Desperté de la nada y me estiré con paja.
Que feliz estoy.
Alto...
Ollas cayéndose, vidrios quebrándose, gritos de dolo.
— ¡Por la conchetumare que no puedo vivir tranquila!
Hubo un silencio y por un momento me imaginé a los culiaos corriendo de un monostro como yo.
Me levanté y tomé un short de mezclilla bien shorizo, mi polera de Batman y una camisa roja.
Vamo' a copiarle el estilo al luq.
Me metí al baño y dí el agua. Cuando esta estuvo tiki taka, me temí y me empecé a enjabonar.
A la wan shu tri frente cara...
Corté el agua y sonreí satisfecha.
PUTA LA WEA Y MI TOALLA.
Ay no wei po.
Cagandome de frio, salí a mi pieza y corrí como weona buscando una toalla, me fui de hocico tres veces.
Me sequé terrible enoja' y me vestí rápido. Me gua desquitar con los cabros culiaos.
— ¡Por la mierda, Luke! — escuché el grito de Ashton.
— ¡Deja de gritar! ¡La cabeza me va a explotar!
Reí poniéndome las cagas de converse y busqué un flauta. Yo cumplo con lo que digo. Sonreí con maldad pura y salí de la habitación con la misma sonrisa. A no ser que esté todo mas limpio que la conchetumare, voy a tocar la caga de flauta como loca sin tapar ni una wea de hoyito. Bajé mirando a todos lados.
¿Qué chucha?
Puta la wea, está más limpio que la cresta.
Bufé caminando a la cocina y alcé una ceja al ver un desayuno digno de película y a los cabros con las sonrisas más falsas que las tetas de mi tía.
— Que grata sorpresa, Javiera.
Redé los ojos y me senté en el último puesto vacío.
— Ay ya, no se hagan los idiotas, sean como son.
A penas terminé de hablar, los cuatro dejaron caer su cara en el plato de cereales. Me tapé la boca para no reír.
— Me duele la cabeza. — bufó Mike.
— No quedan pastillas para la resaca, debo ir a comprar. — gruñó Ashton y los cuatro levantaron la cabeza al sentir el paquete caer en el centro de la mesa.
Yo tenía las pastillas.
— ¿Qué mie...? — los interrumpí.
— Lo siento, — tomé juguito—, es que ayer estaba tan enojada que me levanté a la mitad de la noche a buscarlas.
Me miraron con ganas de sacarme los ojos y suspiraron sacando una pastilla cada uno.
Ando con ganas de webiar a alguien...
— Luke. — lo llamé maliciosamente y el me miró—. ¿Cuándo es la boda?
Se atragantó son su saliva— ¿Qué?
— Oh, ¿No te acuerdas de nada de lo que pasó anoche? — negó con algo de miedo—, digamos que... tu y yo la pasamos bien, muy bien. Y me pediste ser tu esposa, — puta la wea quiero reírme y no puedo weon, sus caras son pa' cagarse de risa—, y yo acepté. — yey, buen día para estrenar mi anillo.
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una chilena en 5sos [corrigiendo capítulos]
Hayran Kurgu¿Alguna vez alguna fan se imaginó a una mina en una banda que desde sus inicios fue de sólo hombres? No, probablemente nunca creyeron que eso pasaría fuera de las extrañas historias que solían crear en internet. Pero ahora, la historia de 5 seconds...