24 de de septiembre
Todos sabían que las fiestas de los Cooper eran el evento de año. Y ahora que su hija mayor cumplía 17 años, no repararon en gastos.
Megan era el centro de atención en la fiesta, mientras que su hermano jugaba con sus amigos que habían tenido el privilegio de asistir, y sus padres platicaban animadamente con los vecinos.
Aiden Young y su madre llegaron a las cuatro de la tarde. Fueron bien recibidos y mientras la señora Young charlaba con los Cooper, su hijo aprovechó para huir.
El tenía dos misiones ahí: recuperar la carta, y pasar tiempo con Megan. Decidió empezar por la primera.Cuando nadie miraba, subio velozmente a la planta alta. Tardó unos minutos en encontrar la puerta de la habitación de Megan, pero cuando por fin lo hizo, entro asegurándose de que nadie lo mirara.
La habitación de Megan Cooper era... increíble. Del techo colgaba una extensión de luces de colores que daban al cuarto una apariencia mágica. Tenía una repisa llena de libros y fotos de ella y sus amigas. En su tocador estaban perfectamente apiladas sus útiles escolares.
Velozmente busco el bolso de la chica.Cuando al fin lo tuvo en sus manos, busco dentro de él carta. No estaba, al borde de un colapso nervioso, Aiden busco entre todas las cosas de Megan. Nada, salió desanimado al pasillo, entonces fue cuando escucho que alguien subía las escaleras.
Era obvio que estaba frito.******
Sophie trataba de ignorar el ruido de la música de la fiesta. Tenía entre sus manos una pequeño mosquito, al que le arrancaba las alas. Le fascinaba hacer sufrir a todo mosquito que sorprendiera revoloteando a su alrededor.
En sus pies descansaba un viejo ejemplar de 'Momo' de Michael Ende, que había estado leyendo toda la mañana por sexta ocasión. Ella miraba al techo aburrida.Fue en ese momento cuando su mundo chocó con el de Aiden Young.
*******
Los pasos, se acercaban cada vez. No tenía salida. Histérico miró al techo y se encontró con... una pequeña puerta.
Sin pensarlo dos veces la abrió, desplegando un escalera, y subio a toda velocidad, volviéndola a cerrar.******
La puerta se abrió de repente. Sophie no le presto atención hasta que vio subir una silueta. Esta sombra inmediatamente cerro la puerta. Ella aterrada se aferró de la esposa que sostenía su muñeca a la pared.
Ella no sabía que sucedía, temblaba de terror ante tan extraña presencia.******
A Aiden le extrañó la oscuridad del ático. Se mantuvo en cuclillas inspeccionando el lugar. Lo único que alcanzó a distinguir fue una pila de cajas llenas de libros y una vieja lámpara al fondo de la habitación. Nervioso avanzó en silencio rogando que nadie lo escuchara. Entonces un ruido sordo le puso la piel de punta.
Era el sonido de una cadena.'Tal vez sea un ratón que movió algo' pensó el. Pero nuevamente escucho aquel sonido escalofriante. Siguió avanzando lo más rápido posible. Al estar a pocos metros de la lámpara logro ver a... ¿una chica?
*******
A la señora Cooper le entro un remordimiento de repente, como si algo malo pasará. Inmediatamente pensó en Sophie. Subio a paso veloz a la planta alta, escusandose que había olvidado algo.
Al llegar pudo jurar que había escuchado como se cerraba una puerta. Abrió rapidamente la puerta al ático y se sumergió en la oscuridad.*******
Era la primera vez en años que Sophie veía a otra persona. Al instante a ella le pareció que aquel chico se veía muy melancólico. Con más curiosidad que con miedo, miró fijamente a él intruso. A ella le pareció atractivo, pero no dijo nada. Entonces la puerta del suelo se volvió a abrir. El muchacho que tenía enfrente rapidamente se escondió rapidamente detrás de unas cajas.
Una mujer se asomó preocupada. Sophie la reconoció al momento.
-¿Phi?- pregunto la mujer.
-1,618- contestó en un murmuró apenas entendible.
La mujer asintió satisfecha y salió de ahi, dejando nuevamente a Sophie y al intruso totalmente solos.*******
Aiden aterrado escuchaba en silencio lo que la señora Cooper y la chica decían. Salió al escuchar que se cerraba la puerta.
Sin comprender que pasaba miró nuevamente a la chica.¡Es idéntica a Megan!, pensó. La miró asombrado. Su rostro era igual al de la hija de los Cooper, sólo que sus ojos eran azules y su cabello negro y corto. La recorrió con la mirada de pies a cabeza. Vestía una vieja playera de un uniforme escolar y unos pantalones rotos. Se veía extremadamente huesuda. Y una mano la tenía encadenada a la pared.
'Que rayos pasa aqui', pensó.La enigmática chica también lo miraba en silencio, con expresión cansada.
-Phi- se limitó a decir ella.
-¿Phi?No le respondió, así que aterrado decidió salir lo mas antes posible de ahí.
******
La rubia miró sorprendida a su vecino que salía despavorido de la casa.
-¿Te vas tan pronto?- le había preguntado.
-Si- se había limitado a decirle.Ella había esperado poder hablar con el, acerca de la hermosa carta que le había mandado.
-Meg, dice papá que debes hacer ya sabes que- dijo su hermanito Cameron cuando la vio.
Irritada, fue a la cocina, tomo un pequeño pedazo de pastel de chocolate, un vaso de agua de grifo y subio a la planta alta. De ahí abrió la puerta del ático y tendio, molesta, la comida a Phi.
ESTÁS LEYENDO
Querida Sophie...
Mystery / Thriller¿Para ti que es ser normal? Sophie quiere gritar. Sus labios es tan sellados. Sophie quiere vivir. Su corazón se detuvo hace mucho tiempo. Sophie quiere escapar. Esta encadena en el ático. La familia Cooper finge ser perfecta. Esposa encantadora, es...