora