«Sólo a ti» | BTS J-HOPE Y TÚ.

Te estaré esperando.

- No me digas que fuiste tú...

Helen abrió la boca pero sin decir nada, buscando las palabras adecuadas.

- __________, te lo puedo explicar, ¿vale? Escúchame. - Decía mientras movía las manos frenéticamente.

Me levanté del suelo, con algunas de las fotos en la mano.

- ¿Qué hay que explicar? - solté una risa sarcástica con los ojos aguados. - Ya veo las cosas tal y como son.

Rompí las fotos en mil pedazos y los tiré al suelo. Estaba sintiendo una oleada de emociones incontrolables y yo no tenía ni idea de qué hacer o en quién creer.
Estaba harta de todos y de la mierda de vida que me había tocado. ¿Acaso se pusieron de acuerdo para hacerme putadas al mismo tiempo? Ahora sí que no tengo a nadie. Creía que al menos una persona en el mundo estaría de mi parte, pero supongo que no soy tan valiosa.

- Por favor escúchame, ¿sí? Te lo puedo explicar - Suplicó y acto seguido me agarró del tobillo para que no pudiera irme.

- ¿Están grabando una novela? - La chirriante voz de Nataly me sacó de mis pensamientos. - Ibas tan segura de ti misma, acusándome, ¿pero era tu amiga? - miró al cielo, para luego soltar una carcajada. - ¡Tu amiga! ¿Se puede caer más bajo?

Sacudí el tobillo haciendo que Helen se apartara y caminé hacia Nataly.

- Así es. No puedo caer más bajo. - Respiré profundamente. - Ya que no puedo caer más bajo, no voy a seguir aguantando tus gilipolleces.

Sonrió cínicamente y se acercó un paso hacia mí, separándonos menos de un metro.

- ¿Entonces? ¿Qué me vas a hacer, eh? - se acercó un poco más. - ¿Me vas a pegar para luego esconderte y cortarte las venas? - comenzó a reír.

Notaba como me ardía la sangre de la rabia. Había tocado un punto débil, pero no podía ser tonta y caer ante sus provocaciones.

- Claro, puedo simplemente pegarte y luego cortarme las venas, ¿por qué no? Pero adivina qué. - Puse los brazos en jarra. - Por muchas veces que me corte las venas y salga yo perjudicada, tengo algo que tú no tienes.

Arqueó las cejas e hizo una media sonrisa.

- ¿Ah sí? ¿Y qué es?

- A los chicos. - acerqué mi cara a la suya, desafiante. - A BTS. A todos.

Su sonrisa se borró por completo y su frente se arrugó.

- Llevas tanto tiempo aquí, buscando su atención en vano, esforzándote tanto...

- ¿Qué coño sabes para estar diciendo esto? - murmuró en un tono muy bajito, casi inaudible.

- Pero, ¡oh! ¡Una chica nueva llegó al instituto! ¿Y qué crees que fue lo que pasó? - Sonreí. - Capté su atención. Desde el primer día. Y no solo eso, ellos llegaron a repudiarte. - le empujé con un dedo. - Esos chicos que tanto admirabas, sin dudarlo se fueron con una chica nueva y cuando alguien hablaba de ti, les entraba arcadas.

Nataly tenía todo el rostro bañado en rencor e ira. Sabía que mis palabras eran ciertas y ni siquiera podía contraatacar.

- ¿No eres tú la que debería estar avergonzada? - La empujé de nuevo. - Es mejor no tener a nadie antes a que me odie todo el mundo, sobretodo tus personas favoritas.

A Nataly se le formaron lágrimas en los ojos pero manteniendo su rostro enfurecido.
Sus amigas simplemente nos miraban detrás suya, prefiriendo no meterse.

- Tú... - Susurré acercándome a Helen. - Ni siquiera tengo palabras para ti.

Helen miró al suelo, avergonzada.