«Sólo a ti» | BTS J-HOPE Y TÚ.

Sólo a ti.

Poco a poco el beso se volvió más suave, nuestras respiraciones se fueron calmando y pude sentir la suavidad de sus labios.

Me sentía un poco estúpida.

Intenté estar enfadada con él y ahora me estaba comiendo la boca.

La verdad no me importaba. Estaba disfrutando esto.

¡Reacciona, ___________! ¡Reacciona!

Quería empujarle e insultarle por haber sido tan brusco conmigo, pero mis piernas y brazos estaban anestesiados, mi corazón latía contento y me sentía cómoda en sus brazos, que bajaron de mi nuca hacia mi espalda abrazándome con fuerza.

Me sentía muy feliz.

Sus labios se separaron de los míos y lo maldije por eso.

Pasé de estar tranquila a muy muy nerviosa. Él me seguía abrazando y mi corazón latía a mil por segundo. No me atrevía a mirarle a la cara.

Tenía mi nariz pegada a su pecho y su aroma me embriagaba. Amo su olor.

Entonces reaccioné y me aparté de él lentamente, deshaciendo el abrazo.

Tragué saliva.

— No vuelvas a hacer eso — le advertí.

Di la vuelta y me planteé irme a mi apartamento, pero se situó a mi lado y me hizo girar.

— Ven conmigo — susurró.

Alcé una ceja.

— Me voy a casa.

— Ven a la mía, al menos hasta que te cures — dijo casi suplicando.

Quería convencerme de que mi tobillo y rodillas ya estaban mejor, pero sólo había pasado un día desde que me hirieron.

Suspiré. La verdad tampoco quería estar sola. Me lamí los labios.

— Solo hasta que me cure — dije mirándole con el ceño fruncido.

Se mordió el labio mientras sonreía.

Bom.

Mis ovarios explotaron (de nuevo).

Lo que este hombre provocaba en mí no era normal.

Subimos al autobús y el camino se me hizo interminable.

Las pocas chicas que habían vestidas de fiesta (que probablemente volvían a casa) devoraban a J-Hope con la mirada.

Él se dio cuenta y me miraba divertido al ver mi cara seria.

algunas se sentaban en asientos cercanos, y, otras simplemente lo miraban fijamente. Putas perras.

Me sentía ofendida. ¿Cómo podían mirarlo cuando una chica estaba a su lado?

Moví rápidamente mi mano y la entrelacé con la suya, quedando unidas. Seguido de esto fulminé con la mirada a todas las zorritas.

Al ver nuestras manos unidas apartaron la mirada, captando mi mensaje.

— ¿Estás celosa? — susurró en mi oído provocándome un escalofrío por toda mi espalda.

— No — respondí seca, intentando soltar nuestras manos, pero apretó la suya uniéndolas de nuevo.

Respiró en mi cuello provocándome más escalofríos y apoyó su cabeza en mi hombro, cerrando sus ojos.

— Sólo quedémonos así — susurró.

De nuevo mi corazón latía contento y me sentía con una felicidad increíble. Me dieron unas ganas increíbles de abrazarlo fuertemente y asdjahdkj.